lunes, 29 de noviembre de 2010

Sigue 29

SAGA DEL FOTON

Tal como presagiaron Bur y So, con el choque de la Sonda con Chirón, electrones de ambos objetos, liberaron cabezones a mansalva. Instantáneamente, por su afinidad, se unieron en grupos para formar ondas.

Se crearon desde fotones con longitudes ultravioletas, hasta las infrarrojas, resplandeciendo con luz blanca.

Y uno de estos fotones, emitidos en todas direcciones, era el que B2, Bur, y So ocupaban.

Sin embargo, hubo grupos que no alcanzaron formarse con el mínimo de individuos precisos para ser fotones. Estos pequeños grupos se quedaron como abortos, en simples fonones.

Teniendo contacto con los objetos colisionados, transmitieron su vibración superficial , hasta extinguirse su energía. Cada átomo de la mole de Chirón, al transmitir los fonones al vecino, absorbía a algún Cabezón. Con poco recorrido, los Cabezones ya desaparecieron como fonones para seguir como adjuntos a los electrones periféricos.

Ya despreocupados, los recién constituidos en compañeros de viaje, junto a los otros millones de su onda, se dedicaron a su función esencial, bailando.

Acompasados sus ritmos vibrantes , adquirida la máxima velocidad, en menos de una hora llegaron a la estratósfera terrestre.

Siendo noche sin nubes, nada les obstaculizó recorrer la atmósfera y penetrar por el objetivo del Grantecan.

-Bur- En tiempo récord cambiamos la velocidad al paso de espacios densos. Del Vacío a la estratósfera, a la atmósfera y a cuerpos cristalinos.

-So- Y de constitución varia. Esta última de células orgánicas, nos obliga a seguir ignoto camino.

El fotón de los viajeros, se introdujo por el ojo del aficionado Astrónomo, pasó de la retina, a la red conductora de los estímulos de la luz, hasta el lóbulo occipital del cerebro.

El Astrónomo, al contar a sus colegas lo visto, pasó la imagen del chispazo a su memoria en el lóbulo frontal.

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-B1- Pero, ¡ si es B2 quien llega con abundante compañía.!. ¿Es que notaste mi nostalgia?.

-B2- ¡Quien podía imaginar tal coincidencia!. Sí. Te eché a faltar. Y no hace mucho entablamos conversación con estos compañeros, y te mencioné.

-So- ¿Este es B1, a quien te referías?.

-B2- Por supuesto y que me da gran alegría el reencuentro.

-Bur-Así que aquí soy un alienígena entre viajeros terrícolas. Ya que no me presentáis, he aquí, a mi menda, el Jupiteriano.

-B1- ¿De Júpiter vienes?.

-Bur- Del antiguo-Júpiter. De cuando era una Estrella. Más antigua que la Tierra. Por su explosión final, pasé a formar parte de un asteroide Kuiperiano.

-B1-Teneis que contarme como os habéis unido. Con tan dispares procedencias, es difícil imaginar.

En el vuelo desde el aeropuerto de Gando hasta el de Barajas en España, donde hacía escala , regresaba a Ginebra el amater Astrónomo. Se había cumplido su ansia de conocer al Grantecan. Finalizadas sus vacaciones, regresaba a Ginebra. Ilusionado por las últimas vivencias, no resistió una incipiente cabezada.

En su ensoñación, le vino a la memoria el recuerdo de la bella pareja que bailó con él antes del viaje a Canarias.

Y lo sumó al recuerdo del raro chispazo, que únicamente él contempló.

La entrada de B2 y sus acompañantes a la celda de B1, tal como sucedía en cada evocación, fue otro chispazo luminoso, con el que los antiguos compañeros volvieron a entrar en contacto.

