COLONIZACION
DE RENOVA parte
IIIª
Cap 36
Ambas
parejas, Axel con Astrid y Chien-Zu con
Chicha, la conveniencia o no, de presentarse al complejo turístico EDÉN de
Sixta en Renova.
La nave en
que se embarcaron era la que realizaba el viaje nº 1000 a Renova. Habían
transcurrido años en los que no faltaron problemas para La Isla. Ahora
solventados al fin, la enemistad personal, quedaba relegada a un término muy
inferior, a lo vivido.
-Por mí no tengo inconveniente en olvidar
haber sido manipulado por Sixta. Fue mi brazo derecho en Renova durante dos
años. Y su desaparición de nuestras vidas durante todos estos años, evidencia
su pesar. La perdono.
-Pero yo no lo veo así- Astrid era rencorosa.
Chien-Zu,
recordaba la magnitud del problema que motivó el cambio de órbita de la Isla.
Él era parte principal junto con Axel, responsable de la decisión tomada. La
ruptura con Astrid, no pudo causarle el dolor imaginable de estar exento de
culpabilidad.
Pero ya no
tenía importancia ni el error cometido con los dictámenes a favor de cambio de
órbita, ni el haberse unido a Chicha, a la que profesaba verdadero amor. Más
bien, fue una suerte para ambos.
-Lo veo como Axel. Lo pasado, pasado está. Lo
que nos importa es el presente, con visos de un futuro plácido para todas las
Ciudades.
Chicha, se
guardó sus pensamientos pues ella, se alegraba de lo acaecido con sus
acompañantes al desaparecer Sixta de la vida de Axel.
El gran
problema resuelto, se inició al acercar demasiado La Isla al Asteroide. A
medida que lo reducían por las extracciones, éste volvía a aproximarse al
confín galáctico.
Los
astrónomos precisaron la órbita de Renova y la de Virgo, alrededor de la
estrella que denominaron ALFA por ser la primera considerada en la confección
del mapa del nuevo Cosmos. Tarde fue el descubrimiento de los lejanos
asteroides compañeros del que se desvió de su órbita natural por la gravitación
de la Isla.
El peligro
derivado era que en próximos recorridos, los asteroides en masa llegaran por
las inmediaciones del que era su efectivo Observatorio y torre de control.
Este fue un
reto que solventó Axel con su clarividencia. Pero a continuación venía el
problema mayor : Decidir democráticamente por todos los Isleños, la entrada en
el campo gravitatorio de Alfa, y formar parte de su Sistema.
Para el
primer problema, Axel repitió su estrategia de mantener el problema en secreto,
hasta poder ofrecer una solución con alternativas. Y si la solución beneficiaba
económicamente a los partícipes en la obra, con convencer a un pequeño grupo de
políticos, bastaba. De nuevo Axel acertó.
El segundo
problema, percibido posteriormente, resultó más difícil de ocultar, pues la
amenaza catastrófica, se hallaba al acecho. Disponían de un máximo de cinco
años para resolverlo y actuar en consecuencia.
Y Axel en
este caso, sabía perfectamente que la decisión iba más allá de los intereses
políticos.
-Bien mirado,
en la entrevista con Sixta, deberíamos brindarle su contribución inconsciente a
este magnífico futuro de la Humanidad, Isleña y planetaria.- Fue la conclusión de Axel, pero nada
entusiasta para Astrid.
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Los años que
siguieron en Virgo, desde la partida de Sixta con una nave secuestrada junto a
su entera tripulación, se desenvolvieron con lentos pero apreciables adelantos
en la construcción de Ciudades con obra superficial, en las inmediaciones de
los Lagos con Oasis artificiales. Ya no precisaban más aportes de microbios ni
tierras fértiles.
Y al igual
que los Isleños, viajaban temporadas a Renova. Disfrutaban de lo que para ellos,
era lo que sería su hábitat en un futuro. Transformando al árido paisaje de
Virgo.
En compensación,
los colonos de Virgo, pasaban vacaciones en el complejo turístico de Renova,
Edén, de la fugitiva Sixta. Y nada menos que convertida en la Madre de la
Colonización del Planeta, a pesar de su comienzo ilegal.
Merced a la
labor de Sixta, en pocos años los Renovanos, fueron adaptándose a una nueva
forma de vida. Pasaron de la edad del Neolítico, al ser descubiertos por Axel,
veinte años antes, a una civilización con adelantos hasta de diez mil años,
como hubiera sido sin concurrir la ayuda de los Isleños.
El turismo,
ayudó en gran manera. Los pudientes isleños, realizaban viajes regulares a
Renova, por el encanto paisajístico y por la rareza de unos pueblos semisalvajes
que se complacían en hacerles la vida agradable. En principio no les costaba
dinero, más que el viaje y regalos a voluntad de herramientas y adminículos
técnicos que los renovanos acogían con entusiasmo.
Poco a poco
introdujeron monedas para pago de las atenciones recibidas y con él adquirían
los renovanos, aparatos con los que se pudieran conectar con la civilización
Isleña.
Y esto llevó
a los que por ser más hábiles, acumularan suficientes monedas y las emplearan en
viajar junto a los Virginianos y a los Isleños.
Una de las
atracciones que los artistas sucesores de Iggs, fue la de actuar como carros de
Tespis y la obra principal de bienvenida a los turistas solía ser la del
encuentro de dos tribus para unirse amisatosamente. Con la alegoría sde la visita de los llegados del cielo.