COLONIZACIÓN DE RENOVA 2ª parte
Cap 35
Como
imaginaba Axel, la comisión para el desarrollo de la colonización, dio su
beneplácito a los representantes políticos para realizar viajes regulares a Renova.
Y los
políticos entusiasmados ante la avalancha de beneficios que obtendrían.
Las
fábricas de todas las Ciudades aceleraron la producción de naves ligeras aptas
para 500 pasajeros más 150 de tripulación. Se programaron inicialmente dos
viajes semanales para Renova y tres para Virgo.
Los tres
de Virgo hacían escala en el Asteroide para el relevo de los Astrónomos.
Sin
embargo, pronto ampliaron rutas al haber demanda de los habitantes de Virgo,
para ellos ser turistas en Renova.
Esto lo
intuyó Axel, desde el momento en que vio el Interés de los isleños por los
habitantes de Renova. Y lo había comentado en privado con Sixta.
Este
conocimiento previo, dio luz a Sixta para urdir una fuga y evitar la reprimenda
lógica a recibir de Axel. Los dos años juntos, tuvieron sus altibajos. Se
traslucía que Axel, seguía enamorado de Astrid. Y no podía cambiar estos
sentimientos ya que tampoco eran tan fuertes los que sentía ella misma. Fue por
envidia y egoísmo que enemistó a Axel con Astrid y ahora se sentía culpable y
cobarde.
Desapareció
por varias Ciudades, durante el tiempo preciso para captar a seis colegas
conocidos, con los que propuso una estrategia. Serían los primeros Colonos
Isleños de Renova.
Ella
partiría en el próximo viaje para Virgo, entrando en la nave de polizón.
Dejaría una nota escueta de arrepentimiento, implorando la perdonara Axel, sin
mencionarle sus intenciones ni paradero.
Los seis
prosélitos, seguirían sus pasos como colonos de Virgo en otro viaje. Una vez
reunidos convencerían a la tripulación de una de las naves de Virgo para partir
todos hasta Renova.
Tenía
localizado un lugar paradisíaco, a orillas del lago donde habitaban los
primates. Allí construirían el primer Hotel VIP con el máximo confort. Los
Isleños y los Virginianos al producirse el Bum turístico, inevitablemente les
visitarían. Una vez recorridos los poblados disfrutando de lo que brindaba
aquella ruda cultura, les invadiría una enorme necesidad de descansar en
cómodos aposentos y practicar deportes acuáticos.
La enorme
extensión del lago, permitiría también realizar cruceros.
El
proyecto ambicioso, no pasaba desapercibido por tantos colegas como la
escucharon. Pasarían de vivir en las limitaciones de las Ciudades artificiales
a una bella zona selvática. Además de las comodidades ciudadanas, el hotel les
ofrecía el contacto con la Naturaleza tan apetecido.
La
entrevista de Astrid con Axel, resultó muy tensa, entristeciendo a Axel, que
jamás hubiera imaginado a Sixta como una sibilina. Era una ayudante dócil,
buena maestra para los nativos Renovanos, y creía que le profesaba amor. Al
hallar el mensaje de despedida, el mundo se le vino abajo.
Todo
había sido un engaño para separarle de Astrid que también fue engañada. Rehacer
los dos años perdidos, no era cosa fácil. También había un tercero afectado:
Chian-Zu.
Abatido,
no le importó ignorar por donde andaría Sixta. Incluso pensó que mejor no tener
que soportar una entrevista agria llena de reproches.
Ø - - - - - - - - - - - <
Nueve años después, dos de las
parejas culturalizadas, en La Isla, tuvieron más hijos, definitivos ciudadanos Isleños. De los seis
niños, anteriores que ya eran unos mozalbetes, dos mostraban cierto retraso en
las enseñanzas, respecto a sus colegas de estudios, pero con todo, aprobaban
las asignaturas impartidas. Los cuatro restantes, mostraron interés en mecánica
e ingeniería y sus padres les animaron a proseguir en esta especialidad. Les
acompañarían al término de sus estudios regresando a Renova donde serían los
maestros de sus hermanos.
El Hotel de Sixta, se inauguró con el
nombre de EDÉN. Ya antes de inaugurarse
había demanda anticipada de estancias semanales. Los viajes realizados
regularmente, intensificaban el contacto de los nativos con los isleños y los
Virginianos. Muy cerca del hotel se preparó un explanada como aeropuerto
Espacial. Y de allí con transportes comunitarios, los visitantes turistas
podían recorrer a discreción los caminos que ya unían a ocho poblados.
Los nativos ofrecían sus obras de
arte, prendas folclóricas y apetitosos manjares naturales. A cambio los
visitantes ofrecían instrumentos, aparatos, artilugios magnéticos y demás
artículos que les pedían ya que los conocían por los ordenadores alimentados
con información copiada de las Bitácoras de las naves.
Los poblados fueron especializándose
en su ocupación, produciendo bienes de consumo semiindustrializados.
No faltaba una escuela en cada uno. Y
el buen entendimiento entre los nativos y los visitantes, logró que pocos años
después, ya eran los nativos quienes alternaban viajes a Virgo y a La Isla.
Pero tuvieron que pasar otros cinco
años, antes no se hospedaran en el EDÉN, Astrid, Axel, y Chien-Zu con su compañera
Chicha.