lunes, 17 de diciembre de 2012

Colonización de Renova


COLONIZACIÓN DE RENOVA 2ª parte

Cap 29

Axel tuvo que regresar inesperadamente a La Isla. La labor en Renova se desarrollaba normal, por lo que su ausencia no causaba ningún detrimento. De nuevo se trataba de un mensaje de Astrid, por requerimiento de los Astrónomos.

La Isla también seguía con normalidad el desmantelamiento del asteroide, como si de una pieza armada por los hombres se tratara. El material que de allí se extrajo en tantos viajes, podía ir en contra de lo previsto. Perfecto aquél material resultaba a las fábricas navales que lo recibían.

Ya se había suministrado a la mitad de las Ciudades cientos de toneladas, pero de no disponer de la evacuación asimismo otras tantas toneladas, en material y naves puestas en servicio para Virgo, podían afectar al equilibrio entre ellas en La Isla.

La Isla controlada por los ordenadores disponía de una tolerancia en la distribución de cargas igual que en los buques se estudia el equilibrio al estibar. Cuando se variaba velocidad orbital, o inclinación del plano de avance, para mantener la gravedad idéntica, los ajustes eran imperceptibles para los Isleños, pero duraban semanas.

Y ahora se trataba no de La Isla, sino del Asteroide.
En el observatorio Astronómico, se hallaba media docena de calculistas enfrascados con los datos de las observaciones diarias. Astrid, también se hallaba allí con Chian-Zu.

-Gracias por presentarte con la urgencia que nos es precisa- Astrid prescindía de protocolo para atacar el problema de inmediato.
Justo, Chian-Zu, le entregó un mapa con los cálculos recientes.

-Como ves Axel, la trayectoria del Asteroide está acelerando. Ya es mucha masa la que extrajimos. Si seguimos a este ritmo, se nos alejará escapando de nuestra gravedad en una semi órbita, entrando de nuevo en ella en seis meses. Actualmente ya nuestros viajes se demoran varias horas por este alejamiento. Ello solo reporta que el peligro de impacto si lo dejáramos así, se produciría unos cuantos años más tarde de la amenaza que teníamos cuando se descubrió. También sería el peligro menor con la masa reducida, pero seguiría siendo fatal.

Axel realizó unas mediciones sobre el mapa y con los cálculos de la masa extraída en relación a la restante del Asteroide, tuvo un par de ideas que no se atrevió a exponerlas por falta de convencimiento, pero para tranquilizar a los Astrónomos, les pidió que realizaran mapas de supuestas trayectorias futuras con diferentes valores de masa restantes. Al menos para otros seis meses. Debían avisarle cuando los tuvieran que a tenor de los resultados teóricos, decidiría como reaccionar.

Seguirían mientras, guardando en secreto este imprevisto ante la superioridad, que pudiera dar al traste el feliz resultado del proyecto. Estaban todos comprometidos y la reacción de los políticos de conocer un desarrollo apartado de lo previsto, sería imprevisible. Pero nada para mejor.

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La cantera de Renova, se explotaba a marchas forzadas. Siempre había una nave de llegada de Virgo, que partía una vez cargada, al llegar la próxima y esto ya sucedía varias veces al día. Los pilotos nautas, manifestaron que a las velocidades de navegación para este viaje de dos días, la coincidencia entre naves en sentido contrario era muy alta. El peligro pues de choque entre dos naves, debía soslayarse.

Establecieron pues las primeras líneas espaciales. Las salidas de Virgo a mil Km altura y las de Renova a 100.000. Pero los enlaces a La Isla, se complicaban al realizar viajes cada vez más frecuentes en ambos sentidos con Virgo, con Renova y con el Asteroide.

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Torr, comentó con Gurri la conveniencia de aprovechar al máximo las enseñanzas de los Hombres del cielo asistiendo a sus clases hasta el último día. Ya formaban allí un nutrido grupo, como para crear un poblado.
Lo llamarían Piroved. Para subsitir allí, obtendrían la carne abundante y fácil de los Mamuts, a dos días de viaje. Allí podrían crear otro poblado el Mamutved.

Gurri, acabó perfeccionando el plan de Torr, indicando que para que pudieran acudir el máximo de congéneres podían establecer más enclaves habitables con los iglús de adobe, a mitad de camino de su poblado. A éste le llamarían Torrved, en atención a su idea. Y de allí ya con otros dos días de viaje, entrarían al poblado principal su poblado natal, que para distinguirlo en el futuro, le llamarían Gurrived.
Recordando que para llegar al poblado de su padre, actual Plankved, también sería necesario a mitad de camino crear otro al que llamarían Interved.
Así dispondrían de seis lugares donde poder descansar los viajeros, así como vivir como sedentarios quienes lo apetecieran pero bien comunicados, lo que reportaría todo tipo de ventajas, ya explicadas por los viajeros del cielo.