martes, 31 de mayo de 2011

Parejas perdurables (continuación 43 )

Enseñé el requerimiento del Ayuntamiento a Orpí.

-Me está amargando la existencia el Alcalde. Como ves no me permite ningún movimiento para cumplir con el desarrollo de la Urbanización. Se agarra a las arbitrariedades que se le antojan, para boicotear. Como tú firmaste el proyecto y fue aprobado legalmente, ponte en contacto con Rodriguez, le aportas toda la documentación acreditativa del proyecto y que siga el proceso que requiera para oponernos a arrancar las aceras.

Rodriguez, también sacó mis mismas conclusiones, pero ateniéndose a que en cada Municipio disponen de reglamentos complementarios, ya me indicó, que aquello iría para largo.

Lo fue. Entre la documentación de descargo presentada, sus respuestas oficiales y convocatorias a plenos Municipales, para someter los descargos a debate, pasaron tres meses. Más hubieran sido si no nos aveníamos a zanjar la cuestión con una sanción administrativa, abonar unas inventadas tarifas locales y así, seguir con las aceras intactas.

Ya tenía una cuarta parte de las aceras ejecutadas, cuando ENHER, finalizó su tendido en baja tensión por todas las calles.

Rebosante de alegría por ello, pedí a la empresa de alumbrado, acelerar la instalación de las iluminarias de cayado, sobre base de farolas de tres metros y medio altura. El accionamiento sería todo el año automático, mediante células fotosensibles a la intensidad lumínica variable. Encendido al oscurecer bien fuera por echarse encima lo noche, o estar el cielo encapotado. Al alba, apagado.

Les pareció bien que el finiquito de la obra, lo realizara mediante letras aceptadas a 30, 60 , 90 días, a partir del día de la entrega comprobado su buen funcionamiento. Una condición casi clásica en aquél tiempo.

Al mismo tiempo ya contraté a ENHER para salida de Transformador, colocar el contador de alumbrado público acompañado de otro para servicio general de las construcciones de mis proyectos. Los contadores de los clientes para sus chalets, irían directamente a cargo de los usuarios.

Todo correcto, solo me faltaba contemplar el día previsto como se encenderían las iluminarias, por todas las calles. Claro que a partir de aquél día, las facturas de ENHER ya serían sustanciosas.

Pensé en echar mano de un porcentaje de letras para su descuento, precisamente, cuando ya estaba a punto de no utilizarlo, bastándome con las que entregaba al cobro.

Los bancos estaban contentos con mi papel comercial, por su carencia de morosidad. El que no lo estaba tanto era yo. El crédito de los manzanos, me facilitó poder ir eliminando su negociación doce puntos por encima del crédito oficial al que me acogí. Y tener que recurrir de nuevo a ellos, era ingrato.

En mi nuevo despacho, señorial, me sentía orgulloso por mi buen gusto al decorarlo. Tere estuvo de acuerdo que las cortinas haciendo juego con las alfombras daban su punto de distinción. En cuanto la mesa despacho moderna de blanco inmaculado con el tresillo de cuero y las dos butacas de visitantes junto a la de dirección con ruedas, remataban una evidente categoría.

En una pared, el Plano aéreo de la Urbanización y enfrente un cuadro de grandes dimensiones de tema forestal, cumplían la nota de colorido con sobriedad.

La luz de pié al lado del tresillo, otra de sobremesa y una araña centrada colgando del techo

asimismo todas del mismo estilo y color.

Recuerdo que los primeros que vieron el despacho en funciones, me expresaron su grata impresión.

-Don Carlos, desea que le atienda un corredor de banca.

-No tengo ningún interés en la bolsa. Dígaselo y no perderemos el tiempo.

Judit, regresó.

-Dice el Sr. Argen, que es asunto privado bancario pero no de la Bolsa.

El Sr. Argen se presentó como captor de clientes para bancos. Pertenecía a un grupo que a las órdenes de los Directores de Agencias, seleccionaban clientes para beneficio mutuo.

Ya conocía el interés que tenían lo directores de Agencias de Bancos, en procurarse una amplia clientela. Y si los clientes destacaban por la cantidad de negocio a pasar por sus manos, ellos ganaban puntos ante la Dirección General. Los puntos eran ascensos en categoría y sobresueldos en metálico.

Si el Sr. Director, un año, no cumplía con el cupo de captación cliente-capital, pasaba a ocupar la silla de Subdirector, de la misma Agencia, u otra. El Nuevo nombrado, disponía de un máximo de dos años, para cumplir con una exigencia mínima, a partir del tercer año se hallaba en las condiciones de su antecesor si no demostraba su valía.

En ocasiones, los menos afortunados, eran relegados a burocracia en la Central.

Esto explicaba el que los Directores con frecuencia, estuvieran ausentes del despacho. Visitaban clientes, para que aumentaran cifras en su banco, o bien a nuevos clientes para captarles a su favor.

El caso del Sr. Argen, no lo conocía. O sea que el Director al que representaba, procuraba multiplicar la efectividad de su labor, a base de que las visitas las realizaran subordinados.

-Don Carlos, no vengo como empleado del Banco, pues mi labor es captar clientes para los Bancos que lo solicitan. Para ello, me tienen la suficiente confianza como para aceptar los clientes que les propongo. Me documenté sobre sus actividades y su estado financiero, amén que últimamente entrega el papel comercial al cobro, a pesar de disponer líneas de descuento en otros bancos sin usar. Reúne Ud. las condiciones idóneas para la propuesta del Director del Banco Santander, al que me refiero.

Se trata de darle un crédito de medio millón de pesetas a devolver a los dos años con simples pagos de intereses al 9 % anual, además fragmentado en cuatro trimestres el 2,25%.

Como ve, es una condición óptima. El interés es la mitad del usual y no tiene que firmar letras ni pagos mensuales que les resulten incordios. Le realizamos el contrato en el Banco, incluso sin necesidad de bloquear ninguna cantidad en su cuenta.

Me tocó la lotería con el crédito de los Manzanos y ahora se repetía con una inusual oferta. Aquél director, debía estar en las últimas. Necesitaría clientes a mansalva, o le retirarían de la Agencia. Así lo entendí. Pero si podían en ocasiones prestar dinero a un interés mitad del normal, ¿no se trataba de usura en las operaciones normales?.

Mejor no mirar el dentado al caballo regalado. El Director en su despacho, me atendió, al ser presentado por Argen. Tenía la documentación preparada, en impresos del Banco, por triplicado. Le exhibí el D.N.I. firmé, los tres documentos, él los selló, me entregó una copia y un sobre con el dinero. Jamás conseguí un crédito con tan poco protocolo, ni burocracia.

Y no me exigió que lo ingresara en una cuenta de su agencia. Raro, raro, raro.

La rareza se resolvió al primer vencimiento trimestral de intereses.


Parejas perdurables (continuación 43 a)

Este dinero barato gracias a Argen, aunque no tanto como el de la ayuda a la Agricultura, me sirvió para demorar entregas de papel al descuento.

Proseguí las obras, a pesar de estar en litigio administrativo con el Alcalde. Sin embargo Rodriguez debió realizar bien su trabajo ya que no aparecían alguaciles a husmear las obras.

El día que probamos la instalación del alumbrado, tuve una visita por un ejecutivo de FECSA. (Fuerzas Eléctricas de Cataluña). Se ofrecían para suministrar energía, con muy buenas condiciones. Le puse en antecedentes, por lo que contrariado, se despidió previo anuncio de regresar con su jefe para concertar un acuerdo distinto.

No imaginé nada de lo que estaba sucediendo por la competencia entre las empresas eléctricas. Sin saberlo, también era fruto de la actividad del Alcalde.

Aquella semana procuré intensificar la publicidad. La respuesta fue efectiva. Se mantuvo al público expectante, invitando a pasear por las calles alumbradas por la tarde a medio oscurecer.

Los espectantes, fueron los clientes que ya pernoctaban en la Urbanización y los lugareños, que tomaron conciencia de como progresaría el Pueblo próximamente, merced a los colonos turísticos.

La prensa local, se hizo eco a la mañana siguiente, algo que tampoco entendí en aquél momento. Robino no había planificado aquél tipo de publicidad. Y bien que favorecía a Santa María. ¿Quién pagaría al autor del artículo con fotos, y un máximo de datos de la Urbanización, formando un nutrido panegírico?.

Pues del Alcalde, supe. ¿Es que cambiaba de parecer?. Por muy extraño que fuera, las ocultas razones, las conocí un año más tarde.

Sabía que hacía tiempo, en un Pleno Municipal, se aprobó sanear la zona del Municipio que abarcaba desde la carretera Nacional, hasta la playa.

Era necesario ya que entre una franja, con restos de antiguas salinas y el resto de su litoral de terreno insalobre, lo asemejaban a marismas con charcas que eran criadero de nubes de mosquitos. Además la playa con escasos metros de arena, desaparecía y reaparecía alternativamente, según las corrientes producidas por irregular oleaje.

Todo iba en contra de la promoción de Cubera. El turismo era muy selectivo y se abocaba a las playas de poblados que las mostraban muy cuidadas.

El Pleno aprobó aplicar unos arbitrios elevados a las propiedades de esta amplia zona del Minicipio. Se destinarían los ingresos a la construcción de un espigón protector de la playa, a desecar las charcas, a fumigar y erradicar los criaderos de mosquitos y a un acceso con firme asfáltico para la playa del futuro.

Aquel proyecto, ciertamente era millonario y los propietarios, no estaban dispuestos a sufragarlo.

Para entenderles había que conocer su historia. Sus ancestros, disponían de propiedades que abarcaban terrenos cultivables fértiles y parte de estas casi marismas. Los herederos, al distribuir los bienes paternos, convenían en repartir parte de lo útil cultivable y resto de lo inservible cercano a la playa. Este último terreno a base de despreciarse generación tras generación, más bien era la medicina que debían tomar para obtener la herencia de la parte útil. Mientras los arbitrios a esta parte resultaban prácticamente nulos, los propietarios los consideraban como valor sentimental.

