Parejas Perdurables (continuación 56 )
Lunes, 22 Agosto 2011
Siendo hoy el día clave auspiciado por Sandra, transcribo la felicitación cumpleaños de Jacinto que le mandé para acopiarla junto a los escritos de nuestros colegas.
Ahora aunque lo leyera desde aquí, ya no se revienta la sorpresa. Supongo ya se la desveló Sandra esta mañana, o lo hará, al soplar las 80 velas.
Forma parte de un álbum en el que se acopian, los restantes escritos procedentes de las parejas perdurables referidas en esta narrativa. Jubilados todos y con edad parecida. Dispersos por Cataluña, decidimos hacer este envío cada cual y que su mujer, los encuadernara para entregárselo al apagar las velas de rigor.
Y así viene a coincidir con lo que estuve narrando de Jacinto.
80 años al haber de mi muy apreciado amigo Jacinto.
Me enorgullezco de haber coincidido en dos Eras de tu Vida. La pasada y la actual. Lo deseo para la tercera próxima futura.
Estos 80 años de la Era pasada, transcurrieron como un soplo. Y de ellos rememoro algunos de la etapa estudiantil.
Un buen grupo de amigos peripateábamos por la Diagonal Barcelonesa. Quinientos kilómetros realizados en idas y venidas cada año que por cinco años, son….. ¡ bueno, ahora no traigo la calculadora!.
Pero muchos y todos a pié. Por cierto, un día cruzamos la calle Balmes y en medio de la calzada hallé un billete de 25 pesetas. Me agaché lo recogí, me sorprendí, y os lo comenté. Ni tú, ni ninguno de nuestros colegas os creísteis tal suceso. Como si quisiera bromear. Claro, por aquellas fechas un billete así, era de valor muy respetable para los estudiantes.
Recuerdo las incursiones al Molino, con Johnson y el Capas y la Bella Dorita y….
Sí. Dentro de lo que cabía nos distraíamos, sin necesidad de LSD, ni Caballo, ni Coca, ni Zarandajas. Entre otras cosas por cuanto no habían aparecido por nuestros lares.
Y conversábamos con las compañeras que tenían a bien de vez en cuando invitarnos a guateques en sus domicilios. ¡ Vaya!. Me temo que los jóvenes de hoy no sepan de qué hablamos. Y ¿de las Boites?. Creo que tampoco, pero fueron el germen de las Discotecas, que sí las conocen y en las que obtienen, porros, líneas de?, caballo, diseño y zarandajas más elaboradas.
Nos preparábamos para un futuro laboral que venció años ha. Y dominaron los ratos alegres.
El broche de esta etapa estudiantil fue Castillejos. Como buenos catalanes, repudiábamos lo militar, pero a la fuerza ahorcan. A pesar de todo no podemos decir que lo pasáramos mal. Sí. Nos fastidiaban los veranos, y como colofón, ¡ Hala!. Medio año en el cuartel.
Otra cosa que los jóvenes de hoy ignoran. ¿Qué hacíais en los cuarteles?, preguntan. La respuesta sincera sería ”aguardar la licencia”.
De todos modos al no pertenecer yo a Infantería, lo que te tocó en suerte, durante los seis meses de acuartelamiento, estuvimos separados con aventuras dispares y no conozco por tu boca, nada digno de mención que hiciera suponer un mal trago. Sólo esto. Una indeseada espera de liberación.
Luego vino la etapa laboral. Te esforzaste para seguir la carrera de tu Padre, a pesar de las dificultades habidas para lograr ser titular de alguna de las Notarías en Barcelona, dado su restringido cupo. Creo que eran 57 por aquellos años y la que mayor números anuales de protocolo se llevaba, era precisamente la de tu padre.
Tu inclusión como Oficial 1ª de la Notaría, estrechó más nuestras relaciones…..laborales ¡eh!, que yo entré en el mundo inmobiliario y urbanístico, con la consiguiente obligación de elevar a públicos los documentos privados, la mayor parte de las veces con pactos de pago aplazado.
