COLONIZACIÓN DE RENOVA 2ª parte

Cap 33

Pensando en que era el privilegiado de su tribu, que estuvo en otro Mundo, Caduf mitigaba el malestar de su viaje.
No deseaba repetirlo, pero notó que el regreso a Renova, le resultó más ligero. Ahora tenía prisa para recuperar su autoridad en Plankved.

Su hermano le recibió con alegría, pues era de los pocos que no conocieron a los visitantes y los milagros que ellos hacían sin ser dioses.
Relegado de su cargo, Ruper se llevaría a las mujeres y niños que lo pedían y a tres de los que ya realizaron la romería en otra ocasión. Estaba obsesionado por ver las maravillas que contaban de historias de personas holográficas.
Se lo contaron pero no lo podía imaginar. Y tenía que creer todo lo que contaban los que volvían de Piroved.

La prueba palpable era que en nueve meses de aplicar los conocimientos que trajeron, su Caverna y los pocos iglús existentes al partir Caduf, se convirtió en un poblado con muchos individuos llegados de cavernas lejanas, ocupando viviendas amplias y rectangulares con tejados cerámicos.
Con las herramientas nuevas fabricaban carros facilmente y de mayor capacidad. Lo definitivo fueron los áperos para la agricultura.


Poblado de Plankved al regreso de Caduf.
Caduf acertó, regresando como experto en la cultura de otro mundo.
Nombró a sus fieles adeptos, para organizar los trabajos en comunidad. Estuvo siempre alerta adaptando al poblado las técnicas recientes.
Al dar la bienvenida a los nómadas, les sometía a un examen de aptitudes y les daba destino adecuado para incorporarles a su poblado.

Finalizado el plazo de permanencia programado, los Isleños partieron llevándose a las tres parejas con sus niños ya muy aleccionados. Se preveía una fácil adaptación, pues no se sentían tan extraños al ser ellos uno de los grupos étnicos con regular número de individuos. Había en la nave grupos de solo tres individuos, aunque la étnia de Axel era la más numerosa formada por cuarenta.

Finalizada así la instrucción de los Renovanos, Ruper condujo a su grupo más allá de Plankved ya que su hermano era allí, el jefe y él ya le tomó gusto al mando. Prefirió crear su propio poblado al que llamó Cisved.
De aquella dirección procedían los nuevos pobladores de Plankved. Los conocía bien, por lo que sería fácil imponer allí su autoridad.

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Sixta, en una semana se hastió de vivir en Virgo. Los dos años de permanencia en Renova, gozando de las vistas panorámicas, con la variada vegetación, influyeron en su ánimo, sintiéndose tan Renovana como los autóctonos.
También le placía su ocupación de mentora de los salvajes. Y disfrutaba viendo su rápida transformación de ruda cultura, a la incipiente civilizada.

Era lógico que aquellos individuos, al faltarles la presencia de los Isleños, tendrían que luchar por la vida con grandes dificultades. Carencia de los adelantos científicos, herramientas limitadas y producción de bienes de consumo con esfuerzos considerables. Pero en Virgo, la circunstancia era al revés. Se disponía de todo para vivir cómodamente, pero dentro de las naves. La visión del monótono paisaje árido, solo interrumpido por los escuálidos Oasis, la deprimía.

Y la idea de volver a La Isla con Axel para rematar su obra, tampoco la seducía. Tendría que alternar con Astrid. Esto era otro inconveniente. Y ¡no sabía hasta que punto!.

Saludos de Avicarlos.