viernes, 19 de agosto de 2011

Parejas perdurables ( continuación 55 )

Parejas perdurables ( continuación 55 )

Iba a narrar lo que indagué del Delincuente Paco, al leer la noticia por los periódicos y que tiene miga. Al final resultó un desgraciado pagando sus culpas y las de los poderosos que se cebaron con él.
Mi curiosidad me indujo a indagar los acontecimientos que le proporcionaran un final tan previsible.
No casaba el Paco que conocí, con el del perfil atribuido por los reporteros. Ganador de una sentencia de cárcel, con obligación a indemnizar cantidades millonarias a terceros, por ser el cabecilla de una gestión dolosa colosal.

A menos que por Barcelona, existieran docenas de empresarios, o comerciantes más cándidos que yo mismo, aquél mequetrefe, era imposible que llegara a ser cabecilla de nada.
Pues lo dejo para más adelante, ya que por pura coincidencia, me llamó esta tarde Sandra, hablando de Jacinto.

-Pues mira Sandra, estoy redactando recuerdos de nuestros colegas con sus parejas, y lo que me pides, con mucho gusto te lo enviaré en un par de días. Supongo será suficiente antelación.

Pues resulta que al cumplir lo prometido a Sandra, cumplo también con esta narrativa. Será lo que se dice matar dos pájaros de un tiro.

Llevamos ya mucho tiempo que nuestro grupo de parejas, mantenido ya durante 55 años, no nos vemos habitualmente. Solo esporádicas llamadas telefónicas y pocas reuniones en restaurantes de la Costa Brava. Estamos diseminados por poblaciones diversas.
Y me dolió, que este año, cuando nos veamos, creo será el inicio de tristes reuniones. Casi que mejor, darlas por finiquitas.

Tenía la esperanza de poder avanzar en la narración, hasta un final feliz. Esto se truncó. Cuando menos, no seremos las dieciséis parejas formadas del tiempo estudiantil, las que podamos contarlo. Hace pocos meses, Doc, el entrañable médico conocedor de Minas Gerais (Brasil) por instalarse al término de su carrera en Belo Horizonte, el corazón le falló.

Sea lo que fuere, me consta que todos los de nuestro grupo, estamos satisfechos de lo que nos aportó el Destino. Vistas la miserias que nos relatan a diario las noticias por la TV, nos consideramos muy afortunados por haber disfrutado de la Vida, con altibajos, pero nada aburridos. Jajaja


Os dejo un par de días, para comenzar a cumplir con lo solicitado por Sandra.

Parejas perdurables ( 55 a )


Ya le mandé a Sandra por email, lo que me solicitó y que expondré más adelante.
Estuve pensando que al ciudadano común, lector de esta narrativa, le interesaría saber lo que averigüé del elemento Paco y lo que se escondía tras él.

No me convenció lo redactado por los periódicos, por mi experiencia personal. Pedí a Rodriguez, que se llegara a Juzgados para sacar una transcripción de lo que en términos legales llaman “autos” referentes a tal estafa de más de quinientos millones y los de la Sentencia firme contra Paco y tres personas más, a mi modo de ver de su misma calaña.

Lo que averiguó Rodriguez, me lo tradujo en términos vulgares y entendí que veinticuatro bancos en tal dolosa operación, asumieron la pérdida de casi setecientos millones de pesetas, sin posibilidad de resarcirse.

Los detalles fueron que siete de ellos, se inhibieron de sus actuaciones judiciales contra los delincuentes, dándose por estafados y no incrementar gastos en intentos de recuperación.
Los catorce restantes, mediante embargos de los bienes escasos de sus sentenciados, acabaron por reclamar una media de treinta y cinco millones cada uno.

Según mis cuentas por el elenco bancario existente en aquellos días, hubo otras veinte entidades entre Bancos y Cajas, que no quedaron afectas por este fraude.
Y lo curioso, que entre los cuatro responsables legales y sentenciados, siquiera operaron con la décima parte de los afectados.

Tal cantidad de bancos involucrados, lo fueron por carambola. Y ya se sabe que las carambolas las obtienen expertos jugadores.
Todo procedía por un entresijo de actuaciones entre más de veinte entidades comerciales con sus cargos últimos a las supuestas empresas de Paco y sus tres asociados.
Siguiendo el hilo, hallé a una curiosa Entidad, de una década de antigüedad, “Promociones comerciales, S.A.” con Capital social declarado de 100.000 pts, que facturaba millones cada mes.
El milagro de los panes y peces, me pareció ridículo, ante el de estas Promociones. Por ello, pedí a Rodriguez, que contactara con la dirección de esta empresa, simulando interés para “promocionar un negocio”. Y me diera su parecer.

