jueves, 17 de julio de 2008

3-Era Galáctica







PERIPLO COSMICO
ERA GALACTICA
Primer milenio


En el platillo volante, los exploradores BRan, CRet y DRis, se disponían al reparto laboral de la jornada. Decidieron que al concluir el rastreo del cuadrante XY 333 de la dirección Osa Mayor-Vía Láctea, transmitirían el último parte del comando y regresarían a casa.


Llevaban demasiado tiempo en esta aburrida misión. Lo mismo le sucedería al comando de relevo, si no detectaban ninguna señal, o avistaban algún ingenio móvil. La dotación de platillos para escudriñar los cuadrantes celestes, a este efecto, se había incrementado hasta tres veces trescientos treinta y tres.


El espacio repartido de esta forma, quedaría totalmente cubierto, al realizarse la exploración del cuadrante 3.333

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-Mientras recopilo el registro de radiaciones interceptadas en este cuadrante, vosotros descansad.- Dijo BRan.- No creo que aparezca nada en pantalla, para variar.


Bran, al igual que sus compañeros, era un braquicéfalo de diámetro generoso. En él se hallaban insertados, dos ojos redondos, sin cejas que les protegieran, una nariz bífida, amplia boca y dos oídos orientables a modo de asas.
La cabeza, sostenida por breve cuello, se unía a una voluminosa caja torácica. . Por contra el abdomen pasaba desapercibido.
Las cuatro extremidades, de que disponía, eran casi idénticas, cortas y acabadas con manos de tres dedos. Función prensora, o locomotora, indistinta. Su movilidad la facilitaba un esqueleto cartilaginoso. De estatura aproximada de un metro y medio. Su tez, macilenta, carecía de vello.


-Ciertamente, la probabilidad de hallar algo, en la inmensidad intergaláctica, es insignificante, pero no imposible.- Manifestó CRet.- La placa hallada y descifrada por nuestros ancestros, indicaba claramente, que seres inteligentes procedentes de lo que parecían ser nuestros orígenes, se desplazaban en busca de semejantes, al igual que hacemos nosotros.


-Y para corroborarlo- Terció DRis- se conserva en el museo arqueológico de Barnad, un ingenioso disco, que llegó a bordo de un artefacto espacial, autodenominado Voyager, desde el milenio pasado.


-Lo que no entiendo,- Remarcó CRet- es el motivo por el cual, una vez descifrado el enigma del disco, al obtener mediante láser, nítidas imágenes de un planeta y sus habitantes, lo mantengan en el museo del sistema planetario de Barnad.
Deberían unirlo al del, sistema de Wolf, con la placa hallada tres años antes. Podría evidenciar in situ a los estudiosos, que pertenecen a una misma civilización.


-Ten en cuenta, que cada sociedad, vela por sus intereses. FRol, fue quien avistó primero la placa fijada en la sonda espacial Pioneer 10. FRol, ciudadano de Wolf, ofreció el hallazgo a los suyos. De la misma manera, GRug, ciudadano de Barnad, al descubrir el disco del Voyager, lo entregó al museo de Barnad.


-No me negarás con todo, que si los arqueólogos hubiesen estudiado el contenido de los dos hallazgos conjuntamente, habrían evitado la cantidad de despropósitos que se difundieron tras su interpretación.-Sentenció CRet.


-Los despropósitos,-intervino BRan- eran inevitables a todas luces. ¿Cómo podíamos intuir a priori que unos seres, con cabeza de chorlito, alcanzaran técnica capaz de viajar por el espacio?.Y menos aún, que provinieran de nuestros primitivos lares.

-Esto aún no se ha confirmado, -puntualizó DRis- a menos que yo sepa. Lo único cierto, es que la ruta descrita por los artilugios hallados, parecía provenir de Marte. Pero todos sabemos, que ello no es posible, dado que nuestro planeta origen, fue víctima de un desastre ecológico fatal, destruyendo todo tipo de vida

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-Hablas de nuestra Prehistoria, sin tener en cuenta que han transcurrido millones de años. La Naturaleza, en este tiempo, puede haberse regenerado.-Terció BRan.


-Sin divagar más, nuestra misión es corroborar que la última Nova divisada, correspondía a lo que fue nuestro sistema Solar.
Si ello es así, intuyo, que estos mensajes captados, formarán parte de otros muchos, que habrían sido enviados con la esperanza de que alguien pudiera llegar a conocer su existencia y se les rememorara.


-Tú CRet, ¿opinas también que, una Civilización de chorlitos, resurgió en Marte y al fin ha desaparecido definitivamente?.


-Pudiera ser, pero tampoco podemos afirmar categóricamente, que hayan desaparecido.


-!Claro¡ Nuestros cachorrillos, nos habrán seguido, salvando la piel chamuscada por el estallido.


-Quizá algún día, por alguno de los cuadrantes que rastreamos, aparezcan más señales de su existencia.


La civilización Marciana, se había extendido, por los confines de la Vía Láctea en sinnúmero de sistemas planetarios.
Los más cercanos a la zona de los cuadrantes espaciales XY, eran:

-El sistema planetario de la estrella de Barnad, con un solo planeta.
-El de la Wolf 369, con dos planetas.
-El de Sirio,estrella cálida blanca treinta veces más brillante que el Sol con un planeta.
-El de su compañera Sirio B, enana blanca, con otro planeta recién habitado.
-El de e Eridani, también con uno solo.
-Y el de 40 Eri, constituida por tres estrellas.


Pero la colonización de procedencia Marciana, se extendía hasta Rigel; sin embargo, las excesivas distancias habidas entre las colonias extremas, invalidaban sus contactos. Un mensaje emitido por Barnad, hasta setecientos años después, no llegaba a Rigel.

El desarrollo intelectual y tecnológico de los Marcianos a través de millones de años, fue espectacular.
En su inicio, los primitivos, tuvieron un lento aprendizaje. La manera de medir el entorno, basado en sus tres dedos, hacía que, ver cuatro cosas, eran muchas cosas. Luego avanzaron algo, al considerar los grupos de tres. Tres grupos de tres, eran nueve. Un gran adelanto.


Al llegar a entender la enorme cantidad que representaban tres grupos de tres grupos de tres, alcanzaron la madurez. Su cerebro se acostumbró a trabajar de forma más compleja que los humanos con cinco dedos, cuya base contable se estandarizó en diez.


La base de los Marcianos, fue 3x3x3, o lo que es lo mismo, su cerebro, tuvo que habituarse a un ejercicio 2,7 veces superior al de los humanos terrícolas.

También su constitución física había evolucionado adaptándose al medio. En Marte, no precisaban un esqueleto tan rígido como en la Tierra y posteriormente, los millones de años de viajes espaciales con frecuentes lapsos de ingravidez, les dotaron de un sostén cartilaginoso.

Su cabeza, en la prehistoria, también había sido pequeña, como la de los chorlitos terrícolas de quienes ahora se burlaban. Progresivamente, les creció, para contener un cerebro más voluminoso.

Sus pulmones aumentaron capacidad, apta para asimilar el oxígeno de atmósferas más etéreas que la de la Tierra. Por último, el aparato digestivo, se redujo considerablemente, por adaptarse a la asimilación de productos elaborados.
Su cuerpo, fisiológicamente, reaccionaba a la perfección ante los habitats colonizados. Alcanzaban una esperanza media de vida, superior a los ciento cincuenta años.Los humanos terrícolas, en los inicios de la Era Galáctica, no sobrepasaban la media de cien, aún cuando ya se apuntaba una tendencia a superarla.


Fortuitamente, el disco con imágenes representativas de la Naturaleza del globo Terráqueo y sus habitantes, lanzado al espacio por la NASA, con el Voyager, así como la placa de 15x23 cm. de aluminio y oro con los mensajes diseñados por Sagan y Drake en 1972 Era Cristiana en la sonda Pioneer, fueron captados por las naves exploradoras Marcianas, mil setecientos años después.


A partir de este momento, el interés en descubrir más objetos de procedencia inteligente, se desbordó, organizando el rastreo sistemático de los cuadrantes espaciales, por los cuales se suponía eran la ruta idónea.

En realidad, los lanzamientos, en su día se dirigieron a Júpiter, con fuerza suficiente para escapar del sistema solar. Una vez rebasada esta etapa, los ingenios se hallaban a merced de las variadas fuerzas gravitatorias que hallaría a su paso.
Un milenio después de misiones infructuosas, abandonaron la búsqueda. Cuando las nuevas generaciones tenían olvidados estos rastreos, observaron la explosión Solar.

El acontecimiento, causó gran impacto emocional a la humanidad Marciana. Estaban acostumbrados a divisar las frecuentes Novas de Galaxias circundantes. Para ellos no dejaba de ser un espectáculo, harto estudiado carente de importancia.

Pero este caso particular, les afectaba, por tratarse de su propio hábitat original. Esto les hizo recapacitar. Ellos eludieron el desastre, hallándose a varios años luz.
En los millones de años transcurridos desde la extinción de Marte, pudiera haberse regenerado nueva vida. Incluso, debían admitir, que según lo descifrado de los ingenios captados, los humanos chorlitos, pudieran proceder de algún otro planeta que ellos no conocieron. Y quizá, también hubieran escapado antes de la fatal explosión.


Tristeza y alegría, venían conjugadas ante este pensamiento. Evidenciaba lo efímeros que son los humanos, viajeros en una Naturaleza longeva. Asimismo, la extremada suerte que les deparaba la posesión de facultades intelectivas, para eludir tales catástrofes.
Estos sentimientos, acuciaron el afán de reanudar investigaciones, que permitieran detectar la aparición de seres inteligentes, presumiblemente de un origen similar al suyo propio.


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CRet y DRis, amodorrados con los cascos relajantes enfundados en sus cabezas, no se enteraban de las señas gesticuladas por BRan. Tuvieron que ser zarandeados, para retomar plena conciencia. En la pantalla controlada por BRan, había aparecido el portavoz del Almirantazgo, dando instrucciones urgentes a todos los comandos de su jurisdicción.


Debían postergar las licencias previstas para el regreso hogareño, y dirigirse al cuadrante XY 3.312. Allí se concentrarían un tercio de los platillos volantes, a su mando, donde recibirían las instrucciones pertinentes.

El comando de la íntima amiga de BRan, la deslumbrante NRel, había detectado un seguimiento de señales móviles, desplazándose hacia el planeta Tres.
BRan, temiendo tratarse de una falsa alarma, vapuleaba mentalmente a NRel, por su indiscreción.
Podía haber guardado en grabación las señales que fueran, transmitirlas en el último parte y regresar a Barnad, donde tenían la cita previa, desde el inicio de la misión.

De confirmarse lo detectado por NRel, correspondería a los relevos actuar en consonancia. Además, para ellos, resultaría fascinante, incorporarse a una misión que de inmediato prometía aventura.


CRet y DRis, al no tener quien les esperara, contra la opinión de BRan, se alegraban enormemente. Se imaginaban como Héroes, interviniendo en una embajada Galáctica, siendo recibidos con vítores por sus conciudadanos.

Claro que no tenían idea alguna de lo que les esperaba, pero los miles de años transcurridos aguardando OVNIS, de materializarse el deseo, no podían imaginarlo funesto en modo alguno.


Al cabo de dos días, 333 platillos volantes del Almirantazgo, se hallaron reunidos en el cuadrante citado. Las instrucciones recibidas, se reducían a estudiar las características de una formación de OVNIS, que se desplazaba a considerable velocidad, hacia el planeta Tres, desestimado como Hábitat por los Marcianos, varios miles de años atrás.
Los estudios realizados por los arqueólogos, empezaban a encajar. Debían ser los autores de los antiguos mensajes recibidos. La preocupación de las altas esferas de mando, estribaba en cómo proceder para entrar en contacto de tercera fase.