Ahora con unos gravámenes sobre estas fincas que muchos consideraban de coste diez veces superior al valor que magnánimamente, se pudiera otorgar a la propiedad, los afectados se rebelaron.

Altercados se produjeron dividiendo al pueblo en dos bandos. Ganó, el del Alcalde, como no podía ser de otra manera.

Para sofocar el descontento, se les dio la opción de vender el terreno, al que obviamente ningún lugareño mostraría interés, pero sí una Sociedad recién nacida que se presentó con bajas ofertas.

La presión por el Municipio en cobrarles cantidades inasumibles, determinó que el noventa por ciento de los allí involucrados, cedieran sus propiedades a la Sociedad salvadora.

Dentro del diez por ciento restante, se incluía el propietario de la salina, que aunque su explotación se abandonó hacía décadas, seguía con su valor sentimental.

El Ayuntamiento agotado el plazo dado para transacciones, promovió un Edicto en el que aquellas propiedades que no satisficieran los gravámenes atrasados incluídos intereses de recargo y costos ejecutivos, serían expropiados.

De muy mal grado, algunos cedieron a la venta y otros a pagar las exorbitantes cantidades gravadas.

Se mantuvo el de la salina, que amenazó con defender su propiedad, ante un tribunal si hiciera falta, ya que aquello representaba un atropello injustificado.

El Acalde, vista su obstinación, le hizo una oferta bastante superior a la de la Sociedad aparecida. Le convenció, que era para el bien de la Comunidad, ya que las mejoras a introducir en su litoral declarado como zona verde, darían prosperidad. Él como Alcalde amante del bien de su Pueblo, estaba dispuesto a colaborar.

A regañadientes, acudió el propietario a firmar ante Notario la compra-venta de su patrimonio ancestral.

Concluidas las transacciones, toda la zona costera del Municipio, quedó transformada mediante una reparcelación, ya que se explanó todo. Se arrasaron las separaciones de límites entre antiguas propiedades. Se aportaron tierras de relleno a las charcas, y se construyó el espigón.

La totalidad de esta zona, se repartía entre un 90 % a nombre de la Sociedad, un cuatro por ciento a nombre del Alcalde y un seis por ciento entre cuatro particulares que también optaron por colaborar, en lugar de vender.

Dos mses después, otro Pleno, aprobaba la recalificación de suelo del Municipio, declarando la zona del Litoral urbanizable.

Aquello exasperó a los que se consideraron estafados. Hubieron intervenciones de las fuerzas armadas para evitar llegar a mayores.

Apenas se apaciguaban los ánimos, cuando el rumor de instalación en el Municipio de una Central Térmica reactivó la animadversión.

De nuevo un Pleno del Ayuntamiento, aprobaba la instalación en el terreno que fue del Alcalde, de una Central Térmica para el bien del Pueblo.

Venía a ser una incineradora de desperdicios, eficaz como recolectora de la basura y como productora de energía eléctrica. Todo para el bien común de los habitantes de Cubera. El Alcalde, lo vendió a la Incineradora por un importe veinte veces superior al que él pagó al propietario de la salina. Una pequeña compensación que recibía el Alcalde por sacrificarse pagando una cifra extra al tozudo vendedor.

Esta vez al ser de dominio público, varios antiguos propietarios se confabularon para matarle.

Pero antes de todo esto resulta que FECSA, lo que intentaba era llegar a la Central que en aquél próximo futuro se construiría.

Y aquí enlazaba mi contrato con ENHER, y lo que me pedía FECSA.


Parejas perdurables (continuación 43 b )



Zona de charcas a desecar en playa de Cubera.

Como los lectores habrán adivinado, la información obtenida merced a su cargo Político sobre los planes Urbanísticos y de desarrollo energético Estatales, años antes que trascendiera a la ciudadanía por publicación al B.O.E., no la desaprovechaba el Alcalde.

Le iba muy bien que FECSA, trazara su línea de trasporte energía por la calle limítrofe de su Municipio en Santa María. Y que llegara a la zona marítima, en la que se desarrollaría la gran urbanización, prácticamente de su propiedad íntegra, pues la Sociedad creada para adquirir los terrenos era suya aunque permanecía a la sombra.
Y FECSA, interesada conjuntamente con la Alcaldía, por explotar la Térmica y granjearse la casi total clientela de Cubera actual y futura, como así fue.



Térmica explotada por FECSA

En cinco años la transformación de Cubera en una bella ciudad turística con casi dos kilómetros de playa, Puerto deportivo y zona Residencial a partir del Paseo marítimo, se revalorizó cien veces.
El interés del Alcalde en perjudicar a una modesta Urbanización como Santa María, se extinguió por fin, dedicándose a combatir a los terratenientes autóctonos.
Tuvo unos años de discusiones con los declarados enemigos sin llegar a las manos. Pero cuando se puso en marcha la Térmica, fueron de dominio público sus maniobras.
Las amenazas de muerte, tomaron consistencia, hasta el punto que un guardaespaldas en un poblado pequeño, poca seguridad le proporcionaría. El camino del Ayuntamiento no admitía variantes. Y su domicilio, no era ninguna fortaleza.

Presentó la dimisión del cargo a la Diputación, mediante un certificado médico constando que el estrés por la excesiva labor, le causó enajenación mental transitoria, incapacitándole de atender sus obligaciones como Cabeza del Consistorio.
Testigos hubieron de alguna de sus excentricidades en público, amén que múltiples salidas de tono en el Ayuntamiento.

Fue aceptada su dimisión y nombraron como nuevo Alcalde, al mecanógrafo del antiguo Secretario, causante de mi paseo callejero esposado por la Guardia Civil.

Un año lo pasó en un Psiquiátrico, hasta que obtuvo (seguro que a petición propia) autorización para externarse, siendo constantemente vigilado por una asistenta profesional. Como su esposa era enfermera, aunque no ejerciera, le valió como asistenta.

Con ella, recorrió toda la Península, sin parar más de dos días en un mismo lugar, lo que le hacía ilocalizable. Su mujer para cubrir el expediente, enviaba mensajes semanales de la supuesta mejoría al centro Hospitalario.
Con otro año en estas condiciones, enterado que los ánimos de los terratenientes ya se calmaron del todo, se atrevió a regresar indicando su total restablecimiento.
Aún así, no volvió a Cubera, sino a la población natal de su mujer. En realidad no tenía necesidad de supervisar los negocios de la Sociedad. Iba tan boyante con la construcción de viviendas, y negocios turísticos, su venta, alquiler o readquisición, que sus arcas rebosaban.

Todos sabían que la Sociedad era suya, pero no se le podía relacionar legalmente con quienes llevaban el negocio.

De haber sabido el motivo del cambio de su actitud, respecto a Santa María, al entrevistarme con el representante de FECSA, le hubiera sacado mayor partido.
Solo se me ocurrió que sus líneas de alta tensión, no podían discurrir por la Urbanización dado mi contrato con ENHER y que éstos ya realizaron su red en baja tensión aérea.
Otro motivo para que no pudieran pasar, el reglamento que prohibía el cruce de dos líneas aéreas.

Como el interés suyo era marcado, propusieron que al llegar al límite de la Urbanización seguirían la red subterránea, por los 700 m de la Avenida del Término. Una vez cruzada seguirían de nuevo con la línea aérea.

Entonces pensando que siendo empresas oficiales de ofrecer demasiadas reticencias podían obtener un mandato gubernamental para permitir su tránsito, les propuse ya que tenían que abrir zanjas a una calle que tenía a punto de asfaltar, que fuera a cargo de ellos la total construcción incluido el riego asfáltico.
Lo encontraron razonable, de modo que calculé, por los presupuestos que tenía, de todas las calles, el ahorro de cinco millones y medio de pesetas. Me puse contento por creer que el contrato con ENHER era el que me benefició, sin embargo ahora me doy cuenta de que podía sin temor a excederme, haberles exigido además de las obras a su cargo, una indemnización de otros dos millones.

Y la Térmica, no hubo año en que no recibiera protestas del vecindario, ya que producía malos olores. Luego por usar fuel, protestas de los ecologistas al expedir azufre y gases nocivos. Luego usaron gas natural y siguieron las protestas por hallarse rodeada de chalets de lujo y desmejoraba el paisaje. También se protestó por afectar a la fauna marina el calentamiento de las aguas del mar al recibir las de refrigeración de la Térmica.

Treinta años después de su instalación, considerándola amortizada, la desmantelaron. El pueblo pertinaz obtuvo así su premio.