Tuve gran suerte de ser atendido indefectiblemente por ti. Claro que después de los años de ver tu actuación, comprendí que por el interés personal y familiar, llevabas el peso total de la Notaría. Te multiplicabas para supervisar a todo el personal empleado. O bien preparabas los documentos personalmente, o dirigías a los pasantes, o revisabas sus redacciones.
Cuando se trataba de firmar una compra-venta, no tenía más que darte los datos de la finca, superficie, lindes y precio y los del comprador por teléfono. Me dabas cita del dia y hora y no había problema. Toda la documentación en orden y comprobada, la recibía tu Padre, que tras su lectura a los clientes, procedía a dar fe.
Con todo, aún te sobraba tiempo para practicar deportes, ser uno más de los cinéfilos y para no aburrirte, creaste una Sociedad de administración fincas, a la que gentilmente me invitaste a ocupar un despacho en céntrica Avda, para seguir con lo mío.
Te recuerdo al cliente del Dúo Dinámico, que puso su piso Duplex en venta y al que atendí con mi faceta, recriminada por ti, de prestarle una cantidad en tanto no se conseguía comprador. La necesitaba para grabar en Londres su último LP.
El piso tardó en venderse pero al fin un día desde Sudamérica, el ya amigo Ramón, me realizó una transferencia cancelando el préstamo.
Me acompañaste en un recorrido Europeo, cuando buscaba ganar clientela Extranjera. Y fue oportuno tu conocimiento de nuestro vecindario Europeo, ya que resultaba mi primera excursión fuera de la Península.
Casados ambos, cada cual con su esposa, que no entre nosotros como tendríamos ahora oportunidad, si ello nos placiera……. ¡eh!, que lo cito como opción legal.
Aprovechamos la adjudicación de mi Seat 1500, muy estimado por aquellos días y realizamos 6000 km, para desfogarlo. Estaban recomendados realizar los primeros mil, con el tope de 80 km/h y aún así, con frecuentes paradas, evitando recalentamientos. Del coche.
¿Que mejor que una vueltecita así para convertir un coche nuevecito salido de fábrica en un veterano, al que ya se podrían sacar los 130 Km/h?. Y las autopistas Alemanas lo permitían.
Pero antes, pernoctando en un parador inmundo en AutoRoute francesa, en plan ahorrativo, dormimos conteniendo nuestras necesidades fisiológicas de desasimilación de alimentos, visto que el lugar ofrecido se trataba de una pocilga.
Y que largándonos al amanecer por no aguantar más, debajo del coche se hallaba un clochard dormido. Si alguien no hubiera dado aviso a tiempo, indudablemente las ruedas del Seat le hubieran despertado.
Parejas perdurables (continuación 56 a )
Sigue......
Recuerdo la Sra. en ruta por ámbito suizo, arrojada del vehículo en marcha que nos precedía y a la que recogimos.
Hablaba Alemán, no entendimos nada y al final nos pidió que nada de Police, que se apeaba.
Pues sigue el misterio. No entendimos y nada plausible se me ocurre.
Aceptamos la oferta de una cliente de mi Urbanización en Lucerna para quedarnos a dormir en los sofás de su amplio salón. Ahorradores éramos los dos. ¿Será por catalanes?.
Y en Interlaken visitamos a otro catalán propietario de un Restaurante bien situado a la orilla de los lagos, al que propuse fuera enlace para la venta de chalets. Se rió ante mis narices. Aquél resultado, me descorazonó y seguí tu consejo de aprovechar los días que nos quedaban para hacer turismo, negocios aparte.
Escuchamos la magnífica alocución del cura Alemán en su misa. Musical, no me pareció, pero celestial debía ser el discurso. Los feligreses acataban en silencio lo que fuere que dijera. Pero nosotros cumplíamos el precepto de la Iglesia. Oír, que otra cosa no.
También la visita en Francfurt de nuestro colega Gimi, que nos puso al día sobre la sociedad Alemana, tan dispar con la que vivíamos en nuestro país.