Pronto se desvanecieron las dudas, al recibir de los técnicos, una planificación total, estudiada hasta el último detalle, realizada cien años atrás. En base a las instrucciones de los mensajes de los Chorlitos, idearon un diccionario ideológico muy simplificado, avalado por las imágenes correspondientes.
Una película muy meticulosa, mostraba la recepción de una civilización, la de los Marcianos, a otra, la supuesta llegada del sistema Solar. Incluía una historia comprimida de los orígenes marcianos y el desarrollo actual.

A la película, no le faltaban detalles, nitidez de imágenes, pero era muda. Se omitían mimos estandarizados, por cuanto se suponía que diferentes culturas, usarían distintos signos externos de comunicación.
Las películas antiguas de cine mudo, resultaban ínfimamente inteligibles en comparación con lo filmado en esta película. Pero además, se les entregaba el diccionario, con audio.

Una embajada de Marcianos compuesta por la dotación de dos comandos, entregarían la documentación, en un primer contacto, solicitando contrapartida, a recoger en el próximo, unos días después, dándoles tiempo a su comprensión.
En el tercer contacto, nueve grupos de comandos, descenderían al planeta, para iniciar el estudio mutuo de las dos civilizaciones, creando los primeros interpretes.


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Axel, biznieto de su homónimo, fallecido en el planeta UNO, pilotaba su smoli, saliendo de la Magna, para integrarse con los habitantes de TRES, cuando divisó en el firmamento lejano, una nave muy distinta a las Magnas.

Dirigió visuales de reconocimiento, fijando posición y las transmitió a la base central. En unos instantes, la entera población de TRES, y los recién llegados en la Magna, observaban incrédulos, la extraña aparición.
Atónitos, fueron testigos de la maniobra realizada por el raro artefacto en brevísimos minutos.
Sin amilanarse, Axel, se dirigió con su smoli, hacia el lugar de aterrizaje del objeto volante galáctico.


-¿Dónde vas papá? -preguntó Astrid-No se te ocurra acercarte a esta nave misteriosa, sin más. Aguarda la llegada de compañeros que nos acompañen, para indagar.


-No te preocupes. Pronto vamos a ser demasiados en compartir este descubrimiento. Avisados están. Quiero ser el primero, en contactar con quienes viajen en esta original nave.


-Y, si resultan agresivos ¿qué haremos?.

-Tu deformación profesional, te impide recapacitar seriamente. Estás tan absorta en la trascripción de relatos bélicos pertenecientes a nuestra etapa terrícola, que no puedes comprender lo absurdo de tal comportamiento, entre seres inteligentes. Las guerras, forman parte de las civilizaciones primitivas. Superada esta fase, la clarividencia de la utilidad en compartir conocimientos entre congéneres, conocidos o, extraños, imposibilita recaer en los mismos errores.
Ignoramos quienes serán los advenedizos. No importa. Ahora nos veremos y estudiaremos mutuamente. Si han llegado aquí, al igual que nosotros, es porque disponen de una tecnología tan buena o mejor que la nuestra. No lo dudes pues, son seres inteligentes y vamos a ver de que manera nos podemos conjugar.


Axel descendió del smoli, cuando ya se abría una compuerta del platillo volante. A su espalda en la lejanía, un tropel de smolis, emprendía marcha hacia ellos.

Astrid, no se atrevió a apearse. A pesar de la lógica de su padre, prudentemente, prefería que darse a la expectativa. Y, ¿ si su aspecto era terrorífico?.

Ella reproducía abundantes historietas y películas ancestrales, de hazañas bélicas, e invasiones de extraterrestres.. Incluso se le daba bien escribir nuevas aventuras del mismo género. La distribución de este material, le proporcionaba satisfacción por su trabajo, y beneficios más que suficientes para permitirse un par de viajes anuales por hoteles de lujo.
En sus historietas, los invasores eran horribles; disponían de armas sofisticadas que destruían un número considerable de ciudades; finalmente, el bueno se cargaba a los invasores. Lo conseguía mediante una lid sin igual, contra el líder malo. Total, David, vencía a Goliat.


Ahora, no procedía fabular. Los inesperados viajeros, en verdad eran raros. Vio a tres seres, mas bien bajitos,-------- y con.¡un cabezón!.


Vio a su padre frente a ellos, paralizado. Los Cabezones, parecían amigables. Iban desarmados, y si disponían de armas, estarían misteriosamente ocultas. ¿Dónde las traerían sino?. Iban desnudos. No parecían muy sorprendidos del aspecto de mi padre, pues en pocos instantes iniciaron lo que parecía una conversación, por lo que gesticulaban, entregándole un
paquete.

Llegaron por último los smolis, apeándose una veintena de conciudadanos. Despacio, se acercaron a mi padre, con la vista atónita fijada en los Cabezones.


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Una veintena de personas corrían desde sus smolis hasta Axel. Viendo como se comunicaba amigablemente con los tres enigmáticos seres, osaron acercarse hasta acorralarles.
Satisfecha su curiosidad, examinando la anatomía de los Cabezudos desde todos los ángulos, pasaron a fijar la atención al obsequio entregado a Axel.

Un cabezudo, entró en la nave, saliendo en breve instante, con un diminuto artilugio, semejante a una video cámara. La dirigió a la carrocería de su nave, apareciendo una reproducción de la placa de Sagan, en pantalla gigante.


Vítores y expresiones de alegría, llegaban a los oídos de Astrid, que no pudiendo contener más su curiosidad, decidió sumarse al corro. La tardanza en su decisión, abortó el éxito. Alcanzó al grupo, en el momento en que los tres cabezudos, cerraban la compuerta de la nave. Vio cómo de un modo silencioso, se elevaban, hasta perderse de vista, a gran altura.


El padre de Astrid, había satisfecho su ilusión de ser el primer humano, que contactara con extraterrestres. Ella quedaba como una pusilánime timorata. Se prometió asimisma, que jamás volvería a retraerse de las eventualidades que se le presentaran.


No precisó mucho tiempo en demostrar su cambio de actitud. Derivado de las instrucciones recibidas en un disco semejante al del Pioneer, junto al diccionario audiovisual y el mensaje captado por lo gesticulado, se realizó una grabación respuesta, con detalles de nuestra civilización, procedencia y constitución fisiológica, acompañada también del mismo diccionario recibido, al que se le regrabó, en audio, el glosario terrícola, equivalente al de los visitantes.

Esta documentación, estaba prevista entregársela a los cabezudos tres días después del primer contacto, al regresar tres de sus naves, para darles más información.


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Astrid, haciendo de tripas corazón, intentaba con todas sus fuerzas, distraer sus pensamientos. ¡Imposible!. Allí estaban ella y su padre desnudos, ante tres Cabezudos trajeados con magníficas capas brillantes.

El más alto, la estaba inspeccionando a ella, mientras los otros dos lo hacían con su padre y los acompañantes. Notó, como tres dedos recogían su melena, mientras una mano plana, le acariciaba la nuca. Siguió, el Cabezudo, con movimiento suave, deslizándola por la espalda. Soltó la melena y con las dos manos superiores le sospesó ambos senos. De nuevo, usando los tres dedos, aprisionó sus pezones.


Esto era demasiado. Pronto chillaría. Claro que se había presentado voluntaria para la programada entrevista con los extraterrestres. Se suponía que aquellos tres Cabezudo serán homologables a nuestros médicos. Puro estudio anatómico de un hombre y una mujer.

Sin embargo, pensaba ella, nuestro médicos nos inspeccionan en local privado, y con un mínimo de recato. A sus espaldas, se hallaban expectantes, otros seis compañeros voluntarios nudistas y treinta y cinco con uniforme de gala.


El Cabezudo, continuó su labor, palmeando su vientre y presionando las caderas. Se detuvo en el monte de venus. Los seis dedos hurgando el vello, finalizaron su estudio comprobando la resistencia de los pelos, al arranque.

Una carcajada general, procedente de los compañeros uniformados, estalló, asustando a los inspectores. De inmediato los tres se retiraron. Impredecible lo que pensaran ante nuestras reacciones.
Mientras Astrid se ruborizaba, Daniel, que se hallaba entre los presentes vestidos, la estaba contemplando con unos ojos, que nada tenían que ver con los de los supuestos doctores.

La conocía, desde la infancia. Jamás se la había imaginado como mujer sexy. Siempre seria, con el pelo recogido y con holgadas vestiduras grises. La antilujuria personificada.


A una seña convenida, devolvieron los uniformes a los nudistas, deleitando a los inspectores con la realización de un striptease inverso Daniel, embobado, se imaginaba a Astrid luciendo la corona de Reina de Belleza, de un supuesto concurso de modelos.


Axel entregó la información preparada al primer Cabezudo. Se despidieron, intercambiando la voluntad del próximo contacto, a la llegada de la flota de Ovnis, del cuadrante XY 3.312, que aparcarían donde se hallaban ahora y sabrían por fin entenderse verbalmente.


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BRan y NRel, observadores mudos del segundo encuentro con los Chorlitos, se reconciliaban.


-No tenía más remedio que transmitir de inmediato el avistamiento de Naves en nuestro cuadrante. Demorarlo hubiera sido una traición.-Se excusaba NRel.


-Pero si solo se trataba de que pasaran la tarea iniciada por tí, a tu relevo. En fin, tenerte a mi lado, tan pronto, ha valido la pena. Además, el hecho de ser testigos de un hecho tan trascendente, también tiene su valor.


-Por lo visto el primer contacto, fue desconcertante. -Aclaraba NRel- Los Chorlitos no iban desnudos. Parecían otra civilización. Nosotros nos presentamos de esta guisa, a tenor de lo deducido de su placa ancestral. Posiblemente con el tiempo, evolucionaron, revistiéndose con atuendos como nosotros.


-Esencialmente, no son muy diferentes a nosotros. Las proporciones corpóreas, varían algo. Máxime en la cabeza, que además se recubre con cabellera. ¿Qué finalidad les reportará?. ¿Y el vello del macho?. La hembra, lo reduce a un triangulito. Y por el sonido gutural emitido por ella, contrastado por el general que emitieron los Chorlitos en su inspección, debe ser delicado.-Supuso NRel.


-Mas bien creo que esta parte del cuerpo para los Chorlitos debe ser tabú. Pero a mí me llaman la atención los cinco dedos de las manos. ¿Es que poseen una naturaleza derrochadora?. ¿Qué utilidad le darán a los excedentes?. Ardo en deseos de presenciar nuestro tercer encuentro, para dilucidar todos los misterios.


A diario llegaban platillos volantes marcianos, que formaban aparcados en círculos de seis. Estudiaban las películas y cotejaban el diccionario.

Habiendo adquirido una mínima comprensión, pasaron a redactar una presentación completa hablada bilingüe. Propusieron que una embajada de veintisiete de sus congéneres, presididos por PRec acompañara a los ciudadanos del planeta Tres, hasta sus habitáculos. Se compensaría con una comitiva igual de Chorlitos, que les acompañaría a ellos, hasta la Nave Capitana.

Pasarían una temporada de práctica lingüística. Entendidos de diversas ramas científicas, se pondrían al día mutuamente, dando a conocer los adelantos logrados, cada cual a su oponente.


Más adelante, cuando ya hubiera fluidez en la comprensión mutua, les pondrían al tanto de los nefastos descubrimientos Cósmicos, captados por los exploradores Marcianos.
Consecuencia lógica de la alegría general, por el encuentro de especies más o, menos semejantes del Universo, iniciarían la tercera visita, con un gran festejo.


A semejanza de los antiguos encuentros tribales entre salvajes, la expresión natural, sería la danza. Ambos bandos prepararon su programa folclórico, con danzas, melodías, mimos, y saltimbanquis. También intentarían actuaciones de cómicos, sin mucha esperanza de éxito, por lo prematuro del dominio de los idiomas.


El Marciano, consistía en monosílabos bruscos entrecortados, con diversa entonación según el sentido de presente, pasado, o, futuro.

Por contra el Panglosa, disponía de variedad silábica y era melodiosa. Inicialmente, el contraste, haría difícil la común interpretación. Y por último, para asemejar una bacanal, no podía faltar un exceso de comidas y bebidas. ¿Cómo serían ellas?.