sábado, 28 de mayo de 2011



Parejas perdurables (continuación 41 b )
Con nuestra “colla” habitual, fuimos al espectáculo nocturno, en el Teatro en que actuaba Fassman. Su fama de años era reconocida no solo en Cataluña sino en los Países Sudamericanos. Sabíamos que tenía números de magia muy buenos y lo combinaba con demostraciones de hipnotismo. Para ello solía pedir voluntarios de público, y maravillaba las cosas que conseguía, generalmente jocosas.
Tanto yo como los colegas éramos escépticos sobre los “poderes” supuestos, pero sí que coincidíamos en que su espectáculo era meritorio. Y además dábamos por sentado que el público “voluntario”, sería similar a los “infiltrados” que hacían de cliente en la compra de solares subastados.
Claro que a partir de aquella noche, todos empezamos a dudar sobre lo que había de espectáculo y lo que había de su don natural.
Para charlar de nuestras cosas, Tere se sentó al lado de Raquel, y yo al lado de Jaime, marido de Raquel. Pues ellas hablaban de niños y nosotros, si nada mejor, de “niñas”.
En aquél momento le contaba a Jaime mis sospechas de que SOFICO, sería una estafa Nacional.
-Puedes tener por cierto Jaime, que esto estallará algún día, que cuando más lejano sea, mas gorda la estafa.
-¿En qué te basas para predecir?
-En lo que prometen por el precio que anuncian. La construcción de Apartamentos en la Costa de Marbella, tiene un coste similar al de aquí. Aunque el terreno fuera regalado y que las comisiones de los vendedores fuera el mínimo legal, no podrían sostener la publicidad. Y menos disponer de tal cantidad de oficinas en distintas ciudades. ¿Sabes lo que vale un segundo de TV?. Pues Sofico, tiene ocho pases de 30 segundos a diario, desde varios meses.
Súmale la prensa, los folletos y las visitas a domicilio del “Hombre de Sofico”·
A mí no me salen los números. Sin publicidad y sin vendedores, supongamos que los clientes afluyeran de súbito, tendría aún que pedir a los albañiles que trabajaran a mitad de precio, en Santa María para competir con sus precios.
-Es que Sofico, se dirige a un público Internacional. Seguro que al captar divisas, tienen ayudas, subvenciones, o créditos por debajo del interés oficial.
-Pero ¿Dónde va Tere?.
Se había levantado y se dirigía al escenario. Enfrascados en nuestra conversación, no nos enteramos que Fassman, solicitaba un voluntario del público para una demostración de su poder de transmisión de pensamiento.
¿Será posible que Tere se preste a tal actuación?, pensé. Pero ya enmudecimos Jaime y yo atentos a lo que ocurriría.
Creo que a Tere, le afloraba su ansia de actriz. Aparte que así se lucía en un escenario, con su vestido-traje estrenado para esta reunión. Por cierto que le quedaba como un cromo y era confeccionado con gusto. La tela, tenía unas finísimas líneas de hilo dorado, que resaltaban a la legua. Y con los focos de candilejas, brillaban.
Este video corresponde al programa de Iker por TV, tratando normalmente de temas fantasiosos, pero en este caso, lo que se narra del profesor Fassman, lo sucribo, por haber sido testigo de algunos hechos. Y me complace haber buscado por Google las memorias de su vida, ya que hasta hoy, no supe que era natural de Sort, una población prepirenaica, famosa por los últimos años sacar premios de la Lotería Nacional. Por cierto aunque se diga que Sort (en Catalán ) es Suerte, en Castellano, el nombre de esta población, no se refiere a la aceptación de suerte sino que era el de “pequeño puente”, nombre dado en época prerrománica, por ser un poblado con único puente que atravesaba el rio Noguera Pallaresa.
Fassman escribió en una pizarra, cuatro opciones para que Tere eligiera una, la cual él la cumpliría, con los ojos vendados.
La opción que eligió Tere, ya me pareció, inducida por la personalidad de Fassman, (a menos que y eso no me lo comentó), que fuera para tener mayor protagonismo en la actuación.
Debía bajar Fassman a platea y dar la mano a su marido,……. a mí. ¿Eh?.
¿Para que me involucraba?. Ella me conocía lo suficiente como para saber que me repelían las actuaciones en público. Lo pasaba muy mal en un escenario ya desde mi época estudiantil al actuar en el Teatro Principal de Olot.
Pues bajó del escenario Fassman colocada una amplia venda negra que indudablemente no le permitía ver con los ojos. Pidió que Tere le siguiera a no más de dos pasos de él, pensando constantemente en la butaca que ocupaba yo. Él captaría su pensamiento y…. se dirigió a Jaime. Yo aquello lo vi ya con un mérito superlativo. Le di yo mismo la mano para no errar con Jaime. Realmente, estaba ocupando el asiento que no me correspondía por el cambiazo entre parejas para charlar de nuestras preferencias.
Los aplausos del público fueron estentóreos. Y yo pensé, que si en lugar de salir Tere, lo hubiera hecho una desconocida, me habría reafirmado en creer que era camelo.
Indiscutible que tenía Fassman unas facultades fuera de lo normal, pues aunque aquello, lo hubiera realizado otras veces en otras sesiones, el solo hecho de bajar la escalerilla del escenario de ochenta centímetros ancho, con media docena de peldaños, a ciegas, ya merecía admiración.
Luego si es que él influyó a Tere para que entre las opciones eligiera esta, ya era otro mérito.
Y si en base a su aplomo en que influiría en el “sujeto”, como llaman a quien se presta de voluntario para las experiencias del hipnotista, hubiera memorizado la butaca que desde el escenario viera desocupada, era otro mérito.
Y el último, acoplar sus pasos hasta la fila de butacas en que me hallaba. Total, incomprensible.
Y entonces rememoré el motivo de haber adquirido a Jaime, cuando, ambos solteros paseábamos por la Diagonal, el Ford antediluviano que él lo daba por amortizado.
Le ofrecí una cantidad, más bien baja, pero mayor que lo que hubiera obtenido por desguace. Acaba de accidentarme con la moto llevando de pasajera a Tere de novia.
Barcelona por aquél tiempo tenía todas sus calles surcadas por los raíles de tranvías. Cuando la rueda delantera se encarrilaba en una vía, era muy difícil sacarla sin perder el equilibrio.
Esto me sucedió estando detrás de un tranvía, que al parar me obligó a frenar con la rueda en el carril.
No sucedió nada grave, solo ensuciarnos la vestimenta al besar los adoquines.
Aquello, era el final de circular en moto. También necesitaba el coche para los trabajos de campo, con ayudantes topógrafos.
Al despedirnos aquella noche, le confesé a Jaime que estaba preocupado por las ventas de la Urbanización y que no veía más solución que reanudar publicidad por mi cuenta.
Así que llamaría a Robino.
Tere lo recuerda así:
Es curioso cómo los hombres lo ven todo de una manera tan diferente a nosotras. La noche que fuimos a ver a Fassman, sí que es cierto que me sentía muy a gusto con la ropa que llevaba puesta. Sabía que me favorecía (algo muy importante a la hora de subir a un escenario, y que me vieran multitud de personas).
Tal como cuenta, las dos mujeres nos pusimos juntas, para que ellos dos pudieran cuchichear sus asuntos, -cosa que no era acertada, pues habíamos ido a ver un espectáculo, sobre casos paranormales, que a mí me apasionaban-
Cuando pidió voluntarios para subir al escenario, no me lo pensé dos veces, la primera sin duda era porque me gustaba verme en un escenario, la segunda me daba cuenta que iba muy elegante, cosa que a una mujer joven, sin duda es una razón de peso, y la tercera y última –aquí tengo que rectificar al marido- En el escenario había un pizarra completamente limpia, y las cuatro personas que subimos, deberíamos escribir lo que quisiéramos que hiciera Fassman. Yo sabía que al escribir no iba a cometer ninguna falta de ortografía, cosa que lo tuve muy en cuenta. Y puse: “Baje y salude a mi marido”
Cuando me pidió que yo le tapara los ojos primero con esparadrapo en sentido vertical, (recuerdo que pensé, uff que dolor cuando se lo quite, se apreciaba que apenas tenía cejas y pestañas. Era un depilación en toda regla) y luego le anudé por detrás un antifaz, que me hizo comprobar que no se veía nada a través de la tela.
Esta noche creo que la recuerdo como algo más que divertido. Mi marido siempre escéptico en todo esto, no le daba el mismo valor que yo.
Mentalmente iba dirigiendo a Fasman por el pasillo de la platea del teatro, pero me di cuenta que al haberse sentado los dos hombres juntos, lo lógico parecía que mi marido fuera el que estaba al lado de la butaca que yo había dejado vacía momentos antes.
Es cierto que hubo unos segundos de confusión, y fue mi marido el que estrechó la mano del artista. A mí precisamente el detalle de esta vacilación, me dio más motivos para pensar que la mente es muy poderosa. Le pasé mis vacilaciones, y él las captó.
Bueno, esta salida mía al escenario, tuvo repercusiones durante algún tiempo, ya que normalmente íbamos más de dos parejas, pero aquella noche sólo fuimos dos. ¡Madre mía la de comentarios, que surgieron entre los amigos cuando nos volvimos a ver!
Todos se quedaron pasmados de que me hubiera atrevido a subir al escenario.

Buscando en el baúl de los recuerdos, apareció la carta que me envió el
Encarregado do Posto Turismo de Valença
Exmº Senhor Antonio Julio Alves Pinto


La subo aquí, para constancia pública que tal como expliqué y por lo visto recordé muy bien, tuve excelente impresión por su atento y amable trato que me dispensó.
No lo recordaba, pero guardé esta carta, al igual que el sellado de mi revista Militar en Lisboa. Nunca imaginé publicarla cuarenta y seis años después.
Si de casualidad lee esto Don Antonio Alves Pinto, sabrá que guardo grato recuerdo de él.

Sirva también para los lectores como prueba de que mi narrativa, carece de inventiva ya que no hago más que relatar recuerdos. Y además, confundo fechas y nombres. Por ejemplo, en el capítulo 30, decía que me puse en contacto con Turismo desde el hotel de Oporto, y claramente ahora veo que era desde el de Valença.
Sin embargo creo que el ejercicio de forzar la mente, es bueno para evitar el Alzheimer, que va siendo frecuente a las personas de más de 60 años de edad.
Parejas perdurables (continuación 42 )

Llevando tres bancos visitados presentándoles mi proyecto de plantación de manzanas Strakin y Golden, siendo rechazado de plano, requerí una respuesta sincera. Lo de que ignoraban el Decreto por el que se ofrecían créditos a bajo interés para los proyectos Agrícolas, no colaba.

Sospeché por fin la causa. Jaime al hablarle de Sofico, me dio la idea. Aquí tenía que haber gato escondido, y resulta que en esta ocasión el gato se llamaba Nicolás Franco hermano del Caudillo.
Era el protector de las sociedades establecidas en la Zona Franca, de Barcelona. Y estas sociedades se llevaron el 90 % del presupuesto del Estado, adjudicado antes de salir la orden en el Boletín Oficial del Estado, destinado a Cataluña.

El 10 % restante, como es de suponer se agotó el mismo día que se enteraron los particulares. Yo fui uno y evidentemente, los tres meses que me costó reunir el papeleo exigido con documentación registrada y sin mancilla, obró el efecto negativo de la celeridad.