¿Y , el hotel Hansa?. Sí en Hamburgo. Resultó la base de operaciones, como la de descubrir por dónde se hallaba la calle St. Pauli, que el amigo Lorenzo te había dicho en secreto que era la calle de la exposición de Srtas. en escaparates, cuyo cristal era su única prenda de vestir.
Ni idea de circular por una ciudad que por calles, pone strasse.
Pero tu sentido común te orientó. Andar por calles descendentes que irían al Mar. Allí sería el centro comercial idóneo de los marineros. Y no tuvimos problema, al oír hablar un grupo de sudamericanos, andando deprisa. Solo tuvimos que seguirles.
Al llegar a Flensburg, para entrar en Dinamarca, nos rajamos. De nuevo tener que cambiar monedas de pesetas a coronas, más caras que lo marcos y con un idioma desconocido por nosotros aún más que el Alemán, no nos pareció prudente. Regreso al Hansa y hacia París.
El súmmum, lo vivimos en París. Me recomendaste que después de tantos kilómetros recorridos por hasta siete países Europeos, de los que teníamos constancia por las siete diferentes monedas en nuestros bolsillos, no podíamos perdernos el Lido.
Estabas enterado de todo. Tú ya eras veterano y yo bisoño.
Era como el Molino de Barcelona, pero en fino, y las chicas a lo bestia y la entrada PROHIBITIVA. Pero para algo ahorramos en hospedajes durante todo el viaje. ¡Hala!.
Un día es un día y lo que es para conmigo, esta frase aplicada al Lido le iba como el anillo al dedo. No fue un día sino una noche y a pesar de posteriormente visitar en varias ocasiones París, del Lido, nada.
El regreso a Barcelona, era cuesta abajo, menos mal, por cuanto agotamos gasolina y monedas para reponerla. No había tarjetas de plástico a las que cargar hospedajes. Pero supimos apañarnos con lo que nos restaba sin necesidad de acudir a banco extranjero alguno.
No sé tú, pero yo llegué famélico de intimidad con Tere. Supongo que tú con Tere, no.
Vista mi disposición a intervenir en más negocios que los que me eran propios, me ofreciste aprovechar la ocasión del emergente negocio de Congelados y creaste otra sociedad para atender este nuevo suministro alimentario por Gerona.
Gallostra se llamaba la calle de Salt a la que instalamos la primera cámara.
En fin que fue una etapa en la que nos veíamos más que los enamorados en su fase incipiente. Para los congelados, para las administraciones, para las escrituras y para ir al cine, que no todo se acababa en laborar.
Pasaste al jubilarse tu padre a la nueva Notaría, con espacio suficiente para ubicar coordinados a tres Notarios.
A todos ellos los conocí por cuanto les distribuías mis operaciones, seguro con criterio de equidad administrativa. Al jubilarse el Notario Sr. Solís, siguió el Sr. Perales y otro que no recuerdo el nombre pero al último, sí lo recuerdo, claro, tu hermano Antonio.
Por circunstancias que conoces bien, tuve que apartarme de los negocios, pero pronto reemprendí mi labor urbanizadora, y los servicios de la Notaría que dirigías, siguieron el mismo aire anterior, con lo que para mí resultaba un descanso rematar operaciones en la brevedad de una semana.
No ocurrió lo mismo cuando te jubilaste tú. Una Srta. que por su pronunciación me parecía rusa, ocupó tu despacho. Y suerte tuve que mi era laboral también tocaba a su fin, por cuanto entre mi propuesta para una operación y su realización se pasó de la usual semana contigo, a mes y medio con la rusa.
La Era actual, es efímera. Nos sirve para tener conciencia de quienes somos y nos permite aventurar la futura.
El inicio de esta lectura, pertenece a la Era del pasado relatada.
A partir de ahora, todo se limita a deseos para tu realización como persona de tan buenos antecedentes que así como vio la llegada del hombre a la Luna, llegues a ver la del hombre a Marte.