Hechas las presentaciones, discutieron si era oportuna la inactividad allí existente. Decidieron organizarse para una evasión conjunta. No hacía falta más que de nuevo, volviera a abrirse la entrada de los recuerdos.


sábado, 27 de noviembre de 2010

Sigue 28

SAGA DEL FOTON

Estudiantes de NASA, en Atacama, discutieron una noche la rara identidad de un chispazo, observado por el Observatorio Las Campanas. Ellos no vieron nada en el suyo, pero les llegaron comunicados del Grantecan , observatorio Canario, del de Cerro Paranal, del de La Silla y del de Valparaíso. Cada uno vió algo pero imposible de identificar por su débil señal.

No llegando a acuerdo alguno, decidieron olvidar el acontecimiento. Sin embargo, se trataba de la colisión de la sonda Pluto Kuiper Express.

Minutos más tarde, captaron una imagen que enviaba, habiéndose desviado de la ruta programada, que reflejaba la Nube de Oort. Fue la última que emitiría la Sonda. Acto seguido, se extinguió la señal.

Nada consiguieron los seguidores del programa para captar más imágenes. Esto indicaba que los millones invertidos para su misión se perdieron. Y a la vez atando cabos, supusieron que el origen de la destrucción de la sonda, debió ser una colisión con algún asteroide del Cinturón de Kuiper.

Con toda la información recibida de los demás Observatorios, descubrieron que el causante del desastre fue Chirón. Se distinguía perfectamente por su tamaño de los demás objetos kuiperianos. Y se hallaba en la misma ordenada de donde procedió el chispazo, amén que coincidía con el paso de la sonda.

Aquel chispazo no produjo más que unos pocos rayos, que ni siquiera alcanzaron a un tercio de los Observatorios mundiales.

El Cabezón So, se presentó a sus nuevos acompañantes B2 y Bur, en su obligado viaje hacia la Tierra:

-So- Estuve miles de años formando parte del mineral de Bauxita. Enterrado a poco nivel bajo la superficie de una explanada sita en Brasil, Estado de Pará. El lugar fue habitado después de tanto tiempo, constituyéndose el Municipio de Barcarena.

Grandes máquinas, manejadas por los habitantes, arrancaron toneladas del terreno donde estuve aburrido hasta su llegada. Cribaron las tierras, separaron lo que no les apetecía, y con el mineral limpio, un tratamiento químico me convirtió en alúmina. Luego, me introdujeron en una fundición, donde salí configurando un lingote de Aluminio.

Antes de formar el lingote, pasé por múltiples operaciones, como la de ser huésped de átomos, electrones, ondas, y saltado a nuevas moléculas, interferido por campos magnéticos y casi estuve a punto de despedirme de él, si no lo hubieran enfriado bruscamente a la salida de la fundición.

De Brasil, pasé a Estados Unidos, en una fábrica de laminados. Mi lingote, aplastado hasta grosor muy delgado, pasó a otra fábrica que recubrió una parte de la Sonda donde después de unos días de viaje, se topó con Chirón.

-B2- Así que también tú estuviste en la Tierra. Pues de allí venía yo, aunque poco tiempo pasé contrariamente a tu permanencia. Por cierto que asimismo los cambios frecuentes del entorno producidos allí, me separaron de un compañero. A saber por donde andará.

-So- Y , tú Bur, ¿también estuviste en la Tierra?.

-Bur- En absoluto. Llevo millones de años formando parte de Chirón, dando vueltas como una noria, en la amplia órbita Kuiperiana. Y con anterioridad otros millones de años integrado al Sol-Júpiter, hasta que con su estallido casi todo su material se esparció hasta más allá de la nube de Oort. Por su dimensión Chirón quedó atrapado en la órbita que habéis conocido.

Siempre estuve satelizando un electrón, al que el golpe de la sonda reciente, lo descalabró liberando fotones. Por cierto, ¿os dais cuenta que nos quedamos solos en este fotón?. Me refiero que se dispersaron los pocos grupos de Cabezones que salieron de nuestra colisión. Pero no andarán lejos, el empuje recibido, nos lleva a todos en una misma dirección: La Tierra.

-So- Los que nos acoplamos en fotones, sí, pero al menos ví a muchos Hermanos que no configuraron más que Fonones. Y estos allí se quedan.