Tuve que pedir rapidez en la confección de la memoria de explotación de la pomareda, a un Ingeniero Agrónomo ya que los planos se los ofrecí de antemano. Valoró la labranza, el abono del terreno, la plantación de 1600 manzanos, los viales y el riego automático, los costos por mantenimiento, recogida del fruto, transporte y almacenaje.

El crédito que me correspondía para usar tres hectáreas en Santa María, a este fin era goloso.
Quince millones de pesetas, a devolver en doce años al cuatro por 4% de interés.
Comparado con los créditos campantes del 18 % anual que ofrecían los Bancos, esto era un regalo para el receptor, pero muy mal negocio para los Bancos. Total que todos ignoraban tal Decreto. Bueno hurgando por las Entidades, hallé la que no tenía más remedio que atenderme, el Banco Agrícola.
Aún así, tuve que aceptar un regateo. Supongo que el mismo para todos los que se presentaran como candidatos solicitantes. En lugar de doce años, me lo concedieron a diez y en lugar del 4%, el 6%.

Un regalo de todos modos. La diferencia a mi favor era del 12%, además de no preocuparme en renovaciones, hasta diez años después. O sea que los 4.500.000.000 pts destinados a Cataluña, 4.050 millones pasaban a manos de las Sociedades de Nicolás. Se pueden beneficiar muchas Entidades con tal cifra, máxime cuando no vi jamás que la Zona Franca, se explotara con el cultivo de acelgas, lechugas y alcachofas, que era lo recurrente por el Prat de Llobregat, y L`Hospitalet limítrofes.

Posteriormente, la Zona Franca, se declaró reurbanizable para las instalaciones Industriales, una de las cuales llegó a ser la SEAT.
Para formarse una idea de lo que se convirtió la supuesta agricultura de la Zona Franca años después.
http://lagrancorrupcion.blogspot.com...franca-de.html
2008. CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA DE BARCELONA,
BURBUJA INMOBILIARIA igual a CRISIS FINANCIERA
Rafael del Barco Carreras
Presidente el Alcalde, Vicepresidente el Delegado Especial del Estado, y Comité Ejecutivo con vocales representantes del Ayuntamiento, Aduana, Cámara y Estado. Un ENTE que a partir de las expropiaciones por los años 20 de los campos entre Hospitalet, Monjuich y el Prat de Llobregat con el proyecto de crear una ZONA FRANCA (que nunca funcionaría como tal) acaba en una macro urbanización industrial de unas 800 hectáreas que alquila los terrenos (SEAT, NISAN, etc..), con cesiones o ventas al Golf del Prat, puerto y aeropuerto, para unos años después del desfalco de los De la Rosa, 1974-1979, convertirse en una GRAN PROMOTORA INMOBILIARIA dirigida por los “políticos locales”.


Total Jaime estaba bien informado y más cuando este maneje de dinero del Erario a favor de capitostes, a través de mi vida, la fui constatando.

De todas maneras, algo me enseñó a mí también. Una vez obtenido el crédito de 15 millones, me lo ingresaron en otra cuenta bancaria. Por aquél tiempo ya eran doce las cuentas a manejar.
No lo tuve disponible, hasta la presentación de un acta Notarial una vez realizada la plantación.
Hecho esto, me devolvieron toda la documentación, incluida el acta Notarial. No les importaba lo mínimo lo que yo hiciera con aquél dinero. Querían su 6% anual y basta de historias.

¡Ah!. ¿Estas gastamos?. ¿Con qué lo único que querían era cumplir con el cupo obligado por el Estado en concesión de créditos baratos y nada más?.
Por lo visto, con unas cuantas Entidades particulares que acreditaran haber recibido las Ayudas a la Agricultura, bastaba para tapar el vergonzoso trapicheo de desvío del capital oficial a Nicolás.

Bien, pues me aproveché dentro de mi capacidad. Aquellas tres hectáreas, las había escriturado a favor de Orpí. Cada vez se convertía en socio con más intereses en USAMA. Tendría que pagarlo con sus emolumentos por proyecto y dirección de la serie de obras que estaba programando para estos diez años venideros.

En primer lugar, estos millones, permitieron cancelar hipotecas y las obras de calles de las tres hectáreas que eran las mismas de la proyectada Urbanización. El riego formaba parte de la propia infraestructura asimismo de la Urbanización, luego el único dinero tirado fue el de las legalizaciones y la adquisición delos 1600 manzanos, de costo ridículo.
Claro que no empezarían a dar fruto recolectable hasta el tercer año.

El beneficio fue automático. Me quité de encima la losa de los 12 puntos excedentes de interés. Adquirí un nuevo local para las oficinas de Usama, y cedí en alquiler la ya envejecida del Gabinete, para Robino.
Sí. Con Robino llegué a un acuerdo, aunque no muy acertado…….
Parejas perdurables (continuación 42 a )



Carabela Santa María amarrada en el Puerto de Barcelona, frente al monumento a Colón.
En el Puerto, se hallaba la reconstrucción a escala natural de la Carabela Santa María, usada por Colón en su travesía hacia “Las Indias”.

Aproveché aquél día festivo, que nos quedábamos en Barcelona, para recrearnos ante el acontecimiento histórico de poder subir a la Carabela gobernada por Colón medio milenio antes y darnos cuenta de la precariedad en la que tuvo que vivir una tripulación, en tan breve espacio y tanto tiempo en alta mar.

Los niños lo husmearon todo, incluso acertadamente preguntaban por el aseo, que no aparecía ni en cubierta, ni en la bodega……bueno, ya entendieron.

Con el tiempo perdido en la cola para acceder a bordo y el de su regulada permanencia, se nos hacía tarde para regresar a casa, al tiempo en que Tere tuviera la mesa dispuesta.
Les dije a los niños que en otra ocasión, subiríamos en el ascensor del monumento a Colón, para divisar una panorámica espectacular de las instalaciones del Puerto y la extensión de la Ciudad hasta el Tibidabo.

Varios años se mantuvo la Carabela visitada por turistas y Barceloneses. Pero después de varios intentos fallidos por parte de la facción “Terra Lliure”, lograron incendiarla. Quedó tan mal parada, que la reconstrucción requería un gasto astronómico, por lo que las autoridades sin dar publicidad, una noche procuraron su desaparición y por muchos años nada se supo de su destino.

Por lo visto los submarinistas buceadores en Arenys de Mar, a fines del año1990, se sorprendieron ante el hallazgo de la Nao, a 30 metros sumergida. Presuntamente en secreto se decidió allí hundirla al llevársela arrastras desde el puerto de Barcelona.

Con los niños contentos, contaron a su madre fantasías del célebre Navegante, pero Tere estaba preocupada por la llamada de Robino.

-¿Es que te metes en más negocios?.

-No mujer, es una faceta del mismo.

-¿Ah, si?. La discografía forma parte de la Urbanización.

-Te lo explico: la cantidad de Urbanizaciones de la competencia, me obliga a anunciar la nuestra de forma continuada. Tantas veces como dejo de anunciar, acuso una paralización. Esto no es bueno, sino que muy malo. Las obras de infraestructura hay que atenderlas casi al contado en cambio lo recaudado por las ventas, lo es con plazos de cinco años. Para salir boyante preciso al menos 20 ventas al mes. En dos años finalizan las obras y sus facturas, o sea que nuestros ahorros, se verán a partir del tercer año. Entonces podré dejar que Robino siga el negocio de las discográficas por su cuenta, pero mientras, la publicidad de la Urbanización, la mantendrá constante, los doce meses del año.


No quedó convencida, pero al menos se dio cuenta que no era mi pretensión, poner un comercio de Discos de los Grupos musicales que aparecían como setas.

Le había propuesto a Robino que se alojara en mi antiguo Gabinete, ya que me trasladaba al nuevo despacho de la inmobiliaria USAMA. Él, se haría cargo del alquiler del local y se quedaría con la parte de mobiliario útil para la nueva entidad Publicista.
Los tres primeros meses me hacía cargo de los gastos para la organización y contrato con el Impresor. Toda la publicidad, iría a cargo de la nueva Entidad, pero al cuarto mes quería ver el rendimiento efectivo no solo por mi publicidad gratuita sino por beneficios sobre la publicidad insertada en la revista discográfica.

Lo que en principio parecía tan simple, me lo fue complicando. Al desplazarse continuamente para ganar clientes, contrató una secretaria, sin advertírmelo. Y la primera liquidación que trajo, en forma impresentable, advirtió de la conveniencia de abrir una cuenta bancaria aparte y adjudicarle un contable. Esto prolongaba el sacar beneficio, no al tercer mes previsto sino a alguno indefinido.

La indefinición, llegó a ser definida en el sentido que debía aún cooperar con mayor inversión, ya que según él no podíamos desaprovechar la ocasión de ganarnos como clientes las Salas de fiestas que se inauguraban como la Sala 2000, que ocupaba tres páginas de nuestra revista.

Me invitaba a la Inauguración aquella noche. Se hacía un guateque por todo lo alto. Esperaban al menos quinientos invitados y la fiesta duraría hasta las seis de la madrugada.
Esto estaba muy bien para acreditar que se movía y daría continuidad a un negocio ajeno totalmente no solo a mi ámbito industrial, sino también a mi idiosincrasia. No iría a esta inauguración, ni ninguna que le siguiera de más clientes. Por descontado que a Tere, mejor ni comentarlo.

Quedaba claro que la publicidad gratuita, me iba saliendo bastante cara.