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Acabadas las actuaciones de los terrícolas, subieron al escenario los artistas Marcianos. Se repitieron los aplausos de bienvenida, compartido por el numeroso y heterogéneo público.

La totalidad de los visitantes se hallaba allí, casi mil, mientras que los terrícolas tuvieron que conformarse a asistir, los que complementaban el aforo nada despreciable de diez mil butacas.

Fue rápida la comprensión del significado de las ovaciones, así que los Cabezudos, en grupo de nueve, iniciaron una danza ¿popular? ¿clásica?. Lo mismo daba, cualquier cosa, sabía a novedad irrefutable para los terrícolas. Acompañados de raros instrumentos de percusión, realizaban unas evoluciones, que hubieran sido imposibles de ejecutar al más diestro danzarín.


Rítmicamente, alternaban los pasos, girando su cuerpo, apoyados ora en una, ora en dos, tres, e incluso cuatro manos. Su agilidad, procedía de la elasticidad de sus miembros.

En cuanto a sus saltos, asemejaban al break-dance de cierta época antigua. A la actuación de los danzantes, siguió la de un coro móvil. Ni un instante permanecieron sus componentes quietos. Formaban tres filas, que en sus idas y venidas, describían figuras geométricas.


Durante dos horas, representaron juegos incomprensibles, pero que absorbieron la total atención del público.

Al dar por acabada la representación, en el exterior, ofrecieron un espectáculo pirotécnico. Y gran cantidad de mesas, se hallaban preparadas con tapeo nacional y visitante.


El ofrecido por los visitantes, se reducía a pastillas sólidas o, pastosas, distinguidas sólo por los tres colores básicos, aunque las formas geométricas eran muy variadas. Sus bebidas, consistían en jarabes asimismo multicolores.

Previnieron a los terrícolas de los efectos cáusticos, necesarios para la asimilación de las pastillas. Buenos sabores, tanto los jarabes como las grageas, aunque para que los terrícolas satisfacieran su apetito, precisarían cantidades diez veces superiores.
Esto, por lo visto, hubiera resultado veneno fatal.


A la mañana siguiente, el equipo de BRan, DRis y CRet, se unió al de NRel, SRum y TRak. Se dirigieron al gran local de convenciones, con profusión de pantallas, para seguir los coloquios programados.


-Van a hermanarnos con los grupos homólogos, para practicar sobre temas específicos. -Aclaró BRan.


-Sí, primero nos aclararán estas temáticas a seguir, en bilingüe. De no ser así, no íbamos a enterarnos de nada. -Intervino SRum


-Todo es cuestión de practicar. Si a nuestros homólogos nos dirigimos en Marciano y
ellos nos responden en Panglosa, reiteradamente, poco a poco, nos atreveremos, a invertir la forma de dialogar.-Aclaró NRel- Todo es cuestión de respetarnos mutuamente, pues no son gente tan ruda como parecía en principio.


-No será ruda, pero nosotros les llevamos tres millones de años de ventaja.-Repuso
BRan, pendiente de las agraciadas expresiones de su íntima.

-Por favor, BRan, sé discreto.-Nrel, acusaba exceso de atención por parte de su íntimo.


-Opino, que será agradable, hablar en Panglosa. Vencida la dificultad de adaptación, de nuestras cuerdas vocales a este idioma, podríamos generalizar su uso incluso en la privacidad.- Manifestó TRak.


Razón no le faltaba a TRak. La sonoridad de la Panglosa, era melodiosa, canora. Recordaba a la antigua italiana, en tanto que la Marciana, salvando las distancias, recrudecía más aún la sonoridad alemana.


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El interés por abreviar la fase de intercambio cultural, se evidenció, en el curso intensivo impartido al grupo de homólogos informáticos.
En breve, contrastaron los diferentes tipos de hardware, y las aplicaciones del software, y el sistema de almacenado de la información en las macrobases de datos.

Los principios fundamentales, para el dominio de los electrones, no variaban. El magnetismo, e influencia sobre los materiales paramagnéticos y diamagnéticos, continuaba ejerciendo su función a través de los millones de años.

La física de partículas de los Marcianos, era idéntica a la terrícola. El único adelanto aportado en esta materia, fue el descubrimiento de la subpartícula del fotón: el Vital.


Los investigadores humanos, se habían detenido en el fotón, considerándolo como la partícula elemental carente de estructura, ( el bosón básico), por más que no pudieran discernir entre su comportamiento másico, unas veces y ondulatorio en otras.
Los Marcianos, pudieron calcular la masa del fotón y además investigaban la necesaria masa que poseía el Vital, por insignificante que ella fuera. Resultaba desalentador, el hecho de que a través de miles de millones de años, continuara siendo un misterio la composición definitiva de la materia y su creación. Partían pues, también del Big-Bang.


Los técnicos del grupo informático, una vez entendido el funcionamiento de la comunicación de sus oponentes, acordaron y establecieron una red provisional, que les permitía, obtener toda clase de datos, cualesquiera fuera su procedencia.
Con ello, se asimilaba lo que la ciencia, e historia de cada cultura, había conseguido hasta aquel memorable encuentro. Esto sucedía en el planeta Tres del sistema estelar de Acherman, colonizado por terrícolas, cuando se dirigían a la Osa Mayor.

De esta manera, el conocimiento de ambas culturas era ya un hecho incontrovertible. Las Universidades, disponían ya, de nuevas especialidades docentes, para el futuro alumnado. Sin embargo este acontecimiento de singular importancia, permanecería ignorado por los habitantes del sistema estelar de Rigel, durante otros quinientos cincuenta años.


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El segundo día de clase, determinó las afinidades de los componentes de los grupos hermanados.
El equipo de BRan y el de NRel, coincidieron en las prácticas lingüísticas. Sus homólogos fueron el equipo de Axel y el de Daniel. Astrid, de nuevo uniformada y con el pelo recogido, procuraba por todos los medios, que no la reconocieran como la Hembra humana recepcionista.

Siendo todos muy comprensivos, obviaron comentarios, iniciando conversaciones triviales. Fuera por casualidad o, por un sentido natural femenino, Astrid y NRel, congeniaron de inmediato.


-Cuando nuestros ancestros Marcianos, abandonaron, Marte, en el sistema Solar, no existía ningún planeta habitable- Contaba NRel- Los datos de nuestra prehistoria, resultan deficientes. Por ello en principio, la placa emitida para reconocimiento galáctico, era incomprensible.
Fue un seguimiento minucioso de todos nuestros archivos acumulados en tres millones de años, lo que nos convenció, del resurgimiento de la vida y formación de nuevos planetas. Vuestra Tierra, en aquél entonces, era una minúscula estrella apagándose.


-Y paradójicamente, las radiaciones que os obligaron a ausentaros, permitieron a los humanos aprovecharlas para seguiros inconscientemente.- Asintió Astrid.


-Creo que a partir de ahora, formaremos un solo pueblo destinado a vagar por las galaxias. Está previsto, que al final del ciclo didáctico que impartimos, se os comunicará el descubrimiento trascendental que nos llevó a encontraros y que motivará que os unáis en nuestro periplo galáctico.


-¿Te refieres a la explosión solar?.


-No. Esto es sólo un síntoma del destino de toda la Vía Láctea. Continuaba NRel- Únicamente nos afectó emocionalmente, por tratarse de nuestro origen.
La muerte de estrellas, que se convierten en Novas blancas, que vuelven a enfriarse estallando de nuevo para volverse a convertir en una enana blanca repetidas veces, hasta que por último, quedan reducidas a polvo estelar, es un proceso habitual, entre tantos millones de estrellas fulgurantes.
Los informes acopiados durante los cinco mil años pasados, por nuestros hermanos más distantes, comparándolos con los propios y los vecinos, nos han facilitado suficientes datos como para componer virtualmente, las secuencias de los próximos dos millones de años.


-Y ¿Qué conclusión habéis sacado?.- Se inmiscuyó Daniel, desatendiendo a DRis, que se jactaba de ser el piloto de la escuadrilla veterana, que más excursiones realizó en los cinco lustros pasados.


-Pues, por la disminución de los diámetros tanto el mayor como el menor de nuestra elíptica galaxia, y el aumento de brillo del centro de la misma, estamos absorbidos por un agujero negro, que nos engullirá sin remisión.


-¿Quién lo verá? . No veo que esto afecte ni a nuestro presente ni al de cientos de generaciones.-Manifestó escéptico Daniel.


-Verdad. Pero recuerda cómo tuvisteis que prepararos vosotros con suficiente antelación para escapar del fin Solar. También los nuestros, espabilaron a tiempo, atendiendo al lejano pronóstico dado por sus científicos.


Las radiaciones en la atmósfera, se densificaban año tras año, imperceptiblemente al principio, pero progresando en el transcurso del tiempo, de forma exponencial, hasta su desintegración total.


-O sea, que debemos prepararnos para un acontecimiento tan lejano.-Daniel, continuaba mostrándose escéptico.


-Mira; no es ningún drama. Nuestra tecnología, es apta para superar este escollo, siempre y cuando procedamos consecuentemente.


-Quieres decir, que en lugar de colonizar planetas de sistemas estelares próximos, dentro de nuestra Galaxia, vayamos hacia Osa Mayor, tal como preveían nuestros antecesores que se quedaron aquí. -Daniel, ya ponía más atención, comprendiendo que no se trataba de quimera alguna lo planificado por los entendidos.


Las manifestaciones de NRel, llamaron la atención de Axel y demás terrícolas. Desde aquel momento, fue la única interlocutora del equipo marciano, atendiendo a las múltiples preguntas provinentes de todos.

La película realizada por el ordenador con profusión de miles de datos relativos a la congestión de la galaxia en progresión geométrica, y el aumento de velocidad de giro y brillo del centro de la misma en progresión exponencial, permitió una extrapolación de su evolución.
Se veía como en los próximos milenios, el encogimiento del disco galáctico, se realizaba a velocidad exponencial, en tanto que en las inmediaciones del agujero negro, aumentaba el giro y brillo estelar, en una progresión supraexponencial.


En un millón de años, la velocidad del centro estelar, superaba los 60.000 km/s. Para entonces la humanidad, que permaneciera en los confines exteriores de la Vía Láctea, quedaría atrapada en el torbellino, sin posibilidad alguna de escape.
Y lógicamente, lo estarían mucho antes los colonos de planetas internos. Había que promover otro Éxodo, esta vez, a escala intergaláctica, preparado para viajes de desplazamientos cientos de veces superiores a los acostumbrados.

Los terrícolas, les acompañarían. Sólo precisaban ponerse al día tecnológicamente, construir nuevos modelos de Ciudades volantes, y coordinar intervalos de salidas, dirección y sentido.


-Vaya perspectiva-Axel retomaba la palabra- Nosotros acabamos de abandonar el planeta Uno, por previsión del acoplamiento con el Uno Gemini. El Dos, no precisa más población y recién llegamos al Tres, ya debemos pensar en nueva partida.


-Vuestra previsión concerniente al planeta Uno- NRel aclaraba-fue deficiente y tardía. Los estudios efectuados en razón a la habitabilidad del planeta, obviaron el efecto de un gemelo en su misma órbita. Por más que su masa, se asemejara, no era idéntica.
Por ello la velocidad orbital de ambos, difería lo suficiente como para aproximar uno a otro, unos veinte mil kilómetros anuales. Con el aporte masivo de veinticinco mil Magnas, posándose nada menos que en el planeta lento, redujisteis más la velocidad, por lo que abreviasteis el tiempo de su encuentro final con Uno Gemini.


-Lección aprendida, para el futuro. Desestimar las estrellas cuyos sistemas contengan órbitas multiplanetarias. Y pensar que colonizamos al planeta Tres, por la atracción de Acherman, la estrella más alejada brillante de e Eridani.....


-No siempre lo mejor es lo que más reluce.- Sentenció NRel.

