Parejas Perdurables IIª parte

  

Estimado Avicarlos

Es cierto, la comida se te indigesta, cuando el que te cae como bolsa de plomo ,como persona... Para peor cuando has tenido alguna mala experiencia con esa persona.
Ese malestar se ""instala en el estomago"""....jejejeje Me ha pasado y te entiendo y comprendo ...
Sigues con tus aventuras, de todo tipo...Temo que si Teresita las lee, le pase algo similar....Le caerá así al organismo?¿?¿?¿Espero que no...porque los hombres son de Marte y las mujeres de Venus...De ahí, que uno y otro tienen una ""visión"" totalmente diferente, de hechos comunes, que pueden haber vivido...
Saludines...saludos...desde la ciudad milonguera. Todavía...( queda poco ...ya tengo listas las maletas jejejejje)

Adiós querida amiga. Te aguardamos desde donde estés ya que aquí en monografias nos hallamos huérfanos, sin tí.


Los acontecimientos luctuosos que a uno le afectan muy directamente, son los responsables de mi espaciamiento en seguir con las Parejas Perdurables. Es lógico que las parejas que refiero, siendo amistades de mi juventud, ahora todas sean octogenarias.

En los primeros capítulos, inicios del pasado año 2011, presentí que no acabaría la narración con plena felicidad. Son bastantes las parejas de amistades con las que me relacioné durante este pasaje terrenal. Aunque no fuera más que por estadística nuestra etapa final, la tenemos enfrente. ¿Cuán lejano está este frente?, pues siguiendo estadísticas, entre un día y veinte años.

Sí. Actualmente la perspectiva vital de los humanos en la península Ibérica, se prolonga a los cien años. En tiempos de nuestra infancia, raro era poder alternar con un “anciano lúcido” de setenta años. Actualmente estamos acostumbrados a seguir por emisiones televisadas, entrevistas a nonagenarios con plenas facultades mentales y motrices. Algunos famosos por ganar premios, o medallas en reconocimiento a su valía en la disciplina valorada.

Y esto refiere que algo se consiguió con los avances científicos en medicina. También da alegría y esperanza a todas las personas que los observa, ya sobrepasando su propia edad de jubilación.

Desde el óbito, el pasado año del amigo a quien atribuí el nombre de Doc, ya inicié mi apatía. Solo mi narrativa reflejaba acontecimientos hasta mediados de la década de los setenta. Faltaban plasmar casi cuarenta años más para dar fin a lo que se convirtería en mis memorias.

Por rápido que escribiera, ya la historia no se cerraría con todos los “yayoflautas” vivos. Así es como ahora nos llaman a los mayores marchosos.

Luego me enteré del deceso de la esposa de otro colega y por último, anteayer el de mi amigo peripatético de los tiempos de estudiante, al que adquirí mi primer coche, el Ford 8 CV. Aventuras ya contadas.
Así que, mi continuidad es problemática dado que, o no llegaré al final que tal como digo deja de ser plenamente feliz, o si con lentos avances lo hago, será muy deficiente en detalles jocosos.

La ausencia de la amiga Caracolamarina, (actualmente desplazada en Chile por motivos de salud) inductora de estos escritos, tal como indico en el primer capítulo, es otro factor negativo. Ella cada vez que se daba cuenta de mis dudas en proseguir, instaba mi continuación con inmerecidos parabienes, estimulando mi ego.

Si sigo pues, no se debe a la constancia de que entretenga a nadie positivamente, (solo intervenía el amigo rebelderenegado, RIP recientemente) sino que por las lecturas que se registran in crescendo, las tomo como benevolentes.
La primera parte con 24.470 lecturas habidas hasta hoy y esta segunda con 2.300, son el único indicio que me permito creérlo como alpauso. Es la única muestra de contacto con las personas desde un medio virtual.

Agradezco a quienes sigan leyendo su tácita muestra de ánimo, que lo es por tan simple hecho.

Saludos de Avicarlos