Parejas perdurables (continuación 42 b )

La valla perimetral de cerramiento de lo que debía ser una cancha tenis, aquél sábado había desaparecido. Se trataba de unos soportes tubulares plantados cada 2,5 metros de una altura de cuatro. La tela metálica que lo envolvía en un cuadrilátero de 40 por 50 metros, permitía una visión perfecta a los espectadores fuera del recinto. Y los futuros tenistas no perderían pelotas con valla tan alta.
Pues este sábado se convirtió en trasparencia total. Solo se notaban 72 huellas en el suelo, de lo que fueron los anclajes de sus soportes.
El desmantelamiento, según contó un peón, se realizó el jueves. Cuatro obreros se apearon de una camioneta del Ayuntamiento cargada con herramientas. Estuvieron todo el día desarmando la cerca y se la llevaron.
Muy bien. Al menos dejaron una plaza nivelada y asfaltada, con un mínimo estropicio. ¿Para qué acudir a reclamar? . Era evidente que era lo esperado por el Alcalde. Podía tomar un berrinche, para nada. Me gasté un dinero, para nada. Volverlo a colocarla sería otro gasto y no me encontraba en situación de más extras.
Me importaba poco la razón que daría el Alcalde para obrar así, pudiera aducir que no presenté proyecto de instalación. Supuse que esta vez la orden de retirada del material no provendría del nuevo Secretario. Seguro conocería el resultado de su antecesor.
Al requerir toda mi atención a la consolidación de calles de Santa María, hice lo que por lo visto le dolió: ignorarle. Acerté con ello ya que cinco meses después, no tuvo más remedio que enviarme un comunicado para que retirara el material de los almacenes del Ayuntamiento, que estorbaba. Y una explicación somera por haberse retirado en su día a falta de licencia. Seguro que este papel procedente del Ayuntamiento, lo redactaron con mucho tiento para no evidenciar el acto de caciquismo.
No lo recogí. Salía mas barato cuando me apeteciera, encargar la instalación nueva a las empresas del Ramo.
No todo tenía que ser desagradable. Las ventas aquella semana, prometían. La publicidad encauzada por Robino daba sus frutos y los vendedores se las ingeniaron para poder atender a todos los clientes.
Le hablé de ello a Tere.
-¿Ves como superaremos los gastos de infraestructura con la reactivación comercial?. Lástima que los clientes no puedan ver la cancha de Tenis.
-¿Porqué no presentaste un proyecto antes de colocar el vallado?
-¿Para colocar un vallado en un terreno que es privado, ya que no pasará al Ayuntamiento hasta la finalización de las obras, ves lógico tener que presentar un proyecto?. ¿Por qué no me arranca los manzanos también?. A él no le pedí permiso para plantar.
-Harías bien en ganarte su simpatía. Siempre te pondrá obstáculos.
-Sí, es cierto. Pero esto es un imponderable. Igual que el Secretario de marras, me cree un potentado y ateniéndose a ello, aguarda que sea yo quien vaya a sobornarle por una suma que no me puedo permitir.
Y lo sucedido hoy, me reafirma en abandonar la construcción de la piscina pública. Me sirvió la excavación para obtener tierras de nivelación de la plaza para el Tenis, pero dado el tremendo papeleo que se exige para legalizar una piscina de Urbanización, lo dejo para el final.
Es más, si encuentro comprador de una hectárea, se la cedo.
Jamás tuve pretendiente para el terreno de la piscina. A medida que pasaban años, las normas de seguridad se endurecían. Había que tener ciertas garantías la instalación con sus controles y servicio de vigilancia asalariado y un montón de prevenciones que seguro, asustaban al más pintado. Para postre prohibieron el uso de las tierras Diatomeas para el filtrado del agua. Al popularizarse, en miles de piscinas, se causaban estragos ecológicos.
Finalizada la instalación de las tuberías en las zanjas de la red de agua, procuré protegerlas mediante las aceras. Unos bordillos con rigola encintaban las calles y el aspecto, de terreno rústico desapareció.
Era otro tanto que favorecía las ventas. Pero retrasaba la recuperación de capital. No sólo eso,
Otro aviso del Ayuntamiento, para arrancar las aceras, colocadas sin permiso………¡Eso era excesivo!. De nuevo, recurrir al abogado.
Saludos de Avicarlos.


martes, 24 de mayo de 2011

Parejas perdurables (continuación 41 )

Parejas perdurables (continuación 41 )

La bomba sumergible que instalé de 5 CV en el pozo nº 1, habría que sustituirla pronto por otra de 10 CV.
Un comprador, se emperró en adquirir un solar del confín de Santa María. En la parte más alta. Y donde aún no se abrieron calles. Un incordio, vamos. Porqué disponiendo de más de doscientos solares con calles abiertas con alumbrado en ejecución y red de agua operativa, en niveles más bajos, aquello era un capricho infantil.

Sí, lo era. Y de no ceder a su capricho, se perdía la venta y lo más interesante: El primer cliente que por su cuenta iba a edificar una torre.

Esto daba fiabilidad a la Urbanización. Hasta aquél día no habían más que solares vendidos y solo cuatro edificados, para venderlos naturalmente.
La contribución de los clientes construyendo sus viviendas, favorecía la revalorización del resto en venta.

Pero allá arriba, la presión proporcionada por la bomba no era suficiente. La red disponía de tuberías resistentes hasta 10 atmósferas nominales, que aguantaban incluso veinte atmósferas, garantizadas por la Empresa suministradora.

Como el agua se hallaba a más de 20 metros de profundidad, esta altura dejaba de ser eficaz, por lo que la bomba nueva debía con el coeficiente de seguridad permitido, subir el agua a la cota 80 metros sobre la de la boca del pozo.
Mientras estudiaba la idónea, sobre unos catálogos proporcionados por la empresa fabricante, Judit, acababa de recibir una misteriosa llamada.

-Don Carlos, una Srta. Tiene algo delicado que contarle, si puede ser a solas.

-¿Está aquí?.

-No está al teléfono, que mantengo abierto, si es que quiere atenderla, pero recomienda que la atienda sin testigos.
Eso faltaba, ahora la atiendo. No escuche ¿eh Judit?. Voy a complacer a la interlocutora.

-Diga. ¿Con quién hablo?.

-Me dirijo a Ud. por mi cuenta, sin que nadie lo sepa, pues el caso es que los vendedores que le vinieron a ver, están en la Comisaría, donde pasaron la noche detenidos. Tengo una tarjeta de Ud. que ellos llevaban en su cartera. Sería muy beneficioso que les visitara, antes de que los pasen al Juzgado.

-Pero, ¿de que está hablando?. ¿Porqué están detenidos?.

-Por un talón sin fondos, han sido denunciados. Si les pudiera cubrir el importe, les retirarían la denuncia. Están ahora en muy mala situación y no saben a quien recurrir.

-Y Ud. ¿quién es?.

-Una amiga que intenta ayudarles. La Comisaría es la de Vía Layetana. Le ruego que les vea ahora.


Colgó la Srta. Que no dio su nombre, pero que al decir una amiga, pensé de inmediato en la Juanita que buscaban los “vendedores” la noche, que me invitaron. Me puse muy nervioso.
¿Debía ayudar a unos desconocidos que me pusieron en un brete con Tere, por su causa?.
¿Tenía que ayudarles pagando la cena de gourmet que me regalaron?.
¿De qué importe sería el talón sin fondos?.

Me quedé serio y pensativo, cosa que lo observó Orpí.

-¿Qué ocurre Carlos?.

-Que me piden que vaya a Comisaría de inmediato.


Le conté la aventura de aquella madrugada y la mala opinión que adquirí de la parejita, que ahora se demostraba que eran unos rufianes. Y si la Juanita tenía mi tarjeta, sacada de la cartera de los compinches, debía ser por algún motivo, si no los policías también tendrían tal dato y me habrían llamado ellos.
Tampoco podía asegurar que no me hubieran fichado y me citaran directamente como testigo al menos en el Juzgado.

Lo discutimos con Orpí y con el contable. Entre si iba, o no iba. Al fin, decidimos averiguar lo ocurrido en comisaría, y acabar con las dudas.
Por lo que pudiera ser, me acompañaron ellos también. De hacer falta dar razones, ellos eran mis validos.

En la comisaría un policía nos preguntó que deseábamos. Al citar a los detenidos, preguntó de qué les conocíamos. Una vez oída mi versión, optó no solo por negarse a que los viéramos sino que mejor nos olvidáramos de tales indeseables.

-Estos individuos aquí nos visitan con demasiada frecuencia y esta vez van a escarmentar. La denuncia lo es por el dueño de un Restaurante al que timaron con un talón sin fondos. Como la cifra abultada ya entra en la imputación de estafa, esta vez no se librarán tan fácilmente como en anteriores ocasiones. Si no les conocen, mejor váyanse y procuren no conocerles nunca.

-Carlos, vamos a celebrar haber salido tan bien librado. ¡ Vaya ojo tienes para buscar colaboradores!.


Ya tranquilizados, reímos la ocurrencia de Orpí y solté lo que supuse les ocurrió.
Enlacé la pretensión de que catara varios vinos para alegrarme, cosa que no me entusiasmó, la discusión con el Maitre, luego la búsqueda de Juanita, indispuesta, luego con las srtas. bailando en Casablanca, y finalmente, lo contrariados que demostraban estar al fallarles la amiga y mi firme decisión en abandonarles sin seguir la juerga.

Me tomaron por el Pardillo que abonaría sus vicios. Me enteré que su plan aquél mes les falló conmigo y con otros tres como yo. La deuda del restaurante podía ascender al menos como cuatro veces la de aquel día. Y lógico que el Maître tomara tal decisión.

Juanita sería la srta. artífice del simulacro teatral de accidente estando acompañada del pardillo de turno.
O bien apareciendo falsos policías, a los que eludían permitiendo escapar al embaucado, o bien simulando llevar a la srta. a Urgencias, excusándole su asistencia, ya que ellos se ocuparían de todo, para no provocar escándalo y llegara a enterarse su mujer.

A la mañana siguiente, le pasaban la factura en su despacho, amedrentándole para que atendiera los supuestas gastos realizados por su bien. Le mantenían ajeno al accidente, sin recurrir a su esposa.

Orpí, tenía razón. Mi ojo con los colaboradores bizqueaba a más no poder, sino el equipo que posteriormente contraté, lo confirmaba.

Parejas perdurables (continuación 41 a )

Me ausenté para no seguir siendo testigo de un espectáculo vergonzoso. Ocho corros, cada cual compuesto por una docena de posibles compradores de solares, atendiendo a los pitidos de un dirigente, iniciaban la subasta.

