COLONIZACIÓN DE RENOVA 2ª parte

Cap 30

Caduf, no podía desperdiciar la ocasión. Él seguiría siendo el Jefe de Plankved. La oferta de subir a la nave voladora que hizo Alex a su pueblo, sería su confirmación. Envió a dos de sus cazadores, para que contaran a su hermano Ruper, lo que habían conocido de los visitantes del cielo.

Ruper debía seguir como Jefe, pues Caduf no regresaría mientras siguieran enseñando magia los visitantes. Sus emisarios debían regresar a Piroved con varias hembras jóvenes y sus niños. Iba a complacer la propuesta que le hizo Alex.

Receló de los tres hijos de Brau que siguiendo las artes de su padre, ponían en práctica las lecciones de mineralogía recibidas. Hallaron varias clases de piedras, con las que obtuvieron variedades de colores mejorando los que conocía por las pinturas de su caverna.

Ayudados de las herramientas otorgadas por los hombres y siguiendo las instrucciones de los folletos, realizaban experimentos prometedores.

También estaban allí, Igg y dos de sus hijos. Muy interesados con las pinturas y la manera de aplicarlas sobre cualquier superficie lisa sólida. En alguna película vieron cómo realizaban su trabajo pintores de otro mundo. Aquello era arte y ellos se convertirían en artistas.

Les impactó a todos, el oír sones rítmicos producidos por raros instrumentos. Algo que algunos con fino oído quisieron imitar construyendo para percusión tambores con pieles curtidas y para instrumentos de viento cortaron cañas de bambú.

Cuando fabricaran vidrio, conseguirían más variedad de sones.

La gran atención que los nativos prestaban a todas las lecciones que a diario veían en la pantalla gigante, permitía que asimilaran todo, sin olvidar nada.

Esto pues hacía temer a Caduf la pérdida de autoridad. Y a él correspondía aprender más magia de los hombres que el resto de su tribu.

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Sixta desde Renova, envió un mensaje a Alex.

-Se trata del Jefe de Plankved, conocido por Caduf. Insiste en que le prometiste subirle a la nave. Lo calmé diciendo que en una semana estarás aquí. Sin tu presencia no se lo podemos permitir. Dime pues si vas a volver ya.

Con toda la información recibida de los Astrónomos, Alex ya pudo manifestar su proyecto.

-        Señores: El incidente cuyas consecuencias no preví, pero que son consecuencia natural de la acción de arribada y despegue del asteroide, lejos de ser un problema nos servirá para perfeccionar los viajes a los planetas.

Cada vez que nuestras naves se posan en el asteroide, se realiza un pequeño empuje, alejándolo de La Isla. Y más todavía por la fuerza de retroceso al despegar de allí para volver a La Isla. Con los cientos de viajes realizados estos impulsos han dado este resultado.

Pero ello no impide seguir con el plan inicial. Sólo una pequeña variación. No retiraremos las 33 secciones planificadas sino 28. Las cinco restantes, serán la materia convertida en satélite vigía. Sobre una parte con el material regenerado de otra de las partes, construyan un observatorio de dimensiones suficientes para ubicar varias emisoras de radar, un telescopio giratorio y el instrumental de comunicaciones.

Las otras tres partes seguirán sirviendo para aparcamiento de nuestras naves.

Los amarres servirán para arrastrarlo las naves hasta situarlo en los puntos espaciales convenientes. El Observatorio se creará como permanente con controladores fijos. Su estancia continuada con relevos cada tres días. Y si en un futuro lejano es conveniente desmantelar el observatorio y deshacerse del resto de asteroide, con suma facilidad al ser ya de masa reducida, una nave podrá arrástralo hasta entrarlo en el campo gravitatorio de uno de los planetas desdeñados.

-Pero ¿Qué razón aduciremos para construir allí un observatorio rudimentario cuando disponemos varios en nuestras Ciudades con la máxima tecnología y perfección?

-        No les quepa duda señores que con las distancias que nos separan de los planetas, y el auge de viajes que seguirá una vez Virgo pueble a sus sesenta y seis oasis, la mejor manera de evitar desastres es la de establecer líneas espaciales de ida y regreso a cada enclave.

Desde un punto equidistante entre los planetas y la Isla, se podrá regularizar el tránsito con una demora prudencial. Piensen que tenemos todavía un año en el que se realizarán muchos viajes de Renova a Virgo y que ya temen actualmente los pilotos que debido a su velocidad no sean capaces de evitar por sus medios una catástrofe.

Y esto no es todo. Tengo en mente un proyecto que beneficiará a Virgo, a La Isla y a Renova. El asteroide nos resulta providencial.

Lo último lo dijo Axel, pensando en la respuesta que daría a Sixta. No olvidaba a Caduf. Uno de los jefes de tribu como Gurri y Torr.