sábado, 29 de octubre de 2011


Parejas perdurables  (continuación  69 )

-¿Quién ha doblado esta cuchara?.

Tere se extrañó hallar encima la mesa de la cocina una cucharilla con evidentes trazas de haber sido forcejeada.
Jordi con diez años recién cumplidos, ufano por su destreza a pesar de ser zurdo, le contaba a Tere.

-Mamá: he sido yo, que con esta cuchara manejé la cerradura de la habitación de mis hermanos y la pude abrir.

La puerta del dormitorio de los dos pequeños, inesperadamente con la cerradura encasquillada,  no permitió accionar ni el pomo interior, ni la manivela exterior.
Estando sus hermanos encerrados, se cansaron de intentarlo. Nerviosos, empezaron a llorar. María, la doméstica, tampoco pudo abrirles la puerta. El quinto vástago, con los esfuerzos y la rabia de hallarse encerrado, se estaba haciendo pipí.

María, tuvo la mala idea de socorrerles de la forma que a Tere, la sacó de quicio.
Después de desahogarse increpándola con fuerte vilipendio, la despidió.
Fue la última sirvienta que tuvimos. A partir de esta fecha, Tere ya sólo tomaba a horas alguna mujer de faenas para la limpieza, o para coser la ropa. De todos modos, ya entraba en nuestros cálculos reducir gastos.

Llegué tarde a comer, después de la sesión en el Banco Central, pensando ya en la renovada disculpa que tendría que presentar a Tere. Las obligadas citas a los bancos, me causaban problemas familiares. Y aún me quedaba la de Cafirsa, desconocida hasta aquél día por mí. Era la principal financiera, que descontó las letras a los Hnos. Domenech.

Suponiendo que ya habrían terminado la comida, no esperaba que aún no habían puesto la mesa.

-Carlos, ya me apañaré sin sirvientas. Despedí a María, que por poco me da un patatús. La muy imbécil sacó a Xavi por la ventana.


Planta 5ª del piso de Consejo Ciento
A)-Puerta cerrada con cerradura atascada.
B)-Dormitorio con dos niños encerrados.
C)-Aseo receptor del 5º hijo traspasando ventanas.
5 )- Dormitorio de la Doméstica.

Por lo visto María por querer ayudar a Xavi, puso una silla en la bañera del aseo, se subió y sacando los brazos por la ventana le llamó para que se agarrara a ella. Así le introdujo con poca dificultad merced a sus pequeñas dimensiones corporales.  Y el niño, ya podía hacer pis en el W.C.

Cuando relató la imprudencia Tere, recordé que también a mis seis años de edad, algo semejante protagonicé en nuestro piso de Olot. La puerta se me cerró de golpe, con la llave puesta por dentro.
Mi padre me subió hasta la altura de la ventanilla del aseo que daba al rellano de la escalera y así, pude entrar y desde dentro abrir la puerta sin dificultad y recordar para siempre, no dejar la llave puesta en la cerradura. Pero allí no había una altura de cinco pisos.

Y ahora, me recuerda a Mike Jackson, mostrando a sus fans, a su hijo por la ventana. Su imprudencia, no merecía el alboroto que se armó. Hubiera sido justificado si su acción se hubiese asemejado a la de María. 

El beneficiario de tal accidente, fue el cuarto vástago, que a partir de aquél día se auto adjudicó el dormitorio de María, para él solito.

Por lo visto, estaba viviendo una época en que los problemas, no se veían venir. Simplemente, venían.

Hablé con Rodriguez comentándole el resultado del banco Central y mi próxima entrevista con el financiero de Cafirsa. Enterado de como discurrían los sucesos, se prestó acompañarme.
Y la añagaza que Rodriguez tendió al financiero de Cafirsa, tenía injundia.