5-Era Local

PERIPLO COSMICO
ERA LOCAL

Primer decamilenio

La discusión se había prolongado en demasía.Por una simple constatación de sucesos pertenecientes a la paleología de Talán, Didac, se estaba alterando.

García, no entraba en razones. No creía nada. A Didac, le olía a pura pose de agnóstico. A García, le entró la perra de sistematizar la negativa de lo evidente.

La paciencia de Didac, se colmó, arreándole un bofetón a García.

Lejos de enojarse, o mostrar signos de rebelión ante la irrespetuosa agresión, continuaba en sus trece. Inalterable.
No creía que sus orígenes ancestrales, fueran diferentes. Didac, descendiente de los Talanes y García de los Llanos.

Habían sido dos planetas pertenecientes a la galaxia de Sextante. Cuando, ambos pueblos establecieron contactos aunándo medios y esfuerzos para sobrevivir a las grandes catástrofes acontecidas millones de años atrás, formaron un nuevo pueblo Llano-talán.

La huida desde los desaparecidos planetas Talania y Llania, resultó extremadamente accidentada. Entre otras cosas la precipitación, causa de pérdida de la casi totalidad de archivos culturales, redujo enormemente el acervo del conocimiento científico, que habían alcanzado.
Ambos pueblos se encontraron en el espacio, con fines comunes, apremiados por la urgencia de rehuir una galaxia a punto de fenecer.

La ayuda mutua, fué relevante para conseguir el renacimiento cultural y económico del unificado Llano-Talán.
De toda la galaxia Sextante, fueron los únicos que lograron escapar a su atracción.

Por los archivos recuperados, supieron que en tiempos inmemoriales, habían existido catorce planetas más, habitados.
Jamás volvieron a tener noticias de ellos. Lo más creíble era su desaparición definitiva, absorbida por el centro galáctico de Sextante.

Los Talanes huidos supervivientes, fueron de número reducido, en comparación con el de los Llanos salvados. Los últimos, dispusieron de mayor tiempo preparatorio de éxodo.

La posición celeste de su planeta, lo facilitó, de la misma manera que a los otros catorce conocidos, se lo debió complicar. pesar del transcurso del tiempo y de muchas integraciones plurifamiliares, la diferencia numérica entre unos y otros se mantuvo, e incluso aumentó a favor de los Llanos, que resultaron más prolíficos.

Llevaban milenios en que la unificación había sido absoluta. Los Llano-Talanes actuales, procedían al igual que los Matis, de los laboratorios genéticos.
Aún así, los que se consideraban de procedencia Talánica, mantuvieron el idioma original, junto al Llano, por orgullo nacional.

Ambos idiomas, eran perfectamente inteligibles por todos, pero la parte mayoritaria, se resistía a usar la lengua de los Talanes, por considerar una pérdida de tiempo, menospreciando el valor tradicional.
En respuesta a esta actitud, los Talanes se radicalizaron, negándose a usar el Llano, al menos, en el ámbito de su circunscripción.
Didac, señalaba documentos en el ordenador, que aseveraban lo que intentaba hacer creer a García. Este, erre que erre, no lo creía.

-Amb la bufetada, sí, hi creus?

-¿Qué bofetón?

-El que t´he donat.

-No creo que me hayas dado ninguno.

Al borde del ataque de nervios, Didac, mantuvo la calma, tras un sonoro pataleo.
Martinez, atento al diálogo mantenido, no pudo menos que desternillarse de risa, pensando incluso si procedería autocalificarse como descendiente de uno u otro pueblo.

Mas bien, creía que era bueno que hubiera buena parte de Llano-Talanes, que mantuviera vivo el idioma. Aparte del interés interpretativo de documentos antiguos, era un enriquecimiento cultural, que no debía despreciarse.

-Et fa gràcia aixó?

-Es que te lo tomas demasiado en serio. De acuerdo que, García a todo le pone pegas, cero a tí, te falla el sentido del humor. Desaparecieron las consultas de la pantalla del ordenador realizadas por Didac. En su lugar apareció un mensaje oficial, de máximo interés para los exploradores.
El observatorio Nacional, estaba recibiendo señal luminosa, procedente de la nada. Alertaban a toda la flota de Sextantes, mientras investigaban la procedencia.