Axel se maravillaba de la rapidez con que los Cabezudos asimilaban el Panglosa, incluidas frases hechas.

Transcurrido el tiempo destinado a la confraternización de Marcianos y Terrícolas, la formación de platillos volantes, regresó a Barnad, origen mayoritario de sus componentes. Les acompañaron una embajada de terrícolas voluntarios, para continuar el intercambio cultural.


De hecho, se había creado una nueva civilización con cultura más amplia, a la que denominarían por unificación, MATI.


MATI, constituía un imperio colonial inmenso. En la constelación de Centauro, abandonada Próxima Centauri, donde se había habitado el planeta Uno, quedaba la colonia terrícola del planeta Dos, de b Centauri, estrella anaranjada, preconizadora de su vejez. Y la de los Marcianos, en aCentauri, la más alejada y de color dorado.


En e Eridani, el planeta Tres, del sistema de Acherman, tenía ocupación mixta marcianos y terrícolas. También fueron mixtas las ocupaciones del sistema Barnad y del sistema Wolf 359.


El planeta Cuatro, en Sirio, fue paso obligado de los terrícolas de las colonias Dos y Tres, en expansión. Y el último planeta al que darían nombre por número, el Cuatro, por ya asumir la denominación marciana, se hallaba en la enana blanca, NDo-Ra.


A partir de Sirio B, únicamente de ocupación Marciana, estaban Vega, Arturo, Aldebarán, y Betelgueuse, todas ellas estrellas anaranjadas, o rojizas. El sistema de Altair, estrella blanca y de giro muy rápido, carecía de planetas.
Las más alejadas Deneb, Antares y las tres de Rigel, b, a y c , con más de medio milenio de antelación, formaban la cabeza del futuro Éxodo Galáctico.


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Cada día, a Axel, la vida se le hacía más insulsa. Su 135 aniversario, se avecinaba. No sería igual que los anteriores. Su organismo, se deterioraba con rapidez.

Desplazarse cien metros andando sin báculo, resultaba una proeza. Y la memoria próxima, le fallaba con mayor frecuencia. No así, la lejana. Recordaba detalles de su infancia, a los que jamás había prestado atención.
Curiosamente, su vida recordada, le explicaba muchas cuestiones, que ni entendió cuando las vivía, ni jamás se había preocupado por su comprensión. Por lo visto, su cerebro, ya no admitía más información nueva. En cambio, afloraba en los recuerdos, la memoria vivida consciente, y la inconsciente.
Todos sus sentidos, tacto, oído, olfato, gusto y visión, se habían debilitado. Y la fuerza física de antaño, desapareció, hasta el punto de no poder subir los peldaños de su aposento, sin la ayuda de su hija Astrid.
La apatía en que se sumía ahora, sin interés por lo que pudiera deparar el porvenir, se desvanecía momentáneamente, al recordar a su primogénita, hija de él y de Carme.

La tristeza, que causó el fallecimiento de su amada compañera, en el parto, vino algo paliada, con la alegría del nacimiento de Astrid.
Sucedió, ciento cinco años atrás. Vivían en el planeta Uno. Dieciocho años después, tuvieron que emigrar a Tres, abandonando la placidez de su hogar. Astrid, siempre le acompañó en sus excursiones espaciales. Incluso, cuando se aventuró con él al encuentro de los extraterrestres.
Era su predilecta. Sin menospreciar a Esther, la hija última de su unión con Nuri.

Nuri fue su compañera hasta hacía cuatro años. Con ella, tuvo cinco hijos y una hija: Esther.


A pesar de la apatía, desgana de seguir viviendo, Axel, agradecía a Raúl, el haberle iniciado en la vida. La experiencia global, de esta aventura, había sido satisfactoria.
Los momentos trágicos vividos, vistos en la distancia, fueron escasos comparándolos con los alegres. Es más, realzaron el placer de lo satisfactorio.

Tenía nueve años, cuando Raúl, le contó cómo le había elegido a él, entre miles de cigotos criogenizados, mantenidos en un antiguo banco zoológico. La comunidad de Uno, llevaba tiempo discutiendo el destino a otorgar al resto de especimenes conservados desde el Éxodo de la Tierra.
Disponiendo de la facultad de procrear de forma natural en el nuevo planeta, parecía gratuito mantener instalaciones tan complejas, propias para casos de verdadera emergencia, como fue la de trasladar a la Humanidad a través del Cosmos.


Gran parte de la población de Uno, decidió revivir un máximo de las existencias, para mitigar la culpabilidad moral, que produciría la eliminación de seres potenciales. Raúl, fue uno de los que contribuyeron, seleccionado a Axel, por su excelente pedigrí, relacionado en la probeta.


Raúl, pues fue su padre, cuidándole amorosamente, durante toda su vida. En cuanto a los padres naturales, se perdían en la lejanía de seis generaciones. Era imposible indagar parentesco con sus conciudadanos.


Recordó Axel, el día que decidieron Carme de veinte años y él, de veinticinco, compartir su vida juntos. Ilusionados por su mutuo amor, realizado en un bello planeta, cuyo aspecto, por modificación artificial, asemejaba al de la abandonada Tierra, alcanzaron la felicidad, que pudieron degustar durante un lustro.
La complicación habida en el parto natural de Astrid, acabó con la vida de Carme, sellando aquella etapa de felicidad, que jamás olvidaría.


Veinte años después, se unió con Nuri, en el planeta Tres. Al principio fue por egoísmo. Atracción sexual y evitación de la soledad, al partir Astrid con su compañero Daniel, a la quinta ciudad establecida. Con los años, el carácter afable y amoroso de Nuri, estrecharon su afecto, quedando ambos, enamorados para siempre.


Recordaba también, el desengaño de Astrid, cuando le rechazaron definitivamente sus historietas bélicas.
Los Marcianos, no entendían la violencia representativa del avance cultural de los Chorlitos. En ella veían el retraso de los Humanos, descontrolando su egoísmo irracional. Y las generaciones humanas del momento, tampoco mostraban interés en historietas de una antigüedad manifiesta. Era como si se hubieran cansado de los clásicos de vaqueros y conquistadores del Oeste.


Repentinamente, superó el trauma, cuando casualmente en una reunión mixta de Matis, actuó de cantante, interpretando canciones melódicas. Gustó a los terrícolas, pero enloqueció a los Marcianos. Su éxito, la encauzó a profesionalizarse.

Otro flash, iluminó sus recuerdos, con la revelación de NRel, a su llegada al planeta.
Los Marcianos primitivos, habían desestimado a Tres, por inhabitable. Era un planeta demasiado joven, con atmósfera de metano. Por eso les fue más difícil el encuentro de las civilizaciones.
No dirigían sus radares hacia allí, considerándolo inútil. No podía haber vida. Fue el movimiento masivo de Magnas salidas de Uno, lo que desencadenó los jubilosos acontecimientos.


La amistad adquirida con Nrel, se mantuvo a través del tiempo. Fue la causante involuntaria de que partieran hacia NDo-Ra, sus hijos Edu, que arrastró a su compañera Cris, y a Joan, que se fue sólo, poco tiempo después.


Joan, incitado por las mensajes de Edu, quiso ser partícipe de las aventuras que ofrecía este enigmático planeta.

En el minúsculo planeta de Ndo-Ra, los Marcianos hacían experimentos zoológicos y botánicos, en un continente que abarcaba desde el polo hasta el ecuador.Otro continente, se reservaba para fabricación de naves y el tercero y último existente, para residencia de los colonos.
Al comunicar NRel a Axel e hijos, la importancia del proceso iniciado en NDo-Ra, cuya finalidad estribaba en una mejoría de las especies vivas y la fabricación de naves supergigantes, con caparazón magnético capaz de repeler posibles uranolitos cósmicos, interesó, a dos de sus nietos que pronto se ausentaron de Tres, con muy pocas posibilidades de que volvieran.


Se llevaron con ellos una gran parte del banco zoológico criogenizado, que repoblaría el continente de experimentación, junto a la fauna y flora de los marcianos. Otra noticia recibida de NRel, fue el descubrimiento del minúsculo planeta situado en una ignorada órbita de Betelgueusse, llamado TNs-Te.


Lo hallaron habitado por seres de fisonomía casi idéntica a la Marciana, pero con cultura rudimentaria, que los asemejaba a los primigenios de la Edad de Piedra. Además su lenguaje pobre, pero con muchos fonemas, que recordaban al antiguo idioma Marciano.


La aclaración de tal coincidencia, la dieron los anales históricos figurantes en los archivos del Almirantazgo. Varios miles de años atrás, dos unidades de exploración, se perdieron en el espacio, sin haberse localizado jamás. Al parecer, una de ellas, o, las dos, tuvieron algún percance vital, que les obligó a un aterrizaje forzoso violento, en TNs-Te.


Con todo el instrumental deteriorado y sin posibilidad de comunicación, náufragos en esta isla espacial, supervivieron mediante una lucha inteligente, en un medio hostil. Siendo reducido el número de náufragos, la tecnología se perdió en pocas generaciones, asimismo de reducido número.
Cuando, al fin, el pueblo creció lo suficiente, su cultura transmitida carente de medios idóneos, fue por recuerdos, narrados de padres a hijos, pasando pronto a convertirse en mitos.

El reencuentro con estos hermanos del pasado, fue más emotivo, que el que tuvieron con los Terrícolas. Y por descontado, pasaron de la Edad de Piedra a la Galáctica, en quince escasos años.


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Axel, se complacía en rememorar lo vivido. En realidad, era su sustento. De no recrearse con frecuencia con este ejercicio, la apatía le habría vencido, al quedarse sin Nuri.

Una buena sorpresa, se la dió Astrid, pocos años después de abandonar el hogar paterno, para establecerse en otra ciudad de Tres, con Daniel. Le visitó, para pedirle que asistiera al acto de su inminente maternidad. Axel creía ser víctima de una broma. Astrid, no delataba el menor síntoma de embarazo.
Entre el de Carme y los de Nuri, había asistido ya, a tres partos de sus hijos, todos ellos, habidos naturales, y siempre las mujeres, habían evidenciado su estado, con mucha antelación. En cambio Astrid, se mostraba como si no fuera con ella la cosa.

Fue de las primeras mujeres en modernizarse en este aspecto. Un óvulo suyo, lo inseminó in vitro, con esperma de Daniel y a continuación, lo depositó en el laboratorio de úteros artificiales, que se encargaban del proceso de vida animal.
Todo eran ventajas. Veían el desenvolvimiento constante del feto. Controlaban los genes. Eliminaban defectos. Elegían sexo. Y el parto se producía sin dolor.

Así nació Carla. Un sol, para su madre, pero hasta el momento y ya se pasaba de edad, con sus ochenta y un años, no alumbró a ningún posible biznieto.


Nuri, sí, alumbró a cuatro más de sus hijos, en los nueve años posteriores. Siempre por medio natural, de uno en uno. Nada de mellizos, ni gemelos. Partos fáciles. Hubo mucha suerte.
Constató, el progresivo desinterés prolífico de las posteriores generaciones, con la simple contemplación de lo sucedido con su descendencia.

Xavier, se unió con su compañera, Conie. A ninguno, le apeteció, brindarme un nieto. Lo propio sucedió con Esther y su pareja Arne.
Lo curioso fue lo sucedido con Carles. Solterón irreductible, a sus treinta y cinco años, se declaró padre de Narcís. Aunque aseguró, que era hijo natural, no quedó muy claro el método seguido.
En cuanto a Albert, asimismo solterón, se presentó voluntario al banco de esperma, a cambio del óvulo de una donante. Fue padre de Marc, emulando el sistema empleado por Astrid.


Al llegar a la generación de los nietos, Axel empezaba a tener dificultades de identificación. Por ejemplo: sabía que Iris, la segunda hija de Astrid, vivía con un compañero, como se llamara, en la misma ciudad de su madre. Seguramente, empleando el método ya popularizado, en su momento, le notificó la elevación al rango de bisabuelo.