Ocho vendedores cada cual rodeado con sus clientes, después de soltar un panegírico de la Urbanización y el solar en concreto que pisaban, declaraba que el precio normal era ……¡Asombro para mí!....cinco veces superior al que yo les di como referencia.

Lo rebajaban a tres veces y a partir de aquí, en el tiempo que recibían los pitidos, se iniciaba una subasta. Se adjudicaba el solar al mejor postor al término del tiempo previsto.

De no haber puja, uno de los presuntos clientes, obviamente un vendedor infiltrado, hacía su oferta, que si finalizaba sin más pretendientes, sería una venta ficticia, con la que el vendedor, esta vez se quedaba sin comisión, igual que el infiltrado. Pero cuando alguien seguía la puja, resultaba un buen tanto. Al oír el pitido, se le adjudicaba y los posibles interesados, en la subasta no agraciados, podían todavía optar por adquirir los solares adyacentes con un valor intermedio entre el del adjudicado y el declarado como valor normal.

Me había dicho el cabeza de grupo de vendedores, que solían obtener en cada sesión el resultado entre ocho ventas y veinticuatro. De ser inferior, abandonaban definitivamente la urbanización, pues según su experiencia no respondía a los plácemes de la clientela típica.

Y de ser superior a los veinticuatro, ofrecían trato más favorable a la Promotora.

Se trataba de cobrarse el valor excedido al precio base. Si lo vendían en subasta tres veces al fijado por mí, según ellos, a mí no me costaba ninguna comisión, en cambio ellos se cobraban el doble de lo que yo recibía. Esto llevaba unos problemas legales, que mejor no cuento cómo los resolvían.

Pero si vendían con éxito remarcado, entonces permitían rebajar sus emolumentos gradualmente, hasta equilibrar el fifty fifty.

A la mañana siguiente, les esperaba en el despacho para recoger los contratos. Estando disgustado por la vista de aquél teatro borreguil, mi disposición a despedirlos, era firme. Más aún, cuando Orpí conocedor de este sistema de venta, me puso al corriente sobre la presión insana que ejercían a sus presas.

Salían con un autocar concertado desde Barcelona con un centenar de pasajeros, de los cuales, una veintena lo constituían vendedores declarados unos, e infiltrados otros que disimulaban su pertenencia al equipo y de vez en cuando alababan la organización de tal excursión.

El autocar paraba en el Restaurante más próximo a la Urbanización en venta, y obsequiaban a los excursionistas con un refrigerio convenido. Les entregaban panfletos alusivos a la oferta de solares y ya se disponían a recorrer el objeto del negocio.

Después de la actuación en la subasta, rápidamente los volvían a subir al autocar, sentándose los vendedores declarados, al lado de los forzados clientes, tratando durante todo el viaje solo el tema que les traía. Que el cliente entregara una cantidad a cuenta para preparar el contrato de compra-venta.

Si el cliente argüía carecer allí de metálico, se le acompañaba hasta su casa. La cuestión era no perder la venta, tras finalizar la efervescencia inculcada al comprador.

A pesar de todas estas precauciones un porcentaje de clientes a la mañana siguiente, no aparecía por el despacho para legalizar su compra. Preferían perder lo entregado a cuenta.

Y esta fue la decepción. Habían vendido doce solares. Se presentaron ocho compradores, a precio tres veces superior al por mí fijado. Quise rescindir contratos por las implicaciones que me reportaría abonar en metálico, una cantidad doble del líquido que proporcionaría el producto de la venta.

Me permitieron cancelar solo a dos, por ser las de menor valor, pero tuve que firmar contrato de venta a los seis restantes. Por supuesto, que no me interesó contratarles a ellos para más excursiones.

Pasado el trance, recapacité: ¿cómo puedo seguir vendiendo al precio justo, sin dejar patente a estos seis clientes que habían sido estafados?.

Lo discutí con Orpí y me dio ánimos.

-Carlos, en el estado avanzado que tienes la Urbanización, si valoras los costos de lo que te queda por atender y el capital invertido, te dará una idea del valor real sin beneficio al día de hoy. Luego le aplicas los intereses bancarios y legalizaciones de ventas, que las cobras a cinco años y el beneficio prudencial a favor de la Sociedad y verás cómo este precio de adquisición de los nuevos clientes, no es exagerado. Creo que incluso deberías subir más el precio.

O sea que se repetía lo de no hay mal que por bien no venga.

Establecí nuevos precios a los solares en venta, que por descontado se realizarían a ralentí.

Llegó el momento temido de aceptar mi obligada dependencia con el banco. Pero antes, jugaría mi última baza con la ENHER.

El Transformador iba a cargo de la empresa eléctrica, pero la red de línea en Baja Tensión, por las calles de Santa María, pretendían que fuera al mio.

Aleccionado como estuve por los propios ingenieros de ENHER, aduje razones para cambiar el trato. Aporté los planos de una serie de proyectos de edificaciones, situadas en solares estratégicos que hacían ineludible la llegada del suministro en B.T. a todas las calles, y la más perentoria sería la del solar recientemente vendido.

Les excusé de enterrar la línea, a cambio de dejarla conclusa aérea en toda la Urbanización, en ambos Municipios. Después de discutir pros y contras, transigieron con la condición de que les dejara a ellos como exclusiva sunistradora de energía en toda la Urbanización.

Lo que en aquél momento no entendí, un tiempo después, resultó que contra resultar detrimento tal concesión, me salió rentable.


jueves, 19 de mayo de 2011

Parejas perdurables (continuación 40 )

Parejas perdurables (continuación 40 )

Lo de “ oír misa entera todos los Domingos y fiestas de guardar”, se estaba avinagrando. La generación de Tere y mía, seguía este precepto invariablemente, de mayor, o menor grado. Éramos Católicos por herencia.

Al menos a mí de niño, la duración de la Santa Misa, me pesaba por aburrida. En la adolescencia, asumida su trascendencia, seguí voluntariamente como practicante. Al tener las responsabilidades de cabeza de familia, procuré inculcar tal precepto a mi prole.

Pero las nuevas generaciones, no se mostraban igual sumisas. Para lograr la asistencia de todos, tras conatos de rebeldía, les premiábamos al salir de la Iglesia, con paseos por el Parque. Visitas al Zoológico. Excursión al Puerto cuando llegaba algún buque de colosales dimensiones. Incluso asistir cuando se terciaba, a los juegos de cucaña en el mismo patio de la Iglesia. Formaba parte del edificio docente Estatal, al cual en subsiguientes años, nuestros hijos terminaron el bachillerato.

Esta costumbre, al pasar los fines de semana en Cubera, empezó a desintegrarse. A la Iglesia asistía con los niños, pero Tere se quedaba en el Chalet, preparando la comida.
Mantenerlos quietos y atentos (para ellos ¿ atentos a qué?), me causaba molestias. Los mayores una vez cumplieron con la celebración de su primera Comunión, abiertamente se resistían a ser arrastrados a la Iglesia. Iba pues solo con los peques.

Posteriormente, por visitas de clientes que aprovechaban los días festivos para verme en la urbanización, ya dejé también yo de acudir.
Ahora definitivamente, encabezaba a una familia católica, no practicante. Vencieron mis hijos y ellos con plena libertad, para con su prole seguirían los pasos, que a cada cual le dictara su conciencia.


Preparando documentación para el fin de semana, a entregar a los clientes esperados en la Urbanización, discutía con Robino la conveniencia de reemprender campaña publicitaria. Mi nueva secretaria, nos interrumpió.

-Don Carlos, un señor que no quiere darse a conocer, indica que tiene que tratar con Ud. un asunto de extrema urgencia. Que le bastan dos minutos.

-Bien, si es así, Robino, sal y aguarda. Luego continuaremos el tema.


Un desconocido, se presentó, como el colega del Sr.….sí, de….Bueno como se llamara, el que me dejó un paquete de letras.

-Mire vengo a retirar las letras, si no le parece mal.

-Me parece bien. Ignoro porqué su colega las dejó aquí, cuando ya le repetí que no me interesaban. Mire, como él me las dejó sin acuse de recibo y por lo visto Ud. está al tanto del asunto, aquí las tiene, puede devolvérselas que no quiero saber nada de ellas.

-Muchas gracias. Sentimos haberle distraído de sus quehaceres.


Salió tal como había prometido, en menos de dos minutos.
Reanudando la conversación con Robino, me proponía que invirtiera algún dinero en su pretendido negocio de publicidad. Se hallaba en tratos con un crítico de los grupos musicales no patrocinados por las Discográficas y con un Linotipista, que aportaba su imprenta.

-Mire Ud. que con una pequeña inversión, le saldrían las campañas publicitarias gratis. Nos dedicaríamos a editar una revista gratuita con reportajes dedicados a los grupos musicales nuevos, sin depender de las Discográficas. El mundo juvenil, sería consumidor de esta revista independiente, ya que toda la información que llega al público viene directa o indirectamente, contaminada por sus intereses. Las nuevas revelaciones, si no se doblegan a las Discográficas, no se comen un rosco.

- Robino, tengo ahora mismo muchos asuntos pendientes. Deje pasar un par de meses, y luego veré si estoy en condiciones.


Tuve que despedirlo, ya que la Secretaria, volvía a llamar mi atención:

-Don Carlos, de nuevo el señor de antes pide verle.

-Que pase. Por lo visto hoy no terminaré de revisar la documentación para las citas de mañana.

Esta vez, el hombre estaba dispuesto a charlar largo y tendido. Se dio a conocer como policía secreta.

-Bajé a la calle, para entregar los efectos comerciales a mis colegas en sus Jeeps. Tenía dos unidades de la Policía, que de no haber recibido esta documentación, habrían subido a por Ud. Ya les despedí cumplida su misión. Los efectos comerciales, forman parte de una reclamación Judicial.

Como me quedé viendo visiones, me contó la historia.