-Bur- Es verdad, con tan poca energía no pueden recorrer el Vacío. Tienen que hacerlo por Chirón, o por la Sonda, según les pillara la colisión.

jueves, 25 de noviembre de 2010


Sigue 27

SAGA DEL FOTON

Urano, en la lejanía, se distiguía nítidamente. La luz solar lo iluminaba. En sentido contrario, multitud de uranolitos se divisaban con dificultad. Se veían mejor, cuando su curso orbital, eclipsaba parcialmente a Neptuno.

Un destello inesperado alcanzó al fotón de B2. Sorprendido, se encontraba en otro fotón gamma junto al cabezón Bur, de Chirón, un asteroide de Kuiper de tamaño veinte veces superior al conocido Halley y a So, otro cabezón pero antes viajando con la sonda de la Nasa, “Pluto Kuiper-Express”.

La dirección antes tomada por B2, le conducía indefectiblemente a la nube de Oort. Sin embargo, con este accidente, era impredecible cual sería su nueva ruta.

-Bur-Menudo batacazo nos dimos. Y menos mal que ha sido de refilón. Chirón, apenas se habrá enterado, pero a mí se me llevó esta Sonda.

-So-Pues a mí también me afectó el encuentro. Y por lo visto algún desperfecto se habrá llevado mi sonda.

-B1- Ya veo, sois el resultado del intercambio energético entre Chirón y la sonda . A la postre nos integramos en este fotón.

Cinturón de Kuiper

http://www.astromia.com/fotosolar/fotos/cinturonkuiper.jpg

La sonda, no llegó a averiarse de consideración, pero sí la desvió de su ruta prevista por la NASA. Su cámara de vídeo realizó su cometido, pero el programa de inspección por el cinturón de Kuiper, ya se hallaba predestinado al fracaso posterior. Un aluvión de asteroides, no tardó en deteriorarlo definitivamente. No envió más imágenes a la Tierra. Su último enfoque se dirigía a la magna Nube de Oort.

Nube de Oort

http://i8.tinypic.com/4p9h9ua.jpg

En el observatorio, el Grantecan, situado en El Roque de los Muchachos, (La palma de Gran Canaria) aquella noche un astroaficionado, tuvo el privilegio de ponerse ante un ocular del Telescopio.

Un destello fugaz imprevisto, pasó del ocular al cerebro del aficionado. No observando ningún rayo más de aquella procedencia, expuso su extrañeza a su colega profesional. Por más que buscaron el origen de aquella captura, ni se halló ni se repitieron tales destellos instantáneos.

Grantecan

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/ba/La_Palma_-_Gran_Telescopio_Canarias.jpg/800px-La_Palma_-_Gran_Telescopio_Canarias.jpg

Los cabezones B2, Bur y So, así de repente agrupados en un fotón, sin facultad de conducción voluntaria, prescindiendo de cual sería su destino, entablaron animada conversación y se integraron a la comunidad en sus cánticos y bailes, como era su natural idiosincrasia.

El viaje, resultó un retroceso al que llevaba realizado B2. Volvieron a pasar por las cercanías de Júpiter, sortearon los asteroides, rozaron Marte, y llegando a la Tierra, dieron con el objetivo de un Gran Telescopio en Canarias, que en aquél momento estaba abierto a la observación.

domingo, 21 de noviembre de 2010



Sigue 26

SAGA DEL FOTON

El viento Solar, alejaba a B2, de la órbita Terrestre. Atravesó sin impedimento la de Marte. No tuvo oportunidad de posarse sobre ningún asteroide, a pesar de ser numerosísimos que orbitaban en amplio espacio entre Marte y Júpiter.

Fue el último planeta, el que con su colosal gravitación, atrajo al fotón de B2, obligándole a circundarlo una y otra vez, hasta ser atrapado por el campo magnético polar.

Mucho más fuerte que el ya sentido por el terrestre, resultaba un verdadero imán para las partículas enviadas por el viento Solar.