Esta biznieta, Maite, fue la única que uniéndose con Luis, alumbró a Andreu, en parto natural. Calculaba que Andreu, sería ya, quinceañero. Y Axel, convertido en tatarabuelo de ciento treinta y cinco años.
También recordaba el día que se presentó su nieto Narcís, para mostrale a Arcadi, hijo adoptado, a saber también por qué sistema. De él carecía noticias tanto de su emparejamiento, o de su descendencia, si la hubo.

Y si la tuviera, ¿tendría algo que ver con sus propios genes?. A la manera de verlo Axel, el descontrol de las generaciones era absoluto. Tampoco podía discernir, si ello era bueno o malo.


Aplicándose el cuento, reflexionó, cómo su propio padre Raúl, había ignorado la posible importancia del efecto material. Lo relevante, era la formación de una familia, mono, bi, e incluso triparental, la convivencia con amor, y la buena educación impartida.


Otro nieto por parte de Astrid, Sergi, con alguna parienta, que no podía recordar, había engendrado a Feliu y a Oscar. Ambos actualmente, serían acreedores de cincuenta y tres y cuarenta años respectivamente. Ignoraba si la estirpe continuaría.


En definitiva, para despedirse de su descendencia el día de su cumpleaños, esperaba ver a todos los residentes en ciudades de Tres, personalmente, y a los emigrados a NDo-Ra, virtualmente.
Por lo que sabía, Joan, continuaba solterón sin hijos mientras que Edu y Cris tenían a Eusebi, que contaría ya los cincuenta y cinco años. De haber más noticias, Axel, las ignoraba, o las había olvidado. Eran muchos años de ausencia.


Y para olvidos, los más inmediatos. Le parecía que Ricard, el biznieto, hijo de Marc, a sus veintisiete años, posiblemente carente de compañera, se convirtió en padre de los gemelos Marc y Florenç.
De estar en lo cierto, Axel sería el tatarabuelo de los más recientes tataranietos de siete años de edad.

El cumpleaños del patriarca, lo celebrarían en su residencia radicada en Tres, desde hacía cien años. El pastel, en lugar de cubrirlo con las clásicas velas, lo haría con las clásicas pastillas tricolor de los Marcianos, que por primera vez probara a su llegada al planeta Tres.


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Esther recibió la visita de su hermanastra Astrid, con la intención de involucrarla totalmente, en los preparativos de la fiesta destinada a su padre.


-Vamos a celebrarlo por todo lo alto. Tú estás especializada en organizaciones de este tipo, y además, resides muy cerca. Te ocupas de todo a tu antojo. Lo único especial, es el pastel, sin velas.


-¿Porqué? Podemos poner una antorcha de cien años, rodeada de siete velas de un lustro y apañado lo tenemos.


-Muy graciosa, pero no es este el motivo. Papá quiere que se adorne con tantas pastillas multicolor como años a celebrar. Puedes componer un dibujo, o redactar un mensaje de feliz aniversario.
El pastel será lo suficientemente grande como para que quepan. Creo que seremos veintiséis familiares y sesenta amistades.


-Pues ya que tú me asignas la misión organizativa, yo te nombro, animadora oficial. Llama a los componentes de tu antiguo grupo musical y preparad una docena de numeritos.
Y Daniel, que haga de presentador.


La luminotecnia, la reservo para Arne y en cuanto a la decoración Carles y Albert la pueden preparar. Lo que para instalarla, hará falta que papá esté ausente por lo menos tres horas.

- Esto no es problema. Me lo llevaré a visitar a Carla, con la excusa de querer mostrarle la nueva vivienda recién estrenada. Con lo lento que se ha vuelto andando, perderemos el tiempo suficiente entre la ida-vuelta y estancia. Luego, vendremos los tres juntos y ya podéis haber terminado la instalación.


-Avisa a los de NDo-Ra, para que simultaneen un videomensaje, a la hora justa.


La fiesta resultó bulliciosa, e inesperada para Axel. Hubiera preferido que se celebrara en la intimidad familiar. Eso era lo que le había pedido a Astrid. Pero no. Ella quiso lucirse, e incluso se excedió. En fin. ¡Qué más le daba!.


En la pantalla principal, le saludaban los de NDo-Ra. Edu y Cris, sentados y de pié, el que debía ser su nieto Eusebi. Seguro que rayaba los cincuenta y cinco años. Con ellos estaba también su hijo mayor, Joan acompañado de amigos que no conocía.
Le corearon unas estrofas urdidas por Cris, y a continuación, mayor sorpresa todavía.

Allí estaban NRel y BRan, en un party line. Un éxito de coordinación, teniendo en cuenta que la comunicación simultánea, entre ellos, debía adaptarse a las tremendas distancias entre planetas.


-Me estáis haciendo difícil, cumplir mi determinación, ( no explicitó cuál era , pues lo comprenderían a posteriori) aunque os agradezco la consideración y afecto que me demostráis. Lo digo tanto para los aquí presentes, como para los de la pantalla, aunque tardéis varias horas en recibirme.
Esto, para mí, es un ola y un adiós. Ha transcurrido mi vida plenamente satisfactoria y con un entorno de personas queridas, a las que he querido y quiero mucho. ¡Ojalá, todos lleguéis a alcanzar la felicidad por el estro de vuestras vidas.

Unas lágrimas, resbalaron por sus mejillas, afectando a Astrid y a Esther.


-Papá, estás invirtiendo los términos. Somos nosotros que venimos a desearte
Felicidades en tu cumple. Y esperamos repetirlo muchas veces en un futuro lejano-Advirtió Esther- Recuerda que el imperio Mati, rebosa de ancianos que superan los ciento cincuenta años.


-Bueno, brindad, bailad y alegraros. Yo me siento cansado y voy a tomarme las pastillas de la tarta. Siempre me han gustado y las tuve que tomar racionadas. Con la cantidad de las que dispongo ahora, satisfaré mi gula.


-No te pases papá, ya sabes el poder energético que poseen. -Fue la alarma de Astrid.

-Lo tengo previsto. Las acompañaré con los jarabes.

-Peor. Un exceso en la combinación, puede ser fatal.

Sin hacer caso, Axel inició la degustación, observando a los asistentes entretenidos en amenas charlas y a los músicos, actuando los números preparados por Astrid.


En una pared, Astrid había exhibido los cuadros pintados por Axel de los que aún no se desprendió. La labor realizada por hobby, durante el último lustro. Al cabo de un rato, entre las pastillas y el jarabe ingerido, su organismo reaccionó, dándole una euforia, que le rejuvenecía. Sintiéndose con una fuerza, no disponible habitualmente, la aprovechó para retirarse a su aposento, él sólo.
No descuidó llevarse consigo un buen puñado de pastillas. Eran de diversos colores, formas y tamaños, para distinguir los sabores a degustar. Le encantaron siempre y veía en ellas la forma más delicada y sabrosa de despedirse del mundo.


Los presentes, se admiraron de ver la energía que desarrollaba a su edad. Ello, no extrañó ni a Astrid ni a Esther, sabiendo de que iba. Le siguieron dispuestas a prohibirle que tomara ninguna más.

-Hijas mías, ahora que estamos solos, voy a deciros cual es mi determinación. Yo, seguiré degustando y bebiendo, hasta mi fin. No lamentéis nada. Mi decisión está tomada desde hace mucho tiempo.
No lamento nada del pasado, ni temo nada del futuro. No me refiero a mí, sino al de nuestra descendencia. Pasarán decenas de generaciones, antes no sea obligatorio abandonar Tres y el resto de Ciudades Mati de la Vía Láctea.
Yo ya viví lo suficiente, y se me acabó el deseo de continuar. Creo que tengo la labor realizada, por lo que aguardé a este día para despedirme de todos vosotros.


-No hablarás en serio, papá. Convertirás un día de jolgorio, en una funesta efeméride.
Se atrevió, a protestar Astrid.


-Nada de eso. Pensadlo detenidamente y me daréis la razón. Últimamente, lo único que hago es vegetar. Ya no disfruto de nada. Ni deseo conocer nada nuevo. Me hallo aburrido, ensimismado, y apático totalmente. Vosotras, saldréis a la fiesta, hasta que se hayan ido los amigos y vecinos. Les decís que estoy descansando. Un día de mucho ajetreo para mí. Cuando ya os halléis solas con la familia, podéis anunciar mi fin.


-Vista tu irrevocable decisión, por lo menos te acompañaremos alternativamente, el tiempo que precises, Esther y yo.


Continuó con la ingestión paulatina del superalimento con buenos sorbos de jarabes, que ya no le producían más euforia. Más bien le insensibilizaban.


.-Te repito, que no llllooorres .......he sssiddooo muyyy feelizzz.

Le costaba a Axel articular palabras que dirigía a la hija acompañante. La visión se le hacía borrosa, y la deglución ya le fue imposible. Sentía gran calor interno, iniciado en su estómago y transmitido por la sangre a los órganos vitales. Llegó el momento, en que la sangre se espesó de tal manera, que su corazón no tuvo suficiente fuerza para obligarla a circular.
Las últimas reacciones químicas que realizaron sus neuronas, superoxigenadas por el anormal aporte energético, aceleraron las conexiones de todo el cerebro , que le suministró el paso de su vida entera en segundos.


ERA GALACTICA
Octavo milenio

El Imperio Mati, llevaba siete años desalojando los planetas de la Vía Láctea. Había sido hasta el momento, una lenta ejecución de las resoluciones tomadas en la Convención Universal.

Tras las visualizaciones recientes de los telescopios, de Deneb, dirigidas al Cúmulo de Virgo, debía la Humanidad, acelerar la partida, bajo justificada alarma.
Los destellos de Novas, normalmente producidas por tiempos dilatados, se avistaban en la actualidad, a diario. Daban el efecto de una lluvia de estrellas fugaces. Teniendo en cuenta la astronómica distancia desde la que se contemplaba, esto debió suceder cuarenta millones de años atrás.


Así sería si los Cúmulos y las Nebulosas, hubieran permanecido inmóviles, o cuanto menos, mantenido la misma distancia con La Vía Láctea, durante todo este tiempo. Esto no era así, puesto que el acercamiento continuado, a velocidades casi lumínicas, hacía que los destellos avistados, fueran una superposición de imágenes irradiadas en épocas diversas. Lo corroboraba el desplazamiento del espectro de la luz captada.


Lo que vieron los astrónomos pues fue una desaparición y regeneración en grandes proporciones de los sistemas estelares allí existentes. Por otro lado, La Vía Láctea, menguaba ya, acercándose a la velocidad crítica, en que no sería posible alejamiento alguno, atrapados por la gravitación.


A mayor abundamiento, en las inmediaciones del bulbo Galáctico, ya giraba en rápido torbellino, lo que antaño fue el sistema Solar. Todo indicaba que no procedía demora en el abadono de las Ciudades planetarias, para dar paso al tan meticuloso proyecto llevado a cabo en los milenios anteriores, pasando definitivamente la Humanidad a morar en las Ciudades Cósmicas.


Las Ciudades viajeras construidas para este fin, nada tenían que ver con las Magnas, ni los Platillos volantes de sus ancestros. Se trataba de moles gigantescas, con múltiples accesos para navegación exterior y acoplamientos a otras Ciudades, a modo de fractales.


Así, las Ciudades, podían crecer, acoplándose por los accesos estándar, o, reducirse, al separase a voluntad. Disponían también de los accesos del espacio, abiertos, por cuanto una cortina magnética, retenía la atmósfera del hangar, a una presión constante de mil milibares. Las naves de procedencia de otras fractales, una vez reducida su velocidad, entraban sin ninguna complicación al atravesar esa tenue cortina de mínima presión.


