lunes, 5 de septiembre de 2011

Parejas perdurables ( continuación 59 )

Las verbenas, son proclives a los excesos humanos. Los pluriempleos, resultan agotadores. Sumando estas dos premisas, obtenemos el resultado fatal para el negocio y jocoso para el espectador.
Los comensales del día siguiente a la Verbena de San Juan, llevaban casi una hora esperando ser atendidos con sus menús.

Los camareros se movían nerviosos simulando atender múltiples tareas. El maître, entró en la cocina para increpar al cocinero.
No estaba. El pinche dijo que salió al aseo hacía media hora y no había vuelto. Seguro que tendría una indisposición.

Llamado in situ, el cocinero, encerrado en el retrete, no respondía. Insistiendo, respondió somnoliento. Sí. Esta era la causa. Se durmió, rendido mientras evacuaba.
Encontrar un cocinero fijo y responsable, no era fácil. Y para un restaurante incipiente desconocido, menos.

Esta fue una de las tantas dificultades que presagiaban tener que cerrar antes de ser rentable.
Se propuso abrir solo fines de semana, cuando existían locales que no abrían al público más que laborables. De entre ellos saldría el apropiado.
La condición que impuso el requerido, que uno de los apartamentos quedara a disposición de su familia. Así él evitaba desplazamientos. Lo que me ahorraba en salario, lo pagaba en exclusión de un apartamento.

Como estaba en marcha la construcción de cincuenta y seis bungalows al finalizar las obras, inutilizar un apartamento sería poco significativo.
Pero las obras se hallaban paralizadas. Mi investigación alarmante, la expuse al recién estrenado abogado en plantilla. Evidentemente, siguiendo el cumplimiento de las leyes, su intervención nula.

Este resultó ocho meses después, el origen del descalabro.

Pero mientras con Prat, en Madrid, realizamos las gestiones previstas. Por el trayecto en el compartimento de dos camas, me expuso que el plan no era únicamente colocar la mercancía de Galicia, sino que establecería una base para introducir su propia producción.
Su plan era ambicioso. Sus oficinas las trasladaría a un edificio Industrial de Hospitalet. Muchos metros cuadrados por poco dinero de alquiler.

En planta baja, almacén y embolsado. En sótanos, tratamiento del pescado y producción de croquetas. Las oficinas en planta piso.
Presupuestó el coste como el 30% de lo ofertado por Galicia. Y de ello, colaborando en la consecución de clientes en Madrid, me haría partícipe.

Para entender el milagro, tuve que visitarle dos meses después estando ya instalado en Hospitalet. Catamos los tipos de croquetas usuales, de bacalao, de queso y de jamón.
Y allí comprendí la causa de tan bajo coste.

Como esto coincidía con las vicisitudes de Ramón y los Trofeos deportivos, los negocios se estaban fundiendo aleados unos con otros irremisiblemente.
Y no digo aliados, ya que en definitiva era yo quien los financiaba.

Tal como dije, al recibir tan oportunamente la carta de Ramón haciendo un recordatorio de nuestra antigua relación, pensé en exponerla aquí, para ver como la percepción de las vivencias, varía según las personas afectadas.
Vamos, lo del cristal con que se mira. Y efectivamente su cristal de hace cuarenta años, no era el mismo que el mío. Como si dijéramos mi cristal ya estaba empañado por la acción de diez años más de usarlo que él, el suyo.

Le llamé pidiéndole permiso para copiarla y exponerla aquí, asegurándole que lo único que cambiaría serían los nombres de los actores, por aquello de que pudiera haber suspicacias y malentendidos.
A mí se me antoja una solemne hipocresía, que las personas cuarenta años después, puedan sentirse ofendidas por lo que se narrara verídico de ellas.
La historia no se puede cambiar, pero sí narrarla con mentiras. En este caso sería comprensible que el actor pudiera sentirse ofendido. No siendo el caso, lo único que puede significar es que reconoce sus desaciertos y le avergüenza reconocerlos públicamente.

Vamos, que no cree en la resurrección de la carne y el Juicio Final. O que lo ve muy lejos.
Este es mi sentir, aunque comprendo que de todo hay en la viña del señor.
Luego, con su venia, copiaré la carta remembranza seguidamente.

Parejas perdurables (continuación 59 a )

Texto, sic, de la carta recibida de Ramón.

Amigo Carlos:

Te escribo a mano, porque estoy de vacaciones y las vacaciones son una buena ocasión para tratar temas pendientes.

Hace tiempo, que tenía ganas de poder mantener una charla con Ud., aunque en esta ocasión, será un monologo.

Nuestra relación se “rompió”, pero fue una rotura - mejor dicho una separación- no problemática y sin que nadie tuviera que reprocharle al otro, cosas que le hicieran bajar la cabeza.

Las cosas no funcionaron y se llegó a un final traumático y doloroso.

Tratar de analizar ahora las causas, no conduce a nada.

Pero cuando algo no funciona y termina mal, los “culpables” son aquellos que tenían responsabilidad de conducir la nave.

Pero no es de eso de lo que quiero hablar, sino de aspectos personales, que me han marcado y de los que tengo malos recuerdos.

Todo empezó por “ culpa “ del Dr. Del Bcº Exterior (e.p.d.) que conocedor de que a Ud. le gustaba realizar negocios, le habló de nosotros y Ud. se animó a entrar a “jugar” con nuestra empresa.

Empezó comprando títulos de inversión. Un invento mío, que me podía haber traído problemas.

Luego, el artesano de las Copas y medallas, tuvo necesidad de un “cable” para pagar salarios y Ud. fue entrando más hasta meterse dentro del todo.

En Cubera, montó un tinglado gordo.

