COLONIZACION DE RENOVA parte IIIª
Cap 43
La principal
preocupación de Axel, era la desesperada evasión de miles de Isleños. Al ansia
natural que albergaban desde miles de años en habitar Planetas tal como conocían
por la Historia, se sumaba la obligada concentración de los habitantes de las
Ciudades centrales de La Isla, a las Ciudades periféricas. Se debía al cambio
de sistema de obtención de la gravedad.
El
único elemento constituyente del sistema planetario de Alfa, digno de llamarse
planeta, era precisamente el disco de las treinta y tres ciudades de La Isla.
Los demás elementos como Virgo, Renova y otros seis más no habitables, eran
esferoides, nada planos.
Pero
los esferoides merced a su gran masa, disponían de una gravedad dentro de los
límites idóneos. La Isla, al cambiar su órbita con avance helicoidal lograba su
efecto, dada la poca masa relativa, con giro centrífugo.
La
mitad de las ciudades, se abandonaba por ingravidez. Allí aparte de su
desmantelamiento, solo se acudía ocasionalmente para practicar deportes
novedosos.
Las
demás Ciudades con el aumento de población súbito, aceleraron la salida a colonizar
Virgo.
Casi
todos conocían por viajes turísticos realizados de vez en cuando, la belleza de
Renova, mientras Virgo era un planeta
todavía árido y con muchas deficiencias para llegar a la vida plácida de la
Isla.
Era
pues necesario fomentar una dirección preferente hacia Virgo. Y por tal interés
acudía Axel con Astrid. En Virgo dirigiría magnas obras que dieran aliciente a
los Virginianos. Aceleraría las plantaciones de arbolado y convertiría los
alrededores de las ciudades en vergel.
Mandaría
practicar estudios virgológicos, mediante excavaciones y perforaciones. Con
suerte el subsuelo podía esconder gran masa de agua.
Finalizado
el acto de homenaje en Plankved, Astrid insistía a Axel.
-Siento deseos de llegar a
Virgo y poner en práctica tus proyectos Axel. Aquí ya no me siento bien. Sixta
se inmiscuye en nuestra vida ominosamente. -
-No te preocupes. Hablaré solo
a Sixta y me despediré de Nen. En cuanto a Caduf, espero no equivocarme al dar
un margen de confianza y atender su petición.
Antes
de embarcarse a la mañana siguiente para el destino de Virgo, Caduf le presentó
a su joven mujer. No era de rasgos tan rudos como los mayores renovanos. Y la
instrucción recibida en la escuela de Plankved, era considerable. Tanto ella
como todos los aborígenes natos en las dos décadas de colonización, asimilaron
muy bien la nueva cultura.
-Caduf, no me resisto ante tu
vehemencia. Puedes dirigirte en La Isla a la ciudad del banco biogenético. Te
presentas con tu mujer y allí dándote a conocer, pides a Dirección que se
pongan en contacto conmigo. No te darán un cigoto, implantarán esperma de los
HH a tu mujer. Permaneceréis allí un mes para asegurar el embarazo. Luego podéis
volver a Plankved para seguir una gestación natural.
Sin embargo, que estudien bien
las posibilidades de mestizaje, ya que el feto puede resultar incompatible. Ten
en cuenta que la diferencia de la étnia de los HH, es enorme. ¿No te sirve la
de los Llanos?. Son también bastante altos, ya que es eso lo que buscas.
Contento
con la venia de Axel, Caduf ya ni le oía. Y dijo que le acompañaría a
despedirse de Sixta y Nen, pues tenía algo más que decirle.
En
el Puerto espacial, se quedó Astrid aguardando a que Axel, con Caduf se
entrevistaran con Sixta y Nen. Solo pensar en ella, le daba un tembleque. Se
tomó un tranquilizante y asistió a un espectáculo recurrente en las
instalaciones para entretenimiento de los pasajeros del próximo embarque.
Las
disculpas de Sixta, eran una evidente farsa. Al fín confesó a Axel que ella le
quería de verdad y viendo que no era correspondida, se ilusionó en ser madre de
Nen. Lo tenía a su lado y lo amaba como a él mismo. Era un niño muy inteligente
y sus poses y actitudes eran idénticas a las de Axel. Si no podía vivir con
Axel, la ilusión la tenía puesta en su hermano. En otros diez años, sería su
deseado compañero.
Esto
Axel no lo acababa de creer. Pensó que no entendía. Sixta no era la ayudanta
que tuvo y conoció veinte años atrás. Estaba hecho un lío cuando les
interrumpió Caduf.
-Sixta, la próxima semana
parto para la Isla con mi mujer, merced a la autorización de Axel. Durante el
mes que permaneceremos allí, te atenderá los pedidos mi hermano Ruper, ya
avisado. ¡ Ah! El próximo año, te presentaré a Zeón, el hijo que espero que
alumbre mi mujer. ¿Querrás amadrinarlo?.
Pero
sin dar tiempo a respuesta, Nen, anuncia:
-Mamá, quiero conocer Virgo.
¿Qué mejor que partir con mi hermano?.
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