Los mapas celestes arcaicos, no servían para los actuales viajes cósmicos. Ni por la diferente posición de la flota Mati, ni por las traslaciones galácticas habidas, ni por la desaparición y nacimiento de nuevas estrellas, se podían asemejar vagamente.
La ruta trazada para escape del agujero negro de la Vía Láctea, en principio fue hacia la Osa Mayor, a donde podrían llegar en varios milenios. En la Era Solar, hubiera sido de varias decenas de milenios. Tanto se había acercado esta galaxia.

Si se contemplaba el Universo bajo una perspectiva de tiempos astronómicos, lo visto, era un gas efervescente, chisporroteante. Constantemente, aparecían por toda la nube gasiforme, puntos brillantes que a continuación se apagaban. Pero esta nube, menguaba.


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La tertulia parecía no tener fin. El timorato Axel, mutante procedente de Deneb, exponía sus temores a NRel, a DRis, a Astrid y demás.


-¿Qué va a ser de nosotros?. Jamás pisaremos suelo planetario. Lo vivido en Deneb, en estos momentos, me parece un sueño. Si nuestro planeta se halla amenazado de extinción, con tantas y tantas ciudades que alberga, ¿qué no va a ser con nuestra modesta ciudad fractal, formada sólo por media docena?.


-No eres muy optimista que digamos. -DRis, compañero de fatigas, de raza pura marciana, estaba acostumbrado a las permanentes objeciones de Axel, a cualquier situación novedosa, o cuanto menos, no experimentada por él.-Sabes por la historia, con que naves llegamos a Deneb.
Viste los diseños y la técnica empleada antaño. Después de mil años de perfeccionamientos, hemos obtenido el habitat actual. ¿Ves lógico que el resultado, sea un desastre? .


-Ya nos llevan siete años de ventaja, los pioneros en abandonar NDo-Ra y las noticias recibidas son de normalidad absoluta.-Intervino Astrid, de pura raza terrícola.


-Y muy descansada.-Puntualizó NRel, de raza marciana, con alguna modificación estética.- En todas las ciudades fractales, hay profusión aparatos de ocio y de labor.
Amén de la inferior gravedad, que permite ejercicios gimnásticos espectaculares, sin riesgos de lesiones.


Para Axel, escuchar a sus compañeros, le sentaba como un bálsamo. Aún no conocía la ciudad en que se hallaba. El día anterior, embarcaron un millón de Matis, distribuidos entre las seis fractales que la componían.


Precisaba ayuda reflexiva, sobre las posibilidades optimistas futuras. Una vez asumido lo razonado, volvía a sentirse capaz de actuar como persona normal. Sabía que su ascendencia, se remontaba a los habitantes de Tres, que abandonaron el planeta y se instalaron en Deneb. Tres, había desaparecido, de la misma forma que lo hizo el Marte arqueológico y que a su vez, procedían de un remoto planeta engullido por el bulbo de la Vía Láctea, llamado Tierra.


Obsesionándose con las desapariciones de sus orígenes, abundadas por los conocimientos de los Agujeros Negros, así de negro veía el futuro Mati.


-Me gustaba pasear por los jardines y convivir con animales. Esto ahora lo tendremos muy limitado. El Kefalo de la ciudad y sus administradores, controlarán la producción, reservando los especimenes para un futuro al que no llegaremos nosotros.


-Olvidas que ya nos entrenaron para esta forma de vida, que en realidad no es nueva sino un revival de los platillos volantes.-Insistía NRel- Rememora el período académico de aspirante a cadete piloto.


-Sí, lo recuerdo. Nos enviaron una semana a la estratosfera, con los trajes espaciales, protectores del vacío y las radiaciones cósmicas. Pasé un terrible miedo. Tanto dentro como fuera de la nave escuela.


-Y bien, todo calculado, superaste la experiencia con un notable.-Recordó DRis.


-No me ayuda mucho este recuerdo. Mis temores resultaron ciertos. A BRan, que debía apoyarme en la salida al espacio, se le rasgó una capa exterior del traje, abandonándome a mi suerte.


-Pero en este caso extremo, reaccionaste como un héroe, acudiendo tú en su ayuda taponándole provisionalmente el rasguño, con el spray inyector plástico. La rapidez de tu intervención, si no salvó la vida a BRan, por lo menos le ahorró, serias consecuencias de descompresión. -Subrayó DRis.


Este suceso corroboraba el acierto de los padres de Axel, al haberle dotado en su mutación de las extremidades de los marcianos. Disponiendo de cuatro manos, obraba con mucha libertad a pesar de hallarse enfundado con el equipo espacial.


Para Axel, DRis, era más que un compañero. Su amistad venía desde la infancia. El miedo que le daba asistir al colegio con niños de su edad, lo venció, gracias a él. Temía que le pegaran, por verse distinto a los demás. Su cabeza resultaba pequeña, comparándola con sus colegas. Y lo que ocurrió, tras las burlas recibidas, fue el detonante del afecto inmenso que le unió a DRis.


Los niños no cesaban de molestarle en sus burlas, pasando de la palabra a los hechos. Les daba grima, la cabellera que lucía en su cabeza de chorlito, en tanto ellos la tenían monda.
Los tirones de pelo, proporcionados por los más atrevidos, le dolían hasta que uno llegó a arrancarle un mechón. Entonces apareció su salvador, poniendo a raya a la pandilla causante de la humillación. Este fue DRis.


En su época estudiantil, aborrecía las evaluaciones. Los días anteriores a los exámenes, le aparecían disfunciones fisiológicas de todo tipo. Náuseas, indigestiones, ansiedad, tembleque. Todo, por el miedo a catear.
Siempre por una u, otra causa, aprobaba el curso por los pelos. Lo de los pelos, es un decir, por cuanto él llevaba años rasurado, con el afán de no ser tan diferente a la mayoría.
Bien era cierto, que a través de excursiones mantenidas con grupos de diferentes ciudades, vio a muchos mutantes, con diversas variantes. Algunos, resultaban idénticos a él. Y otros, se asemejaban más a Astrid, posiblemente por el sexo.


Le costó mucho comprender que la figura humana de los Matis, básicamente, era la misma, con matices. La variedad, era una riqueza, que los Kefalo de cada ciudad, protegían.
En un pasado próximo, por un referéndum Mati universal, se aprobó la utilización de los últimos embriones, prohibiendo nueva producción.


Ya no precisaban cigotos para desarrollar en úteros artificiales. Se conservaron los espermatogonios, los ovogonios y gran acopio de genes. Todo más fácil de conservar y con la posibilidad de engendrar a la carta.
El Genoma Humano, totalmente secuenciado, permitía interpretar los Intrones, (repeticiones de largas secuencias del ADN) con lo que el mapa de SNIPs común a otros diversos animales vertebrados, se estaba estudiando.


Cuando se obtuviera este conocimiento, deberían promover otro referéndum, para la eliminación de los animales irracionales. Dispondrían de lo preciso para poder en cada momento, fabricar el tipo de seres idóneo. Para paliar el efecto negativo de la ausente labor de las especies desaparecidas, la sociedad Mati, se robotizaría.
Mientras esto, no llegaba, se mantenían los parques zoológicos y las reservas de especies en conserva, atendiendo al dudoso evento, que permitiera resucitarlos.


La posibilidad de hallar planetas en que instalarse, se diluía en la profundidad del espacio vacío que les circundaba.
Por ahora, la proliferación humana, estaba controlada por los Kefalo. Según el censo demográfico escrutado anualmente, permitían a los ciudadanos una determinada tasa de producción individual. Padres naturales.


El defecto de esta producción voluntaria, se cubría con la fabricación Comunitaria y se otorgaba a los padres oficiales un sólo sujeto, con la intención de que fueran mejor atendidos en su educación y formación de los futuros Matis.
En cierto modo, la civilización Mati, resultaba una modernización de la Espartana. Al tener la potestad de elegir el número de nuevos ciudadanos, su sexo y su sano estado físico, en lugar de arrojar infantes defectuosos por el barranco, desechaban genes no satisfactorios.


Según se mirara, la sociedad Mati, había destruido la familia. No se precisaban parejas para la continuidad de la especie. Los individuos renatos, carentes de padres biológicos, se educaban en un complejo orfanato.
Desde otro punto de vista, la sociedad Mati, había sublimado el estado familiar. Todos los ciudadanos, eran hermanos, procedentes de la misma fábrica de la ciudad en que se desarrollaban.


Los educadores, pertenecientes a generaciones anteriores, eran sus abuelos, padres, tíos, primos y todos los parentescos imaginables, para cada persona. Las uniones de parejas, tríos o, lo que convinieran, resultaban pura afinidad de caracteres, o amor del tipo que estimaran. En cierto modo, el refinamiento Hippy.


Todo esto pasaba por la mente de Axel, esforzándose en asimilar el sentido práctico social. Reconocía que disfrutaban de unas comodidades inimaginables por antiguas generaciones, pero sus malditos temores ante el porvenir, le corroían las entrañas.


-De acuerdo que en situaciones extremas, reacciono de forma insospechada. Máxime por mí mismo. Recuerdo el día que escalando un peñasco, en una práctica sencilla, íbamos sin acordonar.
Las rocas resultaron quebradizas y a uno de los escaladores situado por encima mío, se le desprendieron unas chinas de mediano tamaño. Dió el grito de !pedruscos¡ , alertando a los seguidores.
Me pilló desprevenido, en un momento en que estaba buscando apoyo para mis manos inferiores.
Miré hacia arriba, viendo angustiado como dos afiladas piedras, caían justo hacia mi mano, la única que en aquel momento me sustentaba. Mi cerebro, inmediatamente anuló la orden refleja de apartar la mano, evitando el aplastamiento inexorable. De hacerlo, la consecuencia hubiera sido la caída al vacío. Soporté con gran dolor, el aplastamiento de dos dedos. Y mi esfuerzo no hubiera sido válido si no hubieras acudido tú DRis a sostenerme, hasta llegar a la plataforma.
Aquél día este accidente, no me asustó. Vuelvo a agradecerte el gesto.


-Es que los temores te los inventas. Mejor te preocupes por las cosas inmediatas y deja de ser agorero.


-No lo puedo remediar.


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Los cincuenta siguientes años, los pasó Axel con los temores de fallida en el negocio de las maquetas ornamentales. Había sido un experto oficial de un acreditado taller en Deneb.

El propietario, se jubiló al poco de partir hacia Osa Mayor. Le propuso a Axel, que continuara el negocio por su cuenta ya que le veía facultades para ello.

Siempre con tanteos más que prudentes, fue ampliando la plantilla. Tuvo suerte al encontrar eficientes colaboradores y buena clientela.
Sin darse cuenta, ya dependían de él ochenta colaboradores y precisamente ahora era cuando la demanda de sus productos, era inferior a la que su taller necesitaba.

GRug, cliente asiduo, le dió dos soluciones: La más drástica, despedir el cincuenta por ciento de sus empleados. Esto le parecía una barbaridad. Ninguno de ellos merecía tal tratamiento. La ligazón que sentía por ellos iba más allá de lo comercial.
El trato laboral diario, les unió afectivamente.

La otra, algo más lenta, y arriesgada, lanzar una campaña publicitaria, dirigida a las seis ciudades. Le costaría un veinte por ciento de los beneficios, adelantando una pequeña cantidad, representativa de los teóricos beneficios, a fondo perdido.

Esta solución la encontraba más razonable, siempre y cuando no se tratara del miedo a fracasar. En lugar de despedir a los cuarenta de la primera solución, en tal caso, debería despedir a la totalidad.
Como siempre, DRis le animaba.

-No dudes más. Las campañas publicitarias, normalmente obtienen una efectividad total. En último caso, si tienes que cerrar el negocio, nadie criticará que hayas intentado salvarlo con todos tus medios. Te ahorrarás tener que elegir a quien dejas sin trabajo.

-Pero no me atreveré a volverles a mirar la cara.

-Decídete ya y mientras dure la campaña, procura incrementar el catálogo con los nuevos modelos de maquetas.