Por lo visto, la Empresa Urbanizadora, emisora de los efectos comerciales, se hallaba en Auditoría por irregularidades en la declaración de Renta. Estando avisados, los contables procuraron hacer desaparecer el máximo de operaciones comerciales. Y desapareciendo contratos, era como si las letras dimanantes de ellos, no existieran.

El Delegado de la Empresa, tenía que estar satisfecho de la ocultación de documentos por sus empleados, sin embargo, alguien como quien vino a verme, creyó que a río revuelto, ganancia de pescadores. Se llevó algo que legalmente, no se atreverían a reclamarle. Se exponían a revelar el fraude fiscal que realizaban.

Sin embargo, los contratos de ventas correspondientes, sí los vieron los Auditores, exigiendo la aparición de las letras que reflejaban. En las cuentas bancarias no se hallaban y los contables para salir del trance, denunciaron sus sospechas sobre quien me las vino a ofrecer.
Y el autor del trapicheo, en Comisaría, confesó su delito. Que me entregó los efectos para su descuento.

Sin comerlo ni beberlo, yo venía a ser el blanqueador de capital a defraudar a Hacienda y cómplice de latrocinio. Vamos que de unos cuantos años de cárcel, ningún abogado me libraba.

De haberme seducido el afán de lucro, las letras entregadas al Banco, hubieran sido mi ruina. ¿Cómo hubiera podido demostrar que se trataba solo de un favor, por un 7% prometido verbalmente?.

Los procesos judiciales, no admiten excusas de favores. Hubieran decidido comprobar la relación que nos unía, auditando también a mi Sociedad.
El policía pues, al comprobar que mi declaración de los hechos correspondía a la recibida del delincuente en Comisaría, me indicó, que olvidara el tema. Nadie nos molestaría por ello.

Sin embargo una vez se marchó, la sombra de una duda afloró a mi mente, la cual antes de comunicarla a Tere, lo haría con mi abogado. Tres millones de pesetas en aquél tiempo eran una cantidad respetable.
¿Todo el mundo es honrado?. ¿Son todos los policías Católicos?. Yo no era practicante, pero la moral imbuida, me hacía comportar con estas prevenciones. Y si los policías ¿no fueran Católicos?. En aquél tiempo no habían Religiones confesas, más que la Ecuménica, o los Ateos. ¿Era su moral similar?.

Y mi abogado, me sacó la venda de los ojos, demostrando lo ciego que iba por el mundo.

Parejas perdurables (continuación 40 )

A Rodriguez, fui a verle en su bufete. Como si despertara de un letargo, mi mente se abría pasando de la infancia a la madurez. Cándido nací, y seguía siéndolo. Por lo visto el grado, la experiencia con los años lo rebaja, pero no lo elimina, pues aún conservo buena dosis.

Ya que acerté con lo imaginado sobre el afer del Secretario facista, temí acertar de nuevo con lo de la policía.
Abiertamente, le expuse mi teoría.

-Creo Rodriguez, que el policía, no me lo contó todo. ¿Se las quedaría él, las letras?. Todo depende si la empresa vendedora realizó la venta en privado, o ante Notario. Claro que lo primero tiene el inconveniente que el cliente exigirá la escritura en su día. ¿Quién se la otorgará?. Y en el segundo caso, ¿qué finaciera acepta papel indocumentado?. En realidad, era lo que se intentó conmigo.

-Nada de nada, Carlos. Es más que posible lo que imaginas. ¿No viste películas en las que aparecen policías corruptos?. Esto está a la orden del día. Existen los “Intocables”, pero los que no lo son tanto, a su vez, se diferencian entre los que van por libre, manteniendo sus cuitas ocultas, y los que forman verdadera mafia organizada.
Por lo que cuentas, este último puede ser el proceder de tus visitantes.

-Opinas que la Policía acudió, por complicidad con el delincuente. Que las unidades las enviaron extraoficialmente. Que el informe policial, sería negativo en cuanto al hallazgo de la documentación. Y que a la chita callando, se repartirían el botín entre ellos.
Queda por explicar quien les compra esta mercancía.

-Ay, Carlos, Carlos. ¡Las financieras, peristas!.

-Pero y ellas ¿cómo no son detectadas?. Las letras tienen que cobrarlas por alguna cuenta.

-¿Será posible, Carlos?. Todos los bancos, disponen de financieras directas, o indirectas. Las primeras son una continuidad del negocio Oficial, las segundas, que muchas veces las dirigen los mismos banqueros, disponen de cuentas secretas, a las que no se les puede seguir el rastro. Y si éstas a su vez tienen supervisores en la policía, tienes el círculo cerrado.
Por ejemplo tu caso, supón que están declaradas en la escritura de compra. La finaciera, las entrega al mismo banco que figura endosado para su negociación. La financiera cobra del banco el valor de las letras descontadas a precio oficial bancario y el librado, las recibe para atender su importe, a la orden del mismo banco que los descontó provenientes de un endoso.
Nadie a menos que se tratara de una denuncia muy bien documentada, podría hallar ninguna anomalía entre comprador y vendedor. Y si el vendedor encima, está encausado, le interesa que se olviden de la desaparición de lo que la Justicia no supo hallar.

De no haberlo vivido, me lo cuentan y no lo creo. Empezaba o comprender la multitud de estafas realizadas por altos dignatarios que apenas se conocieron por la prensa, o que una vez conocidas, pasaban al olvido de inmediato.
Dejé pasar unos días para comentar esto con Tere. Sería alarmarla gratuitamente. Y ya conocía su interés en que me desprendiera de la Urbanización.

Claro. Si dispusiera de una posición legal bien definida y suficiente Capital para ponerla en venta, junto a la Sociedad USAMA, la duda ofendería. La realidad era que toda la documentación que obraba en mi poder, era legal, pero parcheada.
La propiedad por poderes, habría que convertirla en propiedad Registrada a mi nombre. Y si cuando la adquirí los trámites legales eran costosos, como para decidir la no declaración Pública, ahora, con la simple venta realizada del 15% de la superficie matriz, el valor a declarar a Hacienda, debía ser un mínimo de cinco veces superior. Ya no se trataba de una finca rústica abandonada.
Luego transferir los documentos privados con los propietarios de las fincas adyacentes y cumplirles los tratos a menos que se les liquidase definitivamente. Y no podía contar con la ayuda de Orpí, que estaba más que liado por causa del aporte de sus honorarios como Proyectista.

Total, no era fácil poner en venta la Urbanización entera, sin apechugar los grandes costos para su declaración integrada, u ofrecer un precio reventado que sedujera al comprador.
Entonces este sería el objetivo a conseguir. Me propuse incrementar las ventas. Poco a poco saldar las obras en curso y acopiar capital para legalizaciones.
Necesitaba desprenderme de otro 15% de los solares proyectados. Y esto eran muchos millones. ¿Cómo llegué a esta situación, si lo único que aspiraba al finalizar la carrera era un sueldo mediano recibido de una Industria Barcelonesa?.
¿Cómo necesitaba manejar tanto dinero para ser esclavo de él?.

Para ahorrar, mi declaración de Autónomo, era un gasto por la contribución mensual al Estado. No podía acreditar sueldo ni grande, ni pequeño ya que ello hubiera acabado con la estabilidad de la Sociedad creada. Era el Administrador, sin retribución.
Disponía de letras y más letras, pero el líquido justo para atender facturas y nóminas.

La oferta de Robino, de momento no encajaba. Puse un simple anuncio en la prensa, solicitando un equipo de vendedores para Urbanización en curso, con retribución a convenir.

Aquella semana, solo logré dos ventas atendidas por el único vendedor que me restaba. Eliminada la publicidad en tiempo excesivo, pocos clientes aparecían. Casi todos venían recomendados por compradores anteriores.
Para salvar la situación, o me ponía en manos de un equipo profesional de vendedores, o tendría que aceptar la oferta de Robino.

Inesperadamente, a punto de salir del despacho, dos jóvenes, pidieron ser recibidos.

-Don Carlos, ya nos íbamos todos, pues son mas de las ocho, pero unos señores dicen que vienen por el anuncio. ¿Les hago pasar, y desea que me quede?.

-¿Por el anuncio? ¿Cuál?. ¡Ah ¡. Caramba, ya sé. Sí, sí, que pasen y tranquila es muy tarde no hace falta que se quede. Terminaré pronto.

¡TERMINARÉ PRONTO!. ¿Es que no escarmiento, nunca?. Aquello me complicaría más aún.

Parejas perdurables (continuación 40 a )

Ni pensaba ya con el anuncio pidiendo un equipo de vendedores. En diez días, nadie asomó la nariz. Ni una sola llamada por teléfono. Y ahora cuando daba por perdido el importe del anuncio, aparecen interesados. Con lo perentorio que me resultaba su obtención, no podía dejarles escapar.

Se presentaron ufanos, presumiendo su efectividad. Unos resultados probados en distintas urbanizaciones. Y actualmente su equipo, formado por ocho vendedores, cumplida la última misión, estaban a disposición de nuevo cliente.

El cliente sería yo, por lo cual fui pidiendo datos de sus actuaciones, quienes eran, cuales urbanizaciones habían sido objeto de su labor y más preguntas, ansiando que todas tuvieran la respuesta apetecida.

Como parecían convincentes, quise comprometerles en una próxima entrevista, en la que entraríamos en detalles económicos y proceso burocrático. Ellos entusiasmados, indicaron que podíamos seguir conversación, en la cena a la que me invitaban.

-No lo veo oportuno, ya que mi mujer me espera y son muchos los días que está sola . Cuando llego, los niños se acostaron.

Insistieron pero con mayor énfasis. Se hallaban ávidos de poner en práctica sus artes, en beneficio mutuo. Opté pues por llamar a mi mujer.

-Tere, estoy con una visita de sumo interés para cerrar trato comercial. Me invitan a cenar, para detallar los términos del compromiso, por cuanto siento que una vez más tengas que estar sola. Y verdaderamente, no sé a la hora que acabaremos, por lo que no me esperes despierta. Seguro que será de madrugada.

