Parejas perdurables (continuación 69
)
-¿Quién ha doblado esta cuchara?.
Tere se
extrañó hallar encima la mesa de la cocina una cucharilla con evidentes trazas
de haber sido forcejeada.
Jordi con diez
años recién cumplidos, ufano por su destreza a pesar de ser zurdo, le contaba a
Tere.
-Mamá: he sido yo, que con esta
cuchara manejé la cerradura de la habitación de mis hermanos y la pude abrir.
La puerta
del dormitorio de los dos pequeños, inesperadamente con la cerradura
encasquillada, no permitió accionar ni
el pomo interior, ni la manivela exterior.
Estando sus
hermanos encerrados, se cansaron de intentarlo. Nerviosos, empezaron a llorar.
María, la doméstica, tampoco pudo abrirles la puerta. El quinto vástago, con
los esfuerzos y la rabia de hallarse encerrado, se estaba haciendo pipí.
María, tuvo
la mala idea de socorrerles de la forma que a Tere, la sacó de quicio.
Después de desahogarse
increpándola con fuerte vilipendio, la despidió.
Fue la
última sirvienta que tuvimos. A partir de esta fecha, Tere ya sólo tomaba a
horas alguna mujer de faenas para la limpieza, o para coser la ropa. De todos
modos, ya entraba en nuestros cálculos reducir gastos.
Llegué tarde
a comer, después de la sesión en el Banco Central, pensando ya en la renovada
disculpa que tendría que presentar a Tere. Las obligadas citas a los bancos, me
causaban problemas familiares. Y aún me quedaba la de Cafirsa, desconocida
hasta aquél día por mí. Era la principal financiera, que descontó las letras a
los Hnos. Domenech.
Suponiendo
que ya habrían terminado la comida, no esperaba que aún no habían puesto la
mesa.
-Carlos, ya me apañaré sin sirvientas.
Despedí a María, que por poco me da un patatús. La muy imbécil sacó a Xavi por
la ventana.
Planta 5ª del piso de Consejo Ciento
A)-Puerta cerrada con cerradura atascada.
B)-Dormitorio con dos niños encerrados.
C)-Aseo receptor del 5º hijo traspasando ventanas.
5 )- Dormitorio de la Doméstica.
Por lo visto María por querer ayudar a Xavi,
puso una silla en la bañera del aseo, se subió y sacando los brazos por la
ventana le llamó para que se agarrara a ella. Así le introdujo con poca
dificultad merced a sus pequeñas dimensiones corporales. Y el niño, ya podía hacer pis en el W.C.
Cuando relató la imprudencia Tere, recordé que también a mis seis años
de edad, algo semejante protagonicé en nuestro piso de Olot. La puerta se me cerró
de golpe, con la llave puesta por dentro.
Mi padre me subió hasta la altura de la ventanilla del aseo que daba
al rellano de la escalera y así, pude entrar y desde dentro abrir la puerta sin
dificultad y recordar para siempre, no dejar la llave puesta en la cerradura.
Pero allí no había una altura de cinco pisos.
Y ahora, me recuerda a Mike Jackson, mostrando a sus fans, a su hijo
por la ventana. Su imprudencia, no merecía el alboroto que se armó. Hubiera
sido justificado si su acción se hubiese asemejado a la de María.
El beneficiario de tal accidente, fue el cuarto vástago, que a partir
de aquél día se auto adjudicó el dormitorio de María, para él solito.
Por lo visto, estaba viviendo una época en que los problemas, no se veían venir. Simplemente, venían.
Hablé con Rodriguez comentándole el resultado del banco Central y mi
próxima entrevista con el financiero de Cafirsa. Enterado de como discurrían
los sucesos, se prestó acompañarme.
Y la añagaza que Rodriguez tendió al financiero de Cafirsa, tenía
injundia.