Aurora Joviana

Allí permaneció B2 hasta que confabulados más fotones con el suyo, consiguieron salir centrifugados.

No llegaron muy lejos, pues la fuerte gravitación les sumergió a la atmósfera Joviana.

Jupiter y atmósfera

Entre constantes tormentas, la atmósfera compuesta principalmente por hidrógeno y helio, evolucionaba a distintos niveles. Su densidad, hacía difícil observar una superficie sólida.

Para ello, B2, optó por pasar de su fotón, a una molécula sulfurosa de las escasas circulantes en los torbellinos de protones. Su mayor densidad, le permitió descender hasta una superficie sólida homogénea.

La estructura de Júpiter no se correspondía con las características usuales de los Planetas.

Ni por su tamaño, ni por la prácticamente ausente variedad de materiales.

Interior de Júpiter

El núcleo de dimensiones colosales, varias veces el tamaño de la Tierra, lo formaba el Hierro sólido.

Todo daba a entender que este objeto gigante, debía ser el resto de una estrella que por sus escasas dimensiones iniciales, en su colapso mediante explosiones y emisión de material a su entorno, no pudo convertirse en estrella marrón.

Se comprende por su núcleo de hierro y su espín, la creación de la Aurora en su polo. Y que fuera de intensidad superior a la de las Auroras Boreales terrestres.

También que se le hubiera agotado el hidrógeno de origen, imposibilitando más reacciones para crear helio.

Y que los elementos pesados, se hubieran esparcido siendo atrapados por el campo Solar.

Además al tener una edad similar a la del Sol (4.500 millones años), permite suponer que antaño, fuera una estrella compañera del Sol. En su lucha por el dominio de campo, venció la mayor, a costa de absorber materiales de la menor.

Con todo, el Sol, no pudo desligar a los satélites Io, Europa, Ganímedes y Calixto, de su órbita, así como de nueve más de pequeñas dimensiones.

Satisfecha la curiosodad, B2, aprovechó para apearse del átomo sulfurosos y cabalgar con uno de los los fotones que todavía se desprendían de la fenecida estrella.

Estos fotones provocaban los torbellinos y huracanes de la atmósfera joviana. De nuevo, alcanzada su máxima altura, aguardó la llegada de fotones mayores, con los cuales salir de la atmósfera, escapando de su gravitación hacia nuevos Espacios.

Pero eso sí, recorriéndolo velozmente, no permaneciendo estático como cuando conoció a su añorado amigo B1.

No le fue difícil practicar otro autoestop con fotones enérgicos, ya que Júpiter, desprende más calor del que le envía el Sol con su viento.

Luego B2, con sus nuevos acompañantes se dispuso a seguir viaje hacia la Nube de Oort.

Mientras no podía imaginar que su compañero B1, se hallara aún en Tierra, formando parte de un Humano.


martes, 16 de noviembre de 2010

Sigue 24

SAGA DEL FOTON

Esto era chusco. B1, se encontraba perdido en una comunidad escasa de Cabezones. Ninguno sabía en concreto explicarle porqué se hallaban allí. Tendría que recomponer la cinta de su pasado reciente, para conseguir entender esta actual situación.

Después de miles de millones de años recorriendo insondables espacios, por primera vez, ni se sentía aislado por su escasa movilidad, como cuando conoció a B2, ni muy acompañado como cuando adquirió vertiginosa velocidad por participar de las Ondas gamma, o más débiles.

Perteneció a un electrón, a Neutrinos, a Quarks, a Másicos, pero jamás a esta escasa reunión de hermanos. Esto era algo más que hallarse aislado, pero mucho menos acompañado al formar parte de las Ondas más débiles de los fotones.

Sin saberlo, B1, participaba de un FONÓN. Si algún epíteto podía atribuírsele a este desgraciado conjunto, era el de Fotón bastardo.

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Acababa de desembocar en un magnetófono y de allí salió, con estos nuevos acompañantes.

Tuvo que forzar la memoria para ir recordando que un pez, le engulló mientras formaba parte de una escama de piel humana.