Me trajeron a un Restaurante de la Diagonal, de los que abrieron sus puertas recientemente, con pretensiones de alto Standing. Lo conocía de oídas y por visualizarlo de paso conduciendo el coche. Pero no esperaba su opulenta decoración, ni la cantidad de servicio de etiqueta que atendía a los comensales. Teníamos reservada una mesa. Me dijeron que aguardaban a otro colega, ya que la mesa era para cuatro.

El Maître, nos obsequió con entrantes para hacer tiempo y nos entregó las cartas. ¡Válgame el cielo!. ¿Aquellos precios, estaban al alcance de unos simples vendedores?. ¿Y se atrevían a invitar a un posible cliente?. Con el probable costo de aquella cena para tres, Tere podía alimentar nuestra familia durante dos meses.

No apareciendo quien supuestamente esperaban, empezaron a pedir los costosos platos. Cada uno lo servía el camarero especializado. Traían una mesita con todo tipo de aparatos y ante nosotros nos deleitaban con su preparación y recital de la procedencia de los ingredientes.

No era posible entablar conversación de negocios. Cuando se retiraba el camarero, tampoco. Se enzarzaron en contar batallitas jocosas, de sus últimas actividades. Interrumpir, parecía una descortesía, y no procedía ya que el nuevo camarero traía su arsenal para el próximo plato.

Yo me sentía incómodo. No me gustaba y sigo así, tal ostentación de lujo y menos el servilismo. Me hacía sentir un inútil que necesita que le corten el pan, que le descascarillen los crustáceos, que le limpien la boca, o que le pongan el cuchillo en la mano correspondiente.

Después catamos vinos distintos, decidiendo cual merecía nuestra aprobación despreciando las demás botellas abiertas y retiradas con indiferencia. Para mí, el colmo.

Para postre, los crep suset, los flambeó con hábil ritual el camarero de turno. Y no podía faltar brindar con la botella de champán.

Casi era la media noche, cuando viendo que el restaurante se desalojaba y nosotros más bien éramos unos incordios para el personal, insistí en que nos fuéramos ya. No habíamos abordado el tema que me interesaba.

-No se preocupe, vamos a los Jardines Casablanca, donde hasta la madrugada tienen abierto. Y allí podremos charlar. Por cierto que hoy actúa Jaime Morey como cantante de moda.

http://www.youtube.com/watch?v=WsEAPuv9l0o

Rosita, por Jaime Morey

El Maître les trajo la cuenta, que ellos sin mirar, iban a firmar. El Maître les comentó algo que no entendí, pero la respuesta fue que no se preocupara que preferían liquidar a fin de mes. Deduje, que eran clientes habituales y que tenían crédito en tal Restaurante, muy bien recibidos por las abultadas cifras que les proporcionaban. Sin embargo, este tren de vida, empezó a hacerme dudar de ser yo quien pudiera permitirles seguirla. No me cuadraban los números atendiendo a las comisiones por simples ventas de solares.

O es que ellos pensaban en un mes, vender lo que yo preveía para un año.

Tomando un taxi, paramos un par de manzanas antes de Jardines Casablanca ya que uno de ellos recordó que había citado a Juanita. Quizá ella sabría el motivo de la no asistencia de su colega a la cena.

Nos apeamos ante un bar y preguntó por Juanita. No estaba ya que según dijo una compañera, se hallaba indispuesta. Estuvieron charlando de lo que nada entendía y por cierto, poco me importaba.

Sin más entramos en Los Jardines Casablanca, y ocupamos un amplio palco, dominando el plató. En el plató las mesas, distribuidas en círculo, facilitaban gran superficie libre, a efectos de pista de baile. Y el escenario para actuaciones diversas, disponía de escalera para descender al plató ya que los artistas accedían indistintamente por ella, mezclándose con el público.

Como seguían enzarzados en sus aventuras, de nuevo corté diálogo requiriendo centrarnos en el negocio. Subió al escenario Morey. Se hizo un silencio y con su actuación, tuve que de nuevo aguardar. Es de mala educación ignorar al artista.

Retirado del escenario, Morey, la orquesta emitió los clásicos sones de invitación al baile. Uno de mis anfitriones viendo a una señorita en una mesa de platea, llamó la atención a su colega-

-Mira allí está la amiga de Juanita, voy a ver si ella nos lo soluciona.

Y nos dejó, teniendo la esperanza de poder al fin hablar de la venta de terrenos. Aunque no encontraba elegante el comportamiento de estos dos jóvenes. Me estaba desilusionando, creyéndoles más parranderos que vendedores.

¿Qué era lo que debía solucionarles la amiga de la reclamada Juanita?. Y ahora se ponía a bailar con ella. Además nos hizo señas.

-Veo que no vamos a lograr nada hoy. Es muy tarde, ya hablaremos mañana. Vaya Ud. a bailar con su colega, que lo del baile, no es lo mío.

-Pero mire. Nos llama ya que allí están unas amigas y están deseosas de compañía.

Se resistían a que abandonara el local, queriendo presentarme a sus amistades. Aquello olía a chamusquina. Se demostraba que su vida de noctámbulos era usual. Tenían contactos por doquier y derrochaban el dinero de modo insano. Definitivamente perdí interés y me fui.

Casi las tres eran cuando llegué al hogar. Tere dormía. Mañana le contaría. Vaya desengaño. Una noche de farra obligada, sin comerme un rosco, que para mí el rosco hubiera sido un trato equitativo por la consecución de un equipo profesional de vendedores.

Parejas Perdurables (continuación 40 b )

Tere recuerda:

La verdad es que cuando me llamó para decirme que llegaría muy tarde, que no le esperara, me sentí completamente hundida.

La tarea de la casa aunque tuviera quien me ayudara no dejaba de ser algo pesado. De los niños me ocupaba yo, y cuando estaban enfermos, mi madre y muchas veces mi hermana me echaban una mano. Pero llegado el momento como también tenían sus obligaciones, se iban a su casa Y yo haciendo broma les decía que me quedaba “sola ante el peligro”, mencionando la película de Gary Cooper. También a veces comentaba con una amiga que también tenía muchos hijos que me sentía como un auriga, llevando mi cuadriga a toda velocidad. El más pequeño aún tomaba biberón, por lo que no tenía que andar detrás de él, pendiente de sus diabluras

Yo por aquel tiempo aún no había cumplido los 29 años y ya tenía cinco hijos. Por suerte por aquel tiempo al estar tan atareada, apenas si me daba cuenta que me perdía gran parte de unos años maravillosos.

Pero bueno a lo que iba…me llama el marido para anunciar un retraso considerable.

Recuerdo que dormí mal, despertándome muchas veces, y expectante miraba el reloj.

Eran las cuatro de la madrugada, y aún no había vuelto a casa. Lo que en un principio había sido en una decepción por su ausencia, a estas horas, se convirtió en temor a que le hubiera ocurrido algún percance.

No existían lo teléfonos móviles, pero ¡demonios! Podía llamar al fijo, y explicarme el motivo de su tardanza.

Incomprensiblemente, nunca veía la necesidad de llamar, para explicar los motivos del retraso, muchas veces yo sabía que estaba por la carretera, y esto aún me ponía más histérica. Mi imaginación no cesaba de visualizar escalofriantes accidentes.

Al regresar, me explicaba los motivos.

Yo le exponía mis miedos, mis temores al estar desinformada. La mente nos juega estas malas pasadas cuando estamos demasiado nerviosos.

Recuerdo que volví a mirar el reloj, ya eran las seis. Me preguntaba si tendría que llamar a la policía, o llamar a todos los hospitales.

Cuando oí la llave en la cerradura.

Aquel día, si me hubiera dejado llevar por todos los sentimientos que había ido almacenando tras una espera tan larga, seguro que hubiéramos terminado muy enfadados.

Opté por simular que dormía, ya que hubiera sido lo más normal.

Esperando que a su debido tiempo me explicara los motivos.

En efecto por la mañana, cuando ya los niños estaban en el colegio me explicó todo lo sucedido.

Y entonces surgió otra duda.

¿Me había sido fiel?

Los hombres delante de una mujer bonita, que les acosa…Mmmmmm

Mucho peligro.

Y se lo dije.

Me miró fijamente, y me aseguró que no había sucedido nada, que pudiera enturbiar nuestra relación.

Y simplemente le creí.

Pero le hice prometer que si otra vez ocurría algo que por motivos laborales, le retenía fuera de casa por muchas horas, me tenía que llamar, fuera la hora que fuera. Daba igual que los niños se despertaran, con el timbre del teléfono.

Si ella dice que eran las seis de la madrugada, no tengo más remedio que creerlo, pues mi detalle cronometrado de acontecimientos de cincuenta años atrás, no es muy fiable, máxime cuando en ningún momento estuve pendiente del reloj. Lo que me urgía, era camelar a los “maravillosos vendedores”, para allanar el camino, de la no dependencia de los Bancos.

Mi parecer, era que al marcharme de Los Jardines de Casablanca, sin finalizar el espectáculo, podían ser más o menos las dos de la madrugada, ya que a las cinco cerraban y una hora para llegar desde allí al hogar, con la dificultad de hallar taxi, me hacía presumir que fueran las tres de la madrugada. Pero ya digo, yo no consulté reloj alguno y por lo visto, ella sí.

Y ya que entramos en forzar la memoria, recuerdo algo más de esta madrugada:
El billete de entrada, con diseño especial durante los días de actuación de Gila, (más famoso que en aquél momento lo fuera Morey), en el reverso, indicaba que se guardara, ya que estaba premiado con los siguientes premios a elegir en tal día como la fecha del billete, pero 25 años después.

A ) Un globo, sin hinchar, conmemorativo de Casablanca.
B ) Otra entrada, previo pago del importe actualizado para Casablanca.
C ) Un viaje gratuito en tranvía, para llegar a Casablanca.


Resulta que 25 años después, ni existía la sala de fiestas, ni los tranvías por Barcelona. Claro que con otros 25 años, Barcelona está recuperando tranvías como el Trambaix y el Trambesós.
Lo del AVE, es otro tema.