Fue aleccionador. Tuvo difícil a base de añagazas, conseguir ser atendido por el Gerente, en el domicilio Social de “Promociones Comerciales S.A.” Normalmente no atendían a nadie que no fuera por teléfono, o por código postal de Correos.
Los informes bancarios, resultaban espléndidos. Una empresa de espectacular evolución, de solvencia impecable adjudicándosele, cifras de siete ceros. Tenía contactos con multinacionales y su nómina no excedía a veinte empleados.

¿En qué consistían pues sus negocios?. Claro esto me incumbía saberlo. Quizá imitándoles podría yo sacudirme a los ya 65 empleados bajo mi responsabilidad.
La estructura física de la empresa, era más que ridícula. Una planta de despachos de Barcelona en calle secundaria, con alquiler de antes de la guerra. Otro milagro.

Supuestas delegaciones por las provincias, ubicadas asimismo en locales de alquiler. Cinco vehículos-furgoneta, de poco valor, pero con los clásico anuncios pintados, como propaganda comercial.
Rodriguez describió las oficinas centrales como las de un piso de 250 metros cuadrados, con la simple distribución, de una amplia sala sin compartimentos en la que laboraban quince contables, otra sala no tan amplia supuesta para reuniones y un despacho en el que se leía Dirección, a la puerta de la cual se hallaba la secretaria, archivera de los documentos que cubrían la totalidad de las paredes, en simples estantes.

De los veinte empleados, quince se dedicaban exclusivamente a la contabilidad para la administración legal de Hacienda, administración interna de la Empresa, y facturación a “clientes”. Y tres mensajeros a las órdenes de los contables. El resto de personal visible la secretaria y el director.
Los acreditativos que requirieron a Rodriguez para entablar relaciones comerciales, era una verdadera criba para desestimar a posibles indeseables. Y de ello sacó la conclusión que les servía para catalogar a los nuevos “clientes”, en dos únicos conceptos.
O como Colaboradores de la empresa, o como clientes verdaderos ajenos. Se supone que los últimos corresponderían a entidades solventes.

Con todos estos datos, ya pude razonar, o casi descubrir con certeza el modus operandi de “Promociones comerciales S.A.”
Y lo que voy a contar, es un supuesto, ya que no tuve contacto con ellos, pero su funcionamiento se correspondía a un elaborado sistema de peloteo con inteligencia. Lo contrario de Paco.


Parejas perdurables ( 55 b )

La base de “Promociones comerciales S.A.”, sin paliativos, era la autofinanciación, a base de autocrédito.

Así como los Bancos, tienen la potestad, autorizada legalmente de erogar crédito por valor de diez veces el capital depositado, la comercializadora bajo los auspicios de entidad legal, acorde a sus estatutos, se auto adjudicaba un capital del veinticinco por ciento superior al capital real manejado anualmente.

Podían realizarlo en base a disponer de un 75% de Clientes reales, y un máximo del 25% de clientes colaboradores.

Los clientes reales, se beneficiaban siempre que el negocio lo requería con un crédito a interés intermedio del bancario y el de las financieras otorgado, como deferencia por cliente preferente.

Por aquél tiempo en cifras redondas, representaba el 15% de interés anual. Con ello, Promociones, ganaba un 5% bruto, por su gestión.

En cambio las empresas colaboradoras, lo eran por cuanto su propio negocio era poco rentable, tendente a cosechar pérdidas.

Aprovechaban créditos sin interés, donados por su mecenas Promociones comerciales S.A.

Se obligaban a atender cuantas facturaciones ficticias les llegasen, emitidas por diferentes empresas asimismo reales, o ficticias.

Ellos recibían de la central de operaciones el capital necesario para atender los efectos de peloteo.

Esto causaba un movimiento bancario de volumen sugestivo, para los directores de agencias. Veían balances anuales de sus imponentes con crecimientos superiores a la media de las empresas en general.

Conclusión: clientes apetecidos por los bancos, para seguir proporcionándoles créditos en descuento de letras.

Ganaba Hacienda, al cobrar los timbres de las letras, que eran un tanto por mil del valor a facturar. Este valor se abonaba al adquirir las letras en los estancos. Si el timbre era inferior a su baremo autorizado, la letra perdía su efectividad legal.

Ganaban los bancos que podían con aquél capital, incrementar diez veces su poder crediticio. Amén que su descuento les beneficiaba de un diez por ciento bruto.

Ganaban las empresas rentables beneficiarias de los subcréditos, que así podían seguir con sus cuentas carentes de números rojos. Y de rebote los bancos incrementar el número de clientes que no causaran problemas.

Por último ganaban los colaboradores, quienes tenían la oportunidad de rentabilizar sus propios negocios, caso de ser diligentes en sus funciones y laborar con prudencia.

Esto último, en ningún modo podía aplicarse a Paco y sus asociados.

En definitiva, los contables debían su atención en mantener estable la proporcionalidad entre empresas rentables y las de colaboración.

Por cada cuatro clientes ganados al año, se permitían incrementar un colaborador.