Y cuando estaba a punto de inaugurar el complejo compuesto por el bar, el restaurante, la piscina, la pista de tenis, la sala de juegos, y la tienda, las personas que se iban a encargar, rompen el acuerdo y lo dejan todo colgado y con las obras a medio terminar.

Se le creó un problema, como Ud. decía :“gordu”.

Me lo consultó y no dudé un momento de aceptar la responsabilidad.

Terminamos las obras y la decoración y el día de la inauguración (La verbena de San Juan), estaba toda la plantilla mi tienda trabajando.

Junto con mi mujer, mi ayudante y su mujer, llevamos el negocio hasta la Merced.

Nos ayudaron en el bar, los jefes de ventas Naviro y Llanas (e.p.d.).

En la calle Casanova, montamos un tinglado importante el Contable Paco (e.p.d.) el abogado auxiliar Buzón, …..

Pero el holding no se pudo sostener y cayó todo.

Cada uno intentó salvarse como pudo .

El artesano de las copas, de forma desleal, presentó una querella contra Ud. y contra mí, que no prosperaron.

Mi ayudante, se retiró a Blanes de forma correcta, e intentó subsistir durante un tiempo, hasta que tuvo que cerrar.

La tienda de deportes y trofeos, fue tambaleándose y resistiendo hasta el año 1998, que tuvo que quebrar.

Quedamos desconectados, pero sé que tuvo muchos problemas.

Realizó nuevos intentos de resurgir algo, pero al fin lo dejó.

Al cabo de unos años, apareció llevando un tema de cobro de impagados. Y ya no supe nada más .

Hasta ahora, que últimamente hemos vuelto a contactar con motivo del prólogo que le pedí para mi libro.

Veo que está metido de lleno en lo de la Física cuántica y que le gusta.

Es importante, a nuestras edades, encontrar actividades que nos llenen y a las que les podamos poner ilusión.

Del periodo en el que colaboramos, saqué muchas experiencias positivas.

Ante todo conocí a una persona, singular y especial.

Tengo que agradecerle y mucho, el que siempre confió en mí y me lo demostró.

Yo intenté no defraudarle, pero no conseguí encauzar todos los temas.

Recuerdo, como una de las cosas más atrevidas que he hecho en mi vida, el enfrentarme, representando a Ud. y haciéndome pasar por su abogado, a toda la comunidad de propietarios, con el abogado de ellos incluido, y que se lo querían “comer”, pues les faltaba agua, luz, bordillos, desagües….

Ud. llegó a tener en sus manos un gran patrimonio y unas grandes posibilidades.

Los Bancos, que primero le ayudaron, fueron los que después le hundieron.

Ha tenido suerte de tener a su lado a una gran mujer : Teresa. Primero tirando del carro, en lo que respecta a sus hijos y además ayudándole a Ud.y preocupándose de todo.

Con una gran visión.

Si no hubiese sido por ella, no hubiese podido realizar ni la mitad de los negocios que hizo.

Siempre ha sido una persona visionaria que ha visto más allá.

Le costaba explicar los proyectos y que los entendieran.

Le ha fallado mucha gente. Cuando estaba “arriba”, se le acercaban para ver que podían sacar. Cuando estuvo abajo se apartaron.

Realmente, tiene material y vivencias para explicar y escribir unas jugosas memorias.

Ahora ya no hay posibilidades de que realicemos ningún negocio juntos.

Por eso creo, que es el momento ideal para que le demuestre mi reconocimiento y mi gratitud por la confianza demostrada.

Me gustaría saber más de Ud. y de su señora, de quien como ya le he comentado, guardo un gratísimo recuerdo.

Por lo que ha trabajado y luchado, merecería tener un final mejor, y sobre todo, haber quedado mucho mejor situado de lo que supongo ha quedado.

Pero Ud. no se preocupaba de Ud. Sólo le interesaba el crear y el realizar.

Otros, con menos posibilidades, han quedado con la espalda nien cubierta.

Recuerdo aquellas reuniones con Jacinto, Los congelados en Girona, y con el sr. Prat, y muchos otros.

Una de sus últimas imágenes que le recuerdo, con el mercedes, familiar rojo, o (granate).

También recuerdo que un hijo suyo trabajó en la tienda.

Tuvimos en nuestras manos, un gran negocio, que por falta de recursos, no lo pudimos explotar adecuadamente. Y era la exclusiva y licencia de artículos KUBALA.

Hoy por este contrato, se pagarían millones de Euros.

Supongo que todos los hijos vuelan por su cuenta.

Cuando nos conocimos, eran pequeños.

Pensando en ellos, montó una empresa 7V2.

Bueno, voy a terminar, pero no por falta de cosas que recordar, pues fueron unos años muy intensos y en los que hubo de todo.

En resumen, guardo un buen recuerdo de Ud. pues es una buena persona autodidacta-quizá demasiado- y con una visión de las cosas algo diferente de la mayoría. Tiene su moral y ética propia, pero los demás a veces no lo entienden y llegan a no aprobar alguna acción suya.

Es humilde en reconocer lo que no sabe y nunca ha buscado el poder ni el prestigio personal.

Su objetivo siempre ha sido crear y hacer.

El dinero no le ha nublado la vista.

Y lo dejo aquí, aunque podría seguir.

Una abraçada

Y un respetuoso saludo para su señora Teresa.

Pues a pesar del transcurso de 37 años, que es cuando nuestras vidas siguieron distintos caminos, lo que cuenta según su visión es bastante exacto.

Aunque los lectores no puedan inferir todo el significado, tanto él como yo que lo vivimos, sabemos de qué se trata. Pero el lector ignora los detalles de lo referido. Sin embargo voy desmenuzando sucesos aislados que complementan lo apuntado.

Lo que viene a continuación, el secreto “aterrador” de las croquetas de Prat.