Cuando esperaba recorrer su anatomía, comparándola con la red sanguínea del Humano, notó los estertores del pez, moviéndose serpenteante bajo unos matorrales. ¿Porqué?.


B1, era ajeno al hobby de un niño, pescador de caña. No podía conocer que una mala disposición de la carnada en el anzuelo, hizo que su pez, mordiera un trozo de lombriz, sin afectarle el anzuelo.

Al intentar cobrar la pesca, el niño con mala fortuna, tiró del sedal, perdiendo la pesca que cayó en abrupto lugar de la vera del lago. No logrando recuperar la pesca, el niño desistió su búsqueda y el pez, allí permaneció extinguiéndose su vida.

Recordó B1, como un díptero, atraído por los efluvios del pez en descomposición, en él depositó su aovada.

Continuando el pez su descomposición, una reacción química por la proliferación de microorganismos, iniciaba una lenta combustión. Merced a la débil energía, se formaron ondas que permitieron a B1, salir de su escama, e inmiscuirse con el aire elevado por ellas.

Lo prefería, a permanecer al lado de las larvas poco estéticas descendientes del díptero.

También recordó como el aire, transcurrió por las inmediaciones de una línea de Alta Tensión, Eléctrica. Aquello, hizo el efecto de imán. Mas bien no algo parecido, sino real.

Las inmediaciones de la línea, estaban circundadas por intensos campos magnéticos, creados por la corriente eléctrica.

Y aquello era divertido para B1. Pues le impulsaba como a un esquiador por una fuerte pendiente, a seguir a la velocidad de la luz, por todo el recorrido de esta magna línea eléctrica.

Recordó que unos kilómetros después, saltaba de este recorrido a otro semejante de menor tensión. Era una línea de mediana tensión, tras el paso del campo magnético primario, a otro inducido por una subestación transformadora.

Unos kilómetros más y se repitió la función, esta vez para entrar en una línea de baja tensión.

Como la nueva línea se derivaba constantemente, en ramificaciones, B1 prefirió circular por el interior de estas nuevas líneas de cable de cobre.

Filtrándose a través del cable, siguió deslizándose por su campo magnético desde la capa superficial de los electrones transportistas de corriente.

Curiosamente, los átomos del cobre, se mantenían en su lugar impertérritos, mientras los electrones periféricos en perfecta formación e idéntica orientación, emprendían una marcha bastante rápida, siguiendo la línea del cable. Con todo, su velocidad resultaba discreta. Quien les motivaba a tal desfile, no era otra cosa que la interacción de dos campos magnéticos: el del generador de la Central y el propio originado por su movimiento.

Sin solidarizarse con los electrones, siguió B1 deslizándose libre a velocidad lumínica, avistando así un tren de electrones rezagado.

Inesperadamente, su estado contemplativo del panorama de electrones viajeros, concluyó al ser afectado por un ingenio magnético.

Sigue 25

SAGA DEL FOTON

El recuerdo de B1, de añejas experiencias, no tenía parangón con las recién vividas. Lo recorrido por la inmensidad Espacial, le permitió gozar del maravilloso espectáculo ofrecido por las diversas agrupaciones de hermanos.
La llegada al Sistema Solar, resultó lo más extravagante. Ningún objeto Cósmico, le motivó mayor apego que este Planeta Tierra en el que se hallaba.

La especie Humana, como domador de Cabezones, construía toda clase de ingenios que alteraban el natural comportamiento de sus congéneres.
De oídas, ya que no llegó a presenciarlo, supo que existían en Galaxias lejanas, Planetas semejantes en los que algo así como aquí y ahora, estaba ocurriendo.

Recapacitando, se encontraba en una pequeña comunidad de hermanos, avanzando a intermitencias por el aire de un local concurrido por los Humanos.

Había realizado saltos de campos magnéticos, hasta bobinas de cables, transformadores de baja potencia, circuitos impresos, condensadores y más artilugios. Todo le alteraba su natural tendencia a un avance continuo. Y a unirse y separarse de hermanos una y otra vez.