La campaña, la contrató por un trimestre. Tiempo, que lo pasaría con diarreas, con toda certeza. No tuvo que prolongar tanto su padecimiento. A fines del primer mes de campaña, ya se inició la recuperación. Al segundo, se le agotaron los stocks. Al final de la campaña, disponía pedidos para un año completo. Una vez más Axel, agradecía la ayuda de DRis.

-Creo, que no analizaron muy bien las secuencias de tus genes al crearte. Este apocamiento exagerado que muestras, seguro que podían haberlo eliminado.


-Lo peor, es que con los años crece en mí, en lugar de superarlo. Ahora, mi miedo, se ha vuelto a disparar. Ayer para relajarme, conecté con el observatorio astronómico. La placidez de un cielo iluminado en la lejanía, en otras ocasiones me sedaba.
En esta ocasión, visualizar, como la galaxia Leo I, está integrándose en la Leo II, me ha afectado, presintiendo de nuevo, igual que el día que embarcamos, una colisión de nuestras fractales.


-¿Qué relación guarda este fenómeno natural, con nuestra formación de ciudades artificiales?. La fusión de varias galaxias, es previsible. A los sistemas estelares que las integran, no les ocurre nada.
Se sentirán más acompañados. -DRis, de nuevo, afrontaba su rol de apaciguador- Lo que ocurre y tú lo sabes como todos sabemos, es que los agujeros negros de ambas, han crecido lo suficiente, atrayéndose mutuamente, formando uno solo de masa suma de los dos.
La inteligencia de la que la Naturaleza nos ha hecho partícipes, nos permite soslayar este efecto inexorable para la materia. Por esto viajamos huyendo del de nuestra galaxia.


-Sí, de acuerdo. Viajamos a velocidades rayanas al décimo de la luz. Muchos astros nos van a la zaga. Y desde que variamos la ruta de Osa Mayor, para dirigirnos en sentido contrario al Atractor, vamos a ciegas. Frente a nosotros, no hay luz. No vemos estrellas en la dirección tomada. Inesperadamente, podemos colisionar con lo que se nos interponga, por falta de maniobrabilidad.


-¿Te parece que disponiendo de un tiempo diez veces inferior, a la distancia que nos separe del cuerpo celeste interpuesto, no es suficiente para esquivarlo?.


-Depende del tamaño del astro. Si su diámetro es superior a la centésima de la distancia que nos separe en el momento de divisarlo, no lo contaremos.


-Que sepamos, no existe ningún astro de dimensiones tan colosales como las que supones y menos que pueda aparecer repentinamente, sin haber emitido ninguna radiación detectable, con muchos años de antelación.


-En esto te equivocas. Recuerda las lecciones recibidas en nuestra graduación, sobre los Planetas Errantes. Son astros apagados, viajeros solitarios, procedentes de la región de Orión, que no participan de ningún sistema estelar.
Son invisibles. Parecidos a la materia cometaria salida de la Nube de Oort. Pero sin ningún astro por las inmediaciones que los iluminen.


-Difícil me lo pones. Aún siendo ello cierto, la probabilidad de encontrarnos con un cuerpo celeste de este tipo, es la de una entre diez mil millones.


-Pero existe esta posibilidad. ¿No hubiera sido mejor elegir una ruta que nos llevara a una estrella por lejana que estuviera?. No viajaríamos a ciegas. Siempre veríamos lo que se interpusiera entre nosotros y el destino, por su opacidad.


-De haberlo hecho, a no tardar, hubiéramos tenido que reprogramar otra ruta, por cuanto al descubrir que Osa Mayor, se hallaba en su etapa final, se han afinado los cálculos de las demás galaxias que nos rodean, obteniendo resultados parecidos. Lo propio, en estos casos es cortar por lo sano, abandonando el sistema galáctico del Grupo Local. Yendo en el sentido contrario al de su atracción, podremos viajar millones de años, sin impedimentos.


-No olvides los Errantes.- Axel, estaba obsesionado.

Varias semanas, las pasó insomne, por dicha causa. De día tomaba calmantes y su salud, empezó a desmejorar. Reflexionó sobre su anormalidad, que no podía curársele ni por los buenos deseos de DRis, ni por tratamiento de ninguna lumbrera de la psiquiatría.
Notaba que su angustia, ya no era una simple manía. Se había materializado. Notaba la certeza del macabro beso de su fractal hospedera, con un Planeta Errante.

La gota que rebasó el vaso, fue el reportaje del Púlsar binario de la Gran Nube de Magallanes. En imágenes espectaculares, vio una estrella, que emitía radiaciones cien mil veces superiores a lo que había emitido el Sol en su tiempo. Con rapidísimo parpadeo, desprendía rayos luminosos, como si se tratara de un faro.
Para captar el potentísimo magnetismo irradiado por sus polos, desde la astronómica distancia en que se hallaba, debía poseer una masa colosal. La excentricidad del eje magnético en relación a su espín, hacía que los chorros continuos de magnetismo irradiado, se detectaran por breves intervalos, dando la sensación de encendido y apagado.


Con los millones de años que habría funcionado, su masa, forzosamente menguaría. Al menguar la masa, se comprimiría, menguando su diámetro, lo que al igual que el bailarín al replegarse en sus giros, incrementaría la velocidad.
A su vez este aumento de velocidad, obligaría a arrojar mayor cantidad de radiaciones y de mayor intensidad. Finalmente, el Púlsar, se disolvería, habiendo arrojado su densísima materia, al espacio, convertida en radiaciones.


Indicaba el reportero, que en estas condiciones, la supermasa, emite ondas gravitatorias, de alcance considerable, aunque no tanto como para notarse en la ruta emprendida por las Ciudades Mati.
Remataba el tema, indicando que lo emitido, captado por el observatorio de la Ciudad durante el último año, en realidad, había ocurrido como unos cuatro millones de años atrás. Habían calculado, que en la actualidad, la Gran Nube de Magallanes y su Púlsar, no existían.

Agotado por el terror, soportado durante demasiado tiempo, asumió por fin su destino, convencido de que esta realidad, afectaría únicamente a la Ciudad en que él se hallara.


Prometióse no volver a mencionar la catástrofe, ni mostrar más sus temores, a nadie. Le tomarían por loco. Con gran esfuerzo, y ayudado por más sedantes, aparentó serenidad ante sus congéneres. Sin embargo, le apenaba que lo que forzosamente sería su fin, tuviera que serlo también para los íntimos, que tanto apreciaba.


Después de mucho pensar, empezó a ocurrírsele un ardid, que convenciera a Astrid, y a DRis, para que abandonaran la fractal por una temporada. De no ocurrir la fatalidad en este lapso, procuraría repetir la añagaza. No creía que el fin se hallara muy lejano.
Si el choque se producía hallándose sus amigos en las Ciudades colistas, seguro que dispondrían del tiempo necesario para ellos evitarlo.

Manos a la obra, inició una serie de contactos con varios proveedores de material primordial, del que se vanagloriaba utilizar de modo exclusivo para sus maquetas .

Inventó extremas circunstancias que harían inminente una visita personal para convenir y suministrar en su caso cierta cantidad de restos amalgamados. Necesitaba acreditar una total imposibilidad de realizar tal gestión, ni él, ni ninguno de sus operarios. Se les avecinaba el día de entrega del lote principal, hallándose extremadamente agobiados para poder atenderlo sin graves perjuicios.
La gestión que por favor podían hacerle DRis, (como buen negociador, conseguir que no abusaran del precio, al entreverse la débil situación del comprador) y Astrid (con su sensibilidad femenina y buen gusto ante lo estético, que lograría una acertada selección), era de vital importancia. Eso era lo que necesitaba hacerles creer.

Aguardó unos días en que perfeccionaba el plan a seguir, hasta que se le presentó la ocasión buscada. Se la proporcionó GRug, con sus exigencias.


-Axel, me debes una. Te dí buenos consejos para reflotar el negocio y te fue bien. No vayas ahora a hacerme pagar tu éxito, retrasándome las entregas y quedando mal yo, ante mis colegas.


-No es mi intención, de ningún modo, pero es que se me ha presentado un problema de suministro, que necesito resolver con urgencia.-Estaba pensando Axel, si podría embarcar también a GRug, en la misión que encomendaría a DRis y a Astrid.


-Excusas. Si no puedes atender a todos tus pedidos en los plazos convenidos, los míos no deben estar entre ellos.


-Se me ocurre una solución a mis problemas, si me renuevas tu ayuda. Es mucho pedir, pero te lo compensaría, con la entrega de tus pedidos puntual y gratuita.

-¿Por dónde vas a salir ahora?- GRug, intrigado.

-Muy fácil. ¿Podrías acompañar con tu smoli, a DRis y a Astrid, Hasta las dos próximas fractales, dónde se hallan mis proveedores?. No creo que la ida, estancia y regreso, os llevara más de una semana.


Costó convencer a los tres, por la inusitada proposición, pero en aras al afecto que se dispensaban desde tantos años, cedieron y dos días después iniciaron el viaje.


De los setenta y siete años acreditados por Axel, setenta y dos los había vivido con la compañía más o menos asidua de DRis, sesenta, con Astrid y cuarenta y cinco con GRug, como cliente prioritario del negocio heredado de su ex patrón ya fallecido.
Mentalmente, se despidió de ellos. También quisiera hacerlo de todos sus subordinados y restantes amigos, pero físicamente, no se lo podía permitir. El calvario que sufría él por sentirse en capilla, no debía hacerlo extensivo a las personas queridas.


De manifestarles su vaticinio, se exponía a conturbarles por dudas, o a apenarles, por sospechar enfermedad mental de su patrón. Mejor era que el millón de Matis de las seis fractales, con el billón de genes latentes, desaparecieran sin enterarse de nada en el momento decisivo.


Pensó en la red de mallas de sensores iónicos, que las fractales llevaban extendidas en su cara frontal, para la caza, o pesca de radiaciones y polvo estelar. A medida que se alejaban del grupo local de galaxias, el resultado se hacía exiguo. Se quejaban los operadores de las mismas, de que los turnos de exposición para captar la energía a consumir por las ciudades, se prolongaban mediante horas extras obligatorias.


Normalmente, para obtener un gramo de materia, precisaban un recorrido de un millón de kilómetros, que traducido en tiempo de vuelo, eran ciento cuarenta y tres segundos. Pronto iba a acabarse tal penuria. En un solo segundo, captarían millones de toneladas.


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De regreso de la segunda y última Ciudad fractal visitada, le comunicaron a Axel el éxito de su misión. Y le recriminaban su exceso de celo patronal, ya que sus gestiones, podían haberse resuelto sin viaje espacial alguno. Los proveedores, le podían haber exhibido televisivamente los productos requeridos y enviárselos por correo regular.


Ninguno hubiera opuesto resistencia alguna en complacer a un acreditado cliente, como era Axel, cumplidor a carta cabal. Y sin embargo, los tres viajeros, habían consumido seis días para traerle las mercancías y por lo menos tardarían tres más en llegar a destino.


Al recibo del mensaje, Axel pensaba en el segundo plan a seguir para mantenerles ausentes, caso de retraso en el cumplimiento de lo agorado.

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SRum, era la primera vez que ocupaba el asiento del controlador de radar. Se sentía orgulloso de que hubieran reconocido sus aptitudes y le otorgaran el honor de hallarse entre el equipo del puente de mando.
Hasta este día, únicamente había asistido como espectador y oyente de las instrucciones impartidas por el monitor.


Con sus treinta años, era el más joven de los pilotos de la fractal capitana. El mando de las seis ciudades constitutivas de esta fractal, se centralizaba allí. A su lado se hallaba el veterano FRol, cumpliendo con su misión de mantener la dirección y velocidad de la fractal; la estabilización de gravedad interna; la activación de los acumuladores de energía; y por último el control de la pérdida por emisiones radiadas.
Al otro extremo se hallaba VReu, la experta mutante, a cargo de telecomunicaciones, en sus tres niveles: de la propia ciudad, la del grupo de la fractal y la de las fractales externas.


