COLONIZACIÓN DE RENOVA 2ª parte
Cap 31
No se
trataba de una bienvenida a Axel dada por los nativos en el llano frente a su
nave. Danzaban todos al ritmo de tambores improvisados.
Simplemente
se habían acostumbrado a las constantes novedades enseñadas por los Hombres. En
las películas veían de todo y les gustó oír música y ver muchos tipos de danza.
Varias
hembras, intuitivamente, asociaron ritmo de la música con movimientos de cadera
y cada día practicaban. Ya sentado precedente, al final de las clases, dentro
de un amplio corro, bailaban hasta el agotamiento.
Quien
primero se acercó a Axel, fue Caduf. Le expuso su situación, esperando que a él
le enseñara cosas en particular que no a todos en general. Su tribu no le admitiría
como Jefe, si alguno de los cazadores le superara.
Él por
derecho, tenía que ser el sucesor de Plank. Estaba dispuesto a ver este Mundo que llamaban Virgo él solo.
Axel
notando la vehemencia de sus deseos, le propuso un pacto. A él y a los otros
Jefes, les permitiría pasar un día al interior de la nave. Podrían observar la
enorme diferencia de tren vida de los Isleños
comparada con la suya.
Si no le asustaba,
le llevaría en el próximo viaje a Virgo, un Mundo que estaban creando los
Isleños. Allí solo estaría tres días, luego regresaría más sabio que toda su
tribu, viendo como transformaban el paisaje con las tierras de fuego de Renova.
Observaría la utilidad de la lava. Sabría crear huertos en Plankved y en todos
los lugares de Renova, con ella.
Los
Isleños continuarían en Renova recibiendo las enseñanzas para todos hasta finalizar el
año, en que darían por acabada su misión.
Luego ya
pasarían años antes no volvieran a visitarles. A cambio, debería Caduf,
convencer a dos parejas jóvenes con vástagos de muy poca edad para que le acompañaran
en el último viaje, sabiendo que su regreso a Renova sería tardío.
Lejos de
encontrar reparos, Caduf no veía dificultad alguna. Conocer solo él, a otro Mundo,
le convertía en Jefe indiscutible.
-Sixta,
llama a Gurri y a Torr para visitar las instalaciones de la nave.
Una vez
aposentados en habitáculos como si de la suite de un hotel se tratara, los tres Jefes,
alucinaban. Y Sixta se atrevió a recriminar a Axel.
-Pero ¿no
es contraproducente engañar a esta gente ruda?. ¿No pretenderás secuestrar
especímenes para diseccionarlos?.
-Morbosa
eres Sixta. No es para diseccionarles, sino todo lo contrario. Estoy seguro del
éxito de mi plan.
En principio Axel se mostró reticente a descubrir su plan, pero después de la
cena, aquella noche echando mano de sus artes, Sixta consiguió desvelar el plan.
Mientras,
Caduf, se callaba la promesa de Axel, como secreto crucial. Solo imaginaba
a quienes ofrecería para que se los llevaran los isleños con ellos. Y se vanaglorió por la buena
idea que tuvo al dar la órden de que volvieran sus cazadores con hembras y niños.
Tanto si se prestaban a vivir en Virgo, como si no, él les obligaría.
A la mañana siguiente el recorrido por la nave, contemplando la cantidad de elementos raros que habían por doquier, les mareaba, hasta que Axel les presentó ante una pantalla de dimensiones mas bien reducidas a la que llamó Bitácora.
Que de allí salía todo lo que desearan saber, era imposible admitirlo. No se trataba de la magia del holograma. Aquella pantalla, era Dios.
Y esta vez Caduf, tembló.
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