Acababa de salir junto al pequeño grupo actual de un altavoz. Se dio cuenta que él con su grupo, provocaba a los concurrentes humanos, movimientos rítmicos bailando.

No estaba solo, pero tampoco llegaba a formar parte de un Másico, que le habría inmovilizado. Ni tampoco de un Fotón, con el que hubiera de nuevo viajado a la máxima velocidad.
Sus acompañantes, eran un grupo muy reducido que para desplazarse, tenían que recurrir a movimientos de vaivén sacudiendo partículas aéreas. Su grupo, llamado Fonón, empujaba una mota de polvo.

El aire caldeado por la concurrencia y sus enérgicos movimientos rítmicos, elevó su mota de polvo hasta la superficie de uno de los focos cenitales.
La temperatura y el intenso chorro de rayos lumínicos salidos de este foco, animó a B1 al abandono del fonón, para adherirse a un fotón.

Desde el foco en breve recorrido, alcanzó al generoso seno de una danzante. Rebotó al ojo de su pareja. Por el conducto hidoideo, llegó a su retina.
Un complejo recorrido en el que intervenían reacciones químico eléctricas, le resultó aleccionador:

Pasó a las neuronas, hasta las dendritas, la red de sinapsis, por la corteza cerebral, al área sensorial, selectiva de la visual en el lóbulo occipital.

Allí una nueva reacción lo envió al lóbulo frontal, captor de la memoria.
Una celda aislada, con entrada cerrada, era todo lo que podía percibir. Aquello debía ser el fin del viaje, pues no presagiaba ningún cambio posible.

Permanecer estático, no era novedad para él, pero sus anteriores experiencias en tal estado se hallaban en un Espacio abierto en el que millones de Cabezones se divisaban en su entorno. Aquí nada se vislumbraba.

Se equivocaba B1 con este raciocinio, pues con cierta frecuencia, por la entrada de su celda, aparecía un chispazo, iluminando la imagen acarreada del generoso seno por un instante.
Ignoraba la causa de tal chispazo, pero sospechó las consecuencias que tal renovada visión reportarían a su Autor.


martes, 9 de noviembre de 2010

Sigue 22

SAGA DEL FOTON

Un vendaval, arrastraba a los Cabezones , hasta un nuevo filtro. Poco tupido por tratarse de la mascarilla del revisor del Atlas.

El técnico impoluto con su equipo aséptico, cabeza cubierta, gafas adheridas y mascarilla para la respiración, había realizado un esfuerzo para acercarse lo máximo ante una ventanilla. Su inspiración, atrajo un volumen de aire en el que llevaban tiempo estacionados B1 y B2.

Las comprobaciones de cada experimento eran exhaustivas. El ámbito cerrado de los detectores merecía máxima precaución para no contaminarlo.
La mascarilla del técnico, filtrando el aire, separó a B1, que topando con una hebra quedó adherido a ella.
B2 que a pesar de hallarse a su lado, no quedó afectado, siguió la corriente de aire, hasta quedar atrapado en la mucosidad nasal del autor del vendaval.
Momentáneamente, finalizaron para los Cabezones, las posibilidades de proseguir turismo Cósmico.

El técnico, al término de su labor, pasó al vestuario, donde se despojó del atuendo prescrito para su función. Tiró la mascarilla al incinerador, pasando acto seguido al excusado.
Allí esputó a B2 que formaba parte de la mucina nasal. B2,era protagonista de otra transformación. Su hábitat era el de una macromolécula con el 90% de agua y resto sales.

Del desagüe, bombeado, llegó al alcantarillado de superficie, y tras un largo recorrido, la depuradora permitió que junto a su molécula volatilizada por la radiación solar, se elevara a la atmósfera a cuestas de un átomo de Hidrógeno.
Asombrado B2, reanudaba su periplo. En esta ocasión, se dirigía hacia la estratósfera ya conocida por él recientemente cuando viajaba en sentido contrario.