Las declaraciones de renta, oscilaban siempre en los límites de beneficios mínimos, por lo cual abonaban un bajo porcentaje a Hacienda.

Los gastos conjuntos de la organización, deducidas nóminas y prebendas por administración, podían representar un 20% del capital ficticio, pero que distribuído en la facturación general absoluta, no resultaba más que un 5%.

Y esta cifra era incluso menor a la inflación campeante. Se podía seguir otro año con factuarción un 6% superior y seguían los beneficios.

La empresa, llevaba una década funcionando así y de seguir con mesura su estabilidad permanecería indefinidamente.

Para simular honorabilidad, los gestores de esta organización, dotaron por trios los contables que intercambiarían facturación entre ellos y cada grupo de contables disponía autoridad sobre un corre-ve-y-dile, para atender pagos y cobros por ventanilla.

Lo que programaban las tardes anteriores, se ejecutaba por las mañanas en las ventanillas de las agencias bancarias. Y el equipo se veía atareado por el relleno de miles de letras a diario.

Entre las nueve y las diez de la mañana, estos ayudantes retiraban las letras vencidas para atender, o las reclamadas por no ser atendidas. Asimismo en los bancos en que no retiraban dinero, entregaban nuevos giros de letras para descontar.

Así no se veía relación entre ingresos en papel y cobros en metal.

A partir de las diez ya no se realizaba ninguna operación, por prudencia. Siempre cabía la posibilidad de que algún talón se emitiera sin fondos, y ya se descubriría el mecanismo de las ruedas de talones.

Tened en cuenta, estimados lectores, que pertenecéis a las generaciones de Internautas, que en los tiempos de lo narrado, las agencias bancarias tenían su obligado entendimiento con sus centrales. Existía el teléfono pero no el ordenador.

Cualquier incidencia, la agencia se enteraba a partir de las diez de la mañana, a través del teléfono de la central que a su vez recibía los datos de sus agencias del día anterior.

Para más Inri, si la comunicación se realizaba entre distintos bancos y desde agencias de provincias, el retraso era de tres días.

Así, se ve claro que con una perfecta organización, tres talones emitidos desde diversas agencias y distintas entidades bancarias, podían rotar indefinidamente.

Serían buenos y con fondos, al tercer día, aunque no lo fueran el de su cobro. Bien, a la larga se sospecharía de su reiteración. Los números bancarios son los que relacionan fechas de cada apunte provocando números rojos, que a su vez el banco se los cobra con interés veinte veces superior al de los intereses corrientes. Lo que dosificado, también es beneficioso para la entidad bancaria.

Pero esto solo se realizaba siempre que hacía falta compaginar el día de abono de descuentos, con el día de pago de letras ficticias.

¿Qué ocurrió pues para cazar a Paco y Cía?. Su mala cabeza. Su sentido de inconsciencia perenne, le llevaría a salirse de la normativa de la empresa mecenas. Si sólo recibía dinero para atender lo ficticio, ¿porqué no hacer él lo mismo para otros clientes segundones?.

Su negocio prosperaría, merced a la protección de la central organizativa, mientras que su banco, no le negaría más créditos, viendo su tremendo movimiento bancario realizado en meses y sin ningún traspiés.

Claro lo obtuvo y realizaba una suborganización de la que él participaba como favorecido.

Al darse cuenta de la insolidaridad de Paco, el Gerente de “Promociones comerciales S.A.” debió conminarle a atender con creces lo estafado. Evidente que no podía cumplir ya que era tan ahorrador como los fantasmas que en su día se presentaron a mi despacho ofreciéndose como vendedores. Despilfarradores eran y no otra cosa.

Al no disponer de escapatoria, imagino que la salida se la ofrecería el Gerente en beneficio común.

Aguantarían Paco y Cía, un trimestre, en el cual les llegarían los acostumbrados efectos, sin atender ninguno. Los bancos procederían al protesto de las letras y a las consecuentes demandas Judiciales.

Paco y Cía, a cambio de su silencio, acatando la sentencia previsible de cárcel y embargos, recibirían una vez cumplida la pena, un diez por ciento de las millonarias cifras estafadas, a ingresar en Banco Andorrano.

Luego, al ser insolventes la acción de la Justicia acababa. Y los millones adeudados, pasarían a pérdidas por las cuentas bancarias.

Y de nuevo, ganaba “Promociones comerciales S.A.”, que de un plumazo, se libraba de quinientos millones ficticios, a costa de los Bancos.

Podía ampliar capital para operaciones con las Multinacionales.

El descalabro de los Bancos, se mitigaba en parte pòr atenciones de aseguradoras. Otra parte por rebaje en los cánones por impuestos sobre los beneficios anuales.

En cambio, la inflación anual seguiría creciendo, pagándola el ciudadano ajeno a las manipulaciones de tales desalmados.