miércoles, 16 de enero de 2013

COLONIZACIÓN DE RENOVA parte IIIª



COLONIZACION DE RENOVA parte IIIª

Cap 39

Ajenos los habitantes de Virgo y Renova, al cúmulo de problemas existentes en La Isla, se desenvolvían con pasmosa naturalidad.
Disponían ambos planetas de la continua ayuda recibida de los Isleños en sus visitas comerciales en principio, pero ya dominando durante los últimos años, las de turismo.
Por boca de los visitantes, nada trascendía de lo que se cocía en las altas esferas de dirección de la Humanidad. Principalmente por desconocerlo ellos también.



La amenaza de los asteroides


Los astrónomos herméticos en su trabajo, Axel como cabeza directora de la Colonización, las comisiones de técnicos asesores obligados a su discreción y el Presidente de la Junta Isleña, guardaban en secreto las resoluciones que iban tomando. 
La noticia se dio a todas las Civilizaciones justo al decidir convertir a La Isla en un planeta más de Alfa.

Los tres meses de ejecución del cambio de órbita y adaptación de giro de las Ciudades aunque de efectos suaves, eran detectables por los Isleños. La alarma se hubiera producido si no hubiesen estado advertidos con antelación. Y se evitó el pánico, al saber que se debía a cambios programados en el proceso de integración a la Nueva ERA.

Cumplida la misión con éxito total, los Virginianos, celebraron con un año entero de festejos el ver cumplidos los deseos de fácil comunicación física con sus hermanos planetarios, e Isleños. Los viajes de un solo día, en naves de hasta cinco mil pasajeros, se convirtieron en transporte público habitual.
Sus ciudades-Oasis, proliferaron y reverdecieron grandes superficies. Ahora se proponían crear bosques, con las especies idóneas que trasplantarían de Renova.

Los alumnos Renovanos destacados por su aptitud en las escuelas de pueblos renovanos, podían optar su continuidad en las Isleñas. Sin embargo, con la introducción de los chips energéticos ancestrales, todos los poblados de Renova tuvieron acceso a estudios universitarios.  Los ordenadores enlazados con las bitácoras de las naves y éstas con la Central isleña, proporcionaban todo el conocimiento útil para los ya, nada salvajes estudiantes.

Se popularizó la historia de Jordi, creador de los microchips con las pilas neutrónicas japonesas. Para los Isleños algo tan común, carecía de importancia pero para los Renovanos, fue la droga que les impulsó a requerir más y más aparatos electrodomésticos para sus hogares.

En realidad la encapsulación de energía procedente de los neutrones convirtiéndolos en protones, fue lo cotidiano durante los millones de años de la hégira del primer B-B.

Con la introducción de energía neutrónica, los desplazamientos por Renova se realizaron con automóviles y la población pasó de ubicarse en un itinerario lineal de ocho ciudades, a una red de veinticuatro con habitantes de distintos orígenes multiplanetarios.

La transformación del planeta que descubrió Axel dos décadas antes, era colosal. Los salvajes ya civilizados, crecían en número. A los nuevos poblados, llegaban tribus de tierras lejanas. Las noticias de la nueva forma de vida con comodidades, se propagó como un reguero de pólvora.

No todo fueron excelencias del desarrollo de la civilización. Surgieron problemas de índole inferior que se iban solucionando con cambios sofisticados,  pero uno principal fue el poner en peligro de extinción a los mamuts cercanos a Mamutved.

Creciendo el número de individuos especializados en sus ciudades como textiles, agrícolas, granjeros, mineros, químicos,  e industriales, se descuidaba la ganadería por la fábrica de derivados de la carne de mamut. 

Un alimento básico que se suministraba a todas las poblaciones tanto en bloques de carne congelada, como en productos manipulados. Finalmente ya realizaban cubitos para caldos y pasta con especias, para aderezo de variada comida.

El número de mamuts, se redujo hasta el extremo que tuvieron que prohibir primero la caza de los jóvenes, luego permitirlo solo a únicamente los de clara vejez y posteriormente la prohibición total por tiempo indefinido, daba respiro a los jóvenes para su crecimiento y reproducción. Ello, obligó a traerles forraje de parajes lejanos. Debían alimentarles como los granjeros a sus manadas de vacunos.
Y los isleños, con los smolis, avistaron a dos grupos de mamuts en sendos enclaves del planeta muy lejanos. Propusieron captar crías de allí, para trasladarlas a Mamutved, apoyando la recuperación. 
Al ser la gestación de estos animales muy prolongada, todos los esfuerzos realizados, no evitaron que la extinción total se produjera dos siglos después.

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Axel, al poner pie en suelo de Renova, distinguió entre la muchedumbre que les aguardaba en Puerto Espacial, a un viejo conocido: Caduf. Y le agitaba la mano saludándolo, junto a un niño. ¿Sería aquél niño el futuro Jefe de la tribu de Caduf?. Recordó la vehemencia mostrada por tal personaje, mostrándose como superior a los cavernícolas. Sus ansias ahora serían las de perpetuar su  estatus social, con un heredero al que iniciaba en sus quehaceres.

Sabía que la gente les vitoreaba por estar al día en los acontecimientos planetarios, y Caduf sería un organizador de la recepción. Pero al acercarse a Caduf, se acabaron sus especulaciones para quedar estupefacto.

-Bienvenido Axel y compañía, al EDÉN de Sixta, mi madre, que me envía para recibirles y acompañarles a sus aposentos. En cuanto estén dispuestos, tendrá el honor de recibirles en la estancia de la dirección del Hotel.

No tuvo tiempo Axel para articular palabra alguna, al fijarse en la cara del niño, retrato exacto del que fue su propio rostro infantil, cuando ya recibía solicitudes de Caduf, ininteligibles.


Saludos de Avicarlos.

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