Ya sabemos que en 2016 la sonda allí enviada, nos dará la pauta para ultimar los detalles definitivos y dirigir a grupos de Astronautas para colonizar.
Y también me gustaría verlo contigo.
¡Feliz cumpleaños! Te desean Carlos y su pareja perdurable, Tere.
Así quedaron resumidos sesenta años de amistad.
Parejas perdurables ( continuación 56 b )
Cumpliendo con la austeridad que precisa una familia numerosa, a los dos mayores de nuestros hijos, los inscribimos para realizar la primera comunión, el mismo año. Había que cumplir con la tradición. Uniformados de marinerito, estaba muy trillado, de modo que mejor vestirlos con una túnica blanca, estilo monje.
Barato el conjunto talar que no precisaba distinción de tallas. Una misma serie servía para niños entre cinco y nueve años. Se acompañaría el atuendo con regalos de familiares próximos, o sea, los abuelos, con el rosario, el librito de misa las estampas recordatorio para entregar a los invitados y….
No podía faltar el ágape al que asistirían amistades, de los niños con sus pareientes y los propios familiares.
Era un dispendio en el Restaurante, que en cierto modo dos celebraciones en una, algo se ahorraba.
Claro. Los niños recibían luego regalos por parte de los invitados.
Las parejas de nuestros clientes que permanecían aún en Barcelona, asistieron, aunque no recuerdo que nosotros participáramos a las de sus hijos.
Seguro que fue por tardos en procrear, o simplemente prescindir de ello. Ahora que lo rememoro solo la mitad de ellos tuvieron prole.
Y por lo visto esta proporción, la siguen nuestros hijos, que de los siete, solo cuatro tienen descendencia, los tres menores, al día de hoy, la renuncia ya resulta definitiva.
Nosotros cumplimos con una tradición, que ya no la siguieron todos nuestros hijos, pero que a todas luces, no la seguirá ningún nieto.
Parece que los ritos religiosos, atraen menos que los grupos musicales.
Seis años después el jolgorio se debió al bautizo de la más que ansiada por tardía, única fémina de la prole. Se llevaba 14 años con el mayor. Y con ella, finalizó la producción.
Como no podía ser de otra manera, se celebró por fin en C`an Regalesia, recién estrenado como el restaurante de Santa María.
Como los comensales serían numerosos, di orden para este día, que los camareros atendieran a todo el mundo sin distinción. Y pidieran lo que pidieran se servía todo gratis sin minutas.
Se llenó el local y una serie de mesas en el jardín, alrededor de la piscina, en un ambiente francamente agradable por acogedor.
Llevábamos más de cuatro horas de festejo, muy animados cuando un par de señores, evidentemente ajenos a los invitados, me llamaron aparte.
Se disculpaban ya que ellos sin saber que se trataba de la celebración privada, consumieron lo que se les antojó y los camareros rechazaban cobrarles.
-En ningún modo deben disculparse, son bienvenidos como todos los invitados.
Posteriormente, me enteré que se trataba de personajes conocidos de la farándula. Uno de ellos hijo de Charli, el payaso, quien a la mañana siguiente obsequió un ramo de flores a Tere, en agradecimiento.
Pero tan entretenidos nos hallábamos en el festejo, con baile incluído, que un camarero tuvo que llamarme la atención.
-Don Carlos, ¿permite a los niños que sigan con su juego?. Están apurando el licor de las copas en la mesa de recogida.
Cierto. Con grandes carcajadas rodeaban la mesa probando los variados licores que restaban en las copas abandonadas.
Rápidamente, les afeé su acción, ya que el alcohol era perjudicial para los niños. Se lo tomaron con exagerada comicidad, coreando palabras inconexas.
Me dí cuenta de que les hacía efecto. Al que más, Dani, que tuvo que entrar en el chalet para tumbarse en la cama, después de vomitar. Fue el único de mis hijos, que jamás pudo probar copa alguna de alcohol, ya que le repugna.