COLONIZACIÓN DE RENOVA (2ª parte)
Cap 18
El largo
camino a recorrer por el grupo de cazadores, sirvió para tomar conciencia de lo
acertado en su unión. A los dos días pusieron en marcha el método de caza, por
acorralamiento de las presas después de un aojamiento desde dos bandas.
Obtuvieron suficientes piezas, que tal como previeron, sirvió para equiparse de
pieles para calzado, abrigo y carne, que ahumada en la fogata, les duraría días
sin estropearse.
Así al llegar a la zona glacial,
donde Torr y su tribu avistaron hacía tiempo a los Mamuts, Gurri entendió el
respeto que aquellos animales les produjo.
Allí seguía una cantidad respetable
de ellos, hurgando el suelo helado.
Disponiendo víveres en abundancia, no
se molestaron en estudiar estrategias de caza para estos gigantes. Ni les
aprovecharía la caza a realizar, ya que se hallaban demasiado lejos de su
caverna y su plan era llegar a la tierra de fuego.
Tres días
más de viaje concluyeron con la pesada marcha. Ya no era tierra de fuego. Lo
que habían visto Torr y su tribu tiempo atrás era una tierra roja, humeante,
como si estuviera ardiendo. Ahora era negruzca y no humeaba. Pero habían
promontorios que recordaron ser los que la tribu de Torr contempló.
Mientras
asombrados de esta transformación expresaban sus extrañezas, un lejano ruido
jamás escuchado les incitó a dirigirse hacia su lugar de procedencia.
Poco tiempo tardaron en aumentar su
espanto: Unas raras bestias roían aquella tierra rojiza y negra y la tragaban
en sus fauces de dientes espantosos. Debía ser lo que Torr contó de los seres
que tragaban rocas.
Sixta, tomó el comunicador de Axel, para leer un texto
enviado por Astrid. Se arrepintió de haberlo hecho. No se trataba de un
comunicado de Virgo sino de la novia de Axel.
No pudiendo eludir la
indiscreción, se limitó a excusarse ante Axel por su error, entregándole el
aparato traductor. Ya no era de difícil traducción, pues las comunicaciones
dada la cercanía de la Isla llevaban menos de una hora de retraso.
Axel, reflexionó largo tiempo y tras realizar unas cuentas
en su ordenador respondió a la llamada, muy preocupado.
-Querida Astrid: Me preocupa que te esté involucrando en mi
desobediencia al Alto Mando, pero tengo un argumento que espero sea suficiente
para variar la decisión de olvido de Renova. En tres días, habré organizado la
explotación de Renova, para su envío a Virgo y desde allí anunciaré mi regreso
a La Isla, con lo que atenderé a Chian-Zu y si como dices es tan importante, me
presentaré oficialmente con una propuesta para la variación de órbita si
procede.