Mientras, B1 adherido al tejido de la mascarilla, sufría el castigo infernal de la incineradora. Para él una bendición, pues la energía proporcionada en la combustión, le permitió entrar a una molécula de CO2 , saliendo de la chimenea, elevándose por la atmósfera.

De nuevo disponía de vehículo para recorrer el Espacio. Se preguntaba, cual sería el destino de su colega B2, ya que el vendaval que les separó, no otorgó tiempo ni para despedirse.
Imaginó que por alguna otra hebra de la mascarilla, él se habría unido. Consecuentemente, por alguna otra molécula andaría.

Sin más preocupación, ya supuso que transcurridos unos evos, volverían a encontrarse. Esto, con tiempo, era irremediable.
Pero no contaba con recibir una ráfaga de lluvia, entorpeciendo la elevación de su molécula de anhídrido carbónico, cayendo en una arboleda, mojado sin paraguas.

Sigue 23

SAGA DEL FOTON

La molécula de CO-2 vehículo de B1, arrastrada por la lluvia, chocó resbalando de unas a otras por las hojas de un árbol, hasta depositarse a su pié.

Filtrado por la tierra reblandecida, B1 contactó con un micelio en pleno desarrollo.

El micelio, ávido de energía absorbía todas las sales y elementos orgánicos de su inmediatez. Los transformaba en su propia red filamentosa subterránea. También dirigía mediante su sabia, los nutrientes que formaban su órgano reproductor, los hongos en superficie.

Siendo parte de los nutrientes del micelio, B1 en su molécula carbónica, recorrió el entramado de su red, acompañado de miles de Cabezones de similar procedencia.

Unas semanas después, el recorrido de B1, lo realizaba por la parte superficial del hongo.

Avistado por un recolector de setas, fue a parar primero a un cesto y después a una plancha metálica a alta temperatura. De allí, al estómago de un comensal, gourmet de la buena cocina.

El proceso de asimilación de la ingesta, llevó a B1 a recorrer el riego sanguíneo del gourmet.

Le tocaba vivir otra fase novedosa. Su pertenencia a un ser Humano, no se prolongaría.

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Llegado a la estratósfera, B2, fue absorbido por las numerosas partículas viajeras del viento Solar. Con ansias de reemprender movimiento veloz, se adhirió a una Onda gamma. Allí obtuvo la bienvenida de numerosos hermanos. Su felicidad, fue completa al participar de sus cantos y vítores.

Volvía a recorrer el Espacio, contemplando la magnificencia Cósmica. Perteneciendo a una onda de las más energéticas, disfrutaría de un prolongado tiempo, antes no se volviera a encontrar con algún objeto másico.

Tal eventualidad, realmente no le preocupaba, más bien la deseaba, puesto que las constantes variaciones de entidades a las que pertenecía, le proporcionaban la sal y pimienta de la vida.

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En su recorrido sanguíneo, a B1 le divirtieron los pasos constantes por intercambios de la sangre con los tejidos del Humano. Algunas veces ofrecía resistencia a saltar de célula en célula. Prefirió abordar las de distintos tejidos, como buen catador de aventuras. Iba conociendo la forma en que se desarrollaban unas y otras.

El proceso básico, era idéntico, pero cada cual se desarrollaba con peculiaridades propias.

Y observó como de vez en cuando se devoraban tras una verdadera batalla campal. Comprendió que era el destino de las que su desarrollo no obedecía a la programación del desarrollo del Humano.

La última excursión realizada en este cuerpo, fue la que le llevó al tejido epitelial. El metabolismo, del Humano, formó una escama en la que B2 llegó con naturalidad. Y con la misma naturalidad se desprendió del Humano, al nadar éste por un lago.

Allí cerca, se hallaba la depuradora donde emergió tras su salida del detector Atlas. Imaginó que hallándose en un medio acuoso, podría repetir la no tan lejana experiencia y pasar otra vez a la atmósfera.

En esta ocasión, no fue así. Fue engullida la escama, por un pez de los tantos como pasaban el tiempo engullendo bocanadas de agua con plancton.