jueves, 2 de diciembre de 2010

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SAGA DEL FOTON

En estado onírico, el Astrónomo activó neuronas que enviaron señales eléctricas a la celda de memoria de nuestros eternos viajeros.
Un electrón llegó hasta la puerta, provocando a los cabezones su reacción inmediata. Preparados como estaban para aprovechar la ocasión, se adhirieron al electrón impulsándose todos a una, iniciando recorrido inverso, al de entrada.
La fisiología del cuerpo humano, B1 la conocía desde el día que formó parte de él, por la ingesta a través de una seta. Conocía las ramificaciones de los capilares conductores de la sangre. Sabía que era una red laberíntica. En todo caso, no estaba mal, circular una temporada por distintos recovecos.

Con la salida del grupo de Cabezones de la celda de memoria, el Astrónomo, olvidó para siempre su visión del generoso seno de su pareja y la chispa rara llegada del Espacio.
La parte afectada de su lóbulo frontal por tal reacción electroquímica, se había regenerado sin sus actores.
Ahora se centraba en los planes futuros que programaba para su ascenso en la CERN.

En el avión enlace, se enfrascó con colegas que asimismo se reincorporaban a su quehacer profesional.
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El viaje por el cuerpo humano del grupo de B1, B2, So, Bur y los millones de acompañantes, decididamente lo dirigió B1, por su veteranía en tal aventura.
La parte que no conocía era pues la inicial de su salida de la celda de recuerdos en el lóbulo frontal humano.
Decidió, ocupar la vena encefálica frontal inmediata a ellos. Ya aposentados, la dirección del recorrido, se hallaba predestinada por el bombeo del corazón. Era una succión que sin embargo permitía tomar muchos caminos debido a lo laberíntico del riego sanguíneo cerebral.

-B2- ¿Qué camino seguimos B1?. ¿De verdad los conoces?.
-B1- Muy bien no, pero da lo mismo. A medida que avancemos, los capilares se ensancharán formando venas en menos cantidad. Pero todas ellas forzosamente, nos llevarán al corazón. Y allí ya estuve. Y sé como salir.

Tal como indicaba B1, los capilares les condujeron a los senos longitudinales cefálicos y de allí a la vena yugular interna.

-So- Veo que es evidente el camino forzoso que emprendemos, pues esta pared craneal no la podemos traspasar con la débil fuerza que poseemos. Para ello, como mínimo deberíamos disponer de la energía de los rayos X.

-Bur-No So, el cráneo es de hueso, ni los rayos X la atravesarían, deberían ser neutrinos, o rayos gamma.

Amenizado el transito con las pláticas de los aventureros, bajaron por el tronco braquiocefálico derecho y de allí pasaron a la vena cava superior.

Aquello ya era una especie de Gran canal de Venecia. El flujo de sangre recogida por miles de capilares y venas intermedias, los hacía insignificantes como perdidos en un océano.

-B1- Atentos ahora entraremos al corazón. La bomba actora de nuestro gratuito viaje.

Realizaron la entrada por la aurícula derecha, que tras pasar por el ventrículo derecho, los envió a las arterias pulmonares.
Allí mediante los alveolos, intercambiaron moléculas de Co2 y O2 con las venas pulmonares.
De nuevo entraron al corazón por la aurícula izquierda, pasando al ventrículo izquierdo y saliendo por la arteria aorta ascendente.

-B1-Como veis atravesamos ya el corazón. Ahora el recorrido que haremos de alguna manera nos permitirá salir del Humano, para reemprender un viaje Espacial.

Los Cabezones reconocieron a B1, como experimentado y sin ninguna prisa, se dejaban llevar por el riego sanguíneo disfrutando de lo que les ofrecía como vivencia tal tránsito.