Raúl, no ocupaba sitio fijo, por cuanto era el técnico de mantenimiento, pero disponía de un tablero multifuncional, para establecer comunicaciones con sus equipos de operarios distribuidos en toda la ciudad.
Nuri, la más entendida en hardware, supervisaba el panel de mandos, que conectaba todos los ordenadores.

Las pantallas de video, a la orden del Comandante, en este caso una Mati de ochenta años, se conectaban para su transmisión a las generales de las ciudades, o, a las particulares, en circuito privado.
El nerviosismo natural que mantenía SRum, al incorporase a su puesto, lo apaciguó Feliu, un mati de pura raza terrícola. Como los demás pilotos, era un veterano consumado por sus veintidós años de servicio, que inició a sus veintinueve.


Le contó, cómo en todos estos años lo que verdaderamente dificultaba el cumplimiento de su labor, era el hastío de la observación de la pantalla, sin que apareciera nada en ella.
El alcance del radar, se limitaba a cinco minutos, pues de hallar algo en su curso, la señal, aparecería a los nueve minutos y medio aproximadamente. Para objetos más lejanos, la respuesta se haría ininteligible, con las superposiciones de imágenes que ello produciría.


Además el ángulo de abertura con que se emitían las señales, era de un minuto, lo que significaba, que estaban aptos para captar señales de objetos no luminosos, que se hallaran dentro de este ángulo, y a una distancia algo inferior a la que se mantuvo entre el Sol y la Tierra, en la Era Solar.


-Desde nuestro destino a la nada, pilotar fractales precisa una técnica muy diferente a la anterior en que viajábamos por constelaciones pobladas de estrellas. -explicaba Feliu.-Incluso era entretenido observar sus variaciones de movimientos y luminosidad.


-Vamos, que podíais imaginar la evolución de equipos deportivos, en competición, para alcanzar la meta.-SRum, buscaba conversación para apaciguar su nerviosismo.


-Te refieres a la conjunción de las galaxias Leo I y Leo II, claro, y la meta el agujero negro integrado. Te expresas como un forofo del deporte.


-Intento amenizar la jornada, ya que como indicas, la pasaremos pendientes de las señales que no aparecerán en nuestras pantallas.¿Qué opinión mantienes respecto a la discriminación de razas en las competiciones interfractales?.


A Feliu, no le interesaba mucho el tema. A él, le entusiasmaban las actuaciones de arte dramático.


-Es una normativa, como otra cualquiera. Según el punto de vista de competitividad equitativa, está bien. No tiene nada que ver con discriminación racial. Fíjate en los terrícolas como yo. Por excelentes atletas que seamos, jamás podremos realizar las filigranas de los marcianos.


Las reglas de juego, deberían amoldarse a las características comunes. Nada de ventajas genéticas. Y no hablemos de las diversidades de mutantes que convivimos tanto de terrícolas como marcianos. Como mínimo, los Matis, los componemos cuatro razas y ocho subrazas, o mestizos.
Se podría llegar al extremo, de crear mutantes especializados en determinados deportes, que no llevaría a ningún extremo plausible. Más bien gratuito.


-Cierto, que los marcianos, llevamos ventaja con el suplemento de manos y la flexibilidad de las extremidades, pero nuestra cabeza abultada y la menor estatura, nos hace vulnerables, a vosotros, que resultáis escurridizos.


La llegada de una señal de radar, interrumpió la conversación, excitando nuevamente el nerviosismo de SRum.
Los cálculos que arrojaba el ordenador, en este momento, en que ya habían transcurrido casi nueve minutos y medio, desde su activación, significaban que algún objeto con trayectoria cortante a la de las fractales viajeras, se hallaba a una distancia de sólo tres minutos luz. (menos de la mitad de la distancia Tierra-Sol).

Inmediatamente, expresó en voz alta su detección para informe a la Comandante, que a su vez, ordenó acelerar las emisiones de radar cada medio minuto, y averiguar velocidad, trayectoria, dimensiones y naturaleza del objeto.
En este momento, Feliu, acusa aceleración no provinente de automoción de las fractales. Lo entiende como el haber entrado en un campo gravitatorio de una masa excepcional.


Medio minuto después, los sensores de calor, detectan radiación 15º K. Son 13º K, por encima de la radiación cósmica.
La comandante, ordena a VReu, que abra todos los canales de comunicación y transmita la alarma. En doce segundos todos los habitantes de las seis ciudades, deben aferrase a objetos fijos, para resistir un frenado de seis G.

A las fractales que les siguen, comunicarles las ordenadas de la Errante, para que obren en consecuencia.
A las precedentes, que transitaron sin obstáculo, que tomen precauciones para eludir a otras posibles Errantes, viajeras en la ruta optada.

A SRum, le ordena acelere la velocidad del sincronizador, a segundos. Recogidos los últimos datos, se deduce que el cuerpo extraño, no es otro que un Planeta Errante de dimensiones, como la quinta parte del Sol. Viaja a tres mil kilómetros por segundo. (Poco menos que la mitad de la velocidad de las fractales, pero en sentido contrario.)
La falta de emisiones magnéticas, indica que el Errante, no gira, se desplaza inerte, por el espacio.

A FRol, le ordena activación hasta seis G de los retrocohetes, para aminorar la velocidad de acercamiento. Y activación a tope, de los propulsores axiales de estribor, con el fin de salir del rumbo de colisión. Esta orden se hace extensiva a todas las fractales, para aunar fuerzas de desvío de ruta.
En veinte minutos, adquirirán una aceleración tangencial, que les trasladará de cero a cuatro mil kilómetros por hora. Mediante un exhaustivo rastreo por rayo láser dirigido al Errante, obtienen una idea cabal de sus dimensiones.
De no variar ni el rumbo ni la velocidad de crucero, la inexorable colisión, se produciría a los veintidós minutos y medio. Con las drásticas determinaciones ordenadas por la Comandante, ello podría producirse a los veintidós minutos y cincuenta y ocho segundos.


El desvío alcanzado en este lapso de veinte minutos, no superaba los setecientos kilómetros, pero el diámetro del Errante, era superior a los ochocientos mil. El fantasma asesino, apareció, de improviso, en un tiempo extremadamente breve. La Comandante, con su rápida reacción, otorgaba a un millón de Matis, prolongar su existencia durante veintiocho segundos.

Nadie pudo agradecerselo.


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Astrid, intentaba comunicarse con Axel, extrañando su falta inmediata de respuesta, dada la proximidad en que se hallaba el smoli. Un repentino fogonazo, brilló en el espacio, donde se suponía que nada podía existir.
Sintonizando las emisiones de alarma intercambiadas por las distintas fractales, el trío, electo por Axel, se enteró del nefasto cumplimiento de sus predicciones.


-Entiendo al fin, el raro proceder de nuestro amigo- habló DRis.- Su sexto sentido premonitorio, que nadie podía sospechar que existiera, lo aprovechó a nuestro favor.


-¿Cómo no hizo lo propio, salvándose él?- Preguntó GRug.


-Seguramente, sentiría, que la premonición le afectaba indefectiblemente a él mismo.
No podía escapar del Destino.


-En el futuro, deberemos tener en cuenta a los que como él, dispongan de esta rara facultad.

-Manifestó GRug- Hasta ahora, les hemos considerado como maníacos, o, excéntricos. Claro que será difícil distinguirlos de los que verdaderamente sean un fraude.


-Me horroriza contemplar lo que estamos viendo, pues imagino que esta gran lumbrera, que va aumentando de tamaño, será el efecto de la colisión de la que fue nuestra fractal, introduciéndose horadando la superficie de la Errante. Su chasis y partes metálicas, se habrán sublimando. El resto de masa interior, se habrá amalgamado fundida con la de la Errante.-Sentenció DRis.


GRug, al igual que Astrid, estaba consternado, pero la paralización de sus sentidos, no podía permanecer demasiado tiempo, o, quedarían también ellos involucrados en la catástrofe.
Debían ipso facto, regresar de nuevo a la fractal que acababan de abandonar. Seguramente, ya habrían iniciado la variante de ruta aconsejada por la Comandante que fue de su fractal.


Precisarían una semana, para tal variación, para obtener un resultado, que no acusara demasiado perceptiblemente, las molestias de una gravedad lateral adicional. Las variaciones ideales yendo a una velocidad de siete mil km. por segundo, eran las que se tomaban con un mes de antelación.
Por descontado, que el trío del smoli, aún deseándolo, no podía acudir al entierro del millón de conciudadanos. Debían seguir el viaje trazado para toda la civilización Mati.

Teniendo en cuenta que la Errante se desplazaba en sentido contrario al de ellos, la fractal que se atreviera a abordarla, precisaba mucho más de un mes, para cambiar de sentido dando una vuelta completa, satelizar dando varias vueltas a la Errante y al fin asentarse en su superficie, en lugar apto.
Esto, sólo lo conseguirían las fractales más rezagadas. Disponían del tiempo más que suficiente. En el momento que GRug iniciaba el regreso, el Almirantazgo, impartía las precisas instrucciones a los asignados.


Ante sus ojos, tenían un descomunal cráter, candente y humeante. La superficie del entorno circundante, en varios kms. a la redonda, se hallaba recubierta con una capa de cenizas de treinta centímetros de espesor.
La masa Planetaria Errante, carecía de atmósfera, por lo que a los visitantes, protegidos con los trajes espaciales, no les afectaba la alta temperatura que aún irradiaba, después de dos meses del acontecimiento.

Calcularon que el núcleo urbano de las ciudades fractales, formaba un todo compacto, por la fusión de la materia propia con la masa Errante, a dos kilómetros y medio de profundidad.
Permaneciendo en una tenebrosidad impenetrable, a falta de luminares celestes que llegaran a estas latitudes, los focos manuales empleados, distorsionaban lo visualizado, haciéndolo más fantasmagórico.
Disponían de dos meses más para permanecer en este enclave. Estudiarían la naturaleza de aquel cuerpo celeste insólito, del que únicamente tenían noticias por estudios teóricos.


Pasado aquél tiempo, irremisiblemente, debían emprender la ruta que les reuniera a la formación general de fractales. Entre el avistamiento de la masa Errante, satelización asentamiento y permanencia para estudio, se habían alejado de la formación Mati, el equivalente a siete meses.

Y el monstruo, velozmente se dirigía al Atractor de las Galaxias del grupo Local, de donde precisamente ellos huían. Al reincorporarse a las filas Mati, se encontrarían con los últimos emigrantes Galácticos.


Pero antes, los BUITRES LOCALES, se darían a conocer.






2

Cuentas del Gran Capitán
(Gonzalo Fernández de Córdoba y Aguilar)

Por picos, palas y azadones, cien millones de ducados;
por limosnas para que frailes y monjas rezasen por los españoles, ciento cincuenta mil ducados;
por guantes perfumados para que los soldados no oliesen el hedor de la batalla, doscientos millones de ducados;
por reponer las campanas averiadas a causa del continuo repicar a victoria, ciento setenta mil ducados;
y, finalmente, por la paciencia de tener que descender a estas pequeñeces del rey a quien he regalado un reino,
cien millones de ducados.

A buen Juez, mejor testigo
Zorrilla


III -Pasó un día y otro día,

un mes y otro mes pasó

y un año pasado había;

mas de Flandes no volvía

Diego, que a Flandes partió.

Lloraba la bella Inés

su vuelta aguardando en vano;

oraba un mes y otro mes

del crucifijo a los pies

do puso el galán su mano.

Todas las tardes venía

después de traspuesto el sol,

y a Dios llorando pedía

la vuelta del español,

y el español no volvía.

Y siempre al anochecer,

sin dueña y sin escudero,

en un manto una mujer

el campo salía a ver

al alto del Miradero.

ESPRONCEDA

Canción del pirata

Con diez cañones por banda,

viento en popa, a toda vela,

no corta el mar, sino vuela

un velero bergantín.

Bajel pirata que llaman, 5 por su bravura, el Temido,

en todo mar conocido

del uno al otro confín.