El foco luminoso, se desplazaba a gran velocidad, en trayectoria paralela a la de los Sextantes.. La distancia se estimaba entre cincuenta y cincuenta y cinco minutos luz.

Las naves exploradoras, podían acercarse en menos de una semana, a investigar. La luz, era muy débil, por lo que se descartaba fuera ninguna estrella, pero la repentina aparición del foco, daba a sospechar una explosión accidental.

Mejor aún. Deseaban que fuera un cuerpo celeste de los que no avistaran en cuatro milenios. Podrían repostar las menguadas reservas de materia a consumir.Entre las seis naves nominadas para explorar, se hallaba la de Didac y sus compañeros García, Martinez y las pizpiretas Tura y Montse.

-De segur que en García, no creurà cap a on anem.-Comentó Tura.

-No creurà, ni que hi anem.-Remarcó Montse.

Era de común conocimiento la actitud repelente de García. Sin embargo, las personas como Tura y Montse, no demostraban ninguna afección, a no ser de tomarlo todo a guasa.

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Los supervivientes de Magallanes, al cabo de tres millones de años viajeros por el espacio sin rumbo fijo, contactaron con los de Triángulo.
Llevaban más de un millón de años fusionados, habiéndo adquirido una cultura tecnológica superior a la de los Matis y Sextantes.

Durante el millón último de años, el rumbo mantenido, era el que en todo momento les indicaban los sensores gravitacionales. Se dirigían hacia el lugar que en cada ocasión les convenía. Casi siempre, el alejamiento de la atracción era el socorrido.
Pero si les convenía crecer, o, cuando menos recuperar energía, se lanzaban a la caza de materia espacial.

La energía la perdían por las radiaciones electromagnéticas emitidas constantemente al espacio, para señalamiento de su posición y para descubrimiento del mundo que les circundaba.
También ocasionalmente, perdían materia por causas accidentales, en los trasiegos internáuticos. Sabían por antiguas experiencias, que en la zona celeste de ínfima intensidad gravitacional, existían colosales masas Errantes.

Localizaban tales cuerpos, al menos uno cada cinco mil años. Con ellos, aseguraban, las reposiciones de energía perdida.
La Civilización Triángulo, con la absorción de los Magallanes, contrariamente al sistema viajero de los Matis, con sus ciudades fractales, en grupos muy separados, lo realizaban con notoria compacidad.
De no hacerlo así, los grupos de ciudades volantes de cabecera y las colistas, hubieran
mantenido una comunicación inoperante, incluso para las emisiones de los grupos centrales.
Sus distancias habrían sido cien veces superiores a la que mantuvo el Sol, con Próxima Centauri.

Su compacidad, a pesar de todo, adquiría unas dimensiones notables en longitud según sentido ruta y una distribución radial , de dimensiones equiparables al diámetro que fué Terrestre.
Para seguridad en el desplazamiento, 360 sondas robóticas, precedían a los millones de naves Triángulo, ubicadas concentricamente al eje de ruta a un grado sexagesimal de separación entre cada una de ellas.

Estaban destinadas a emitir señales de Radar, y dotadas de sensores para calor, luz y
gravedad.
A ellos la experiencia, millonaria por el tiempo que llevaban alejándose de las que fueron sus galaxias oriundas, les prevenía contra lo que fué inesperado por los Matis. Todos viajaban sin conocerse, hacia un destino común. Ignoraban cuál sería éste, pero el innato sentido de la supervivencia, a todos les conducía al alejamiento de cualesquiera de las Galaxias circundantes que formaban el grupo Local.

Conocían por la historia Cósmica, la paulatina desaparición de ellas, engullidas por su centro. A su vez, entre el desplazamiento de los agujeros negros causantes de tal desaparición de sistemas estelares y el magno crecimiento de sus campos gravitacionales, se fundían al acercarse mutuamente entre ellos, aumentando su poder destructor hasta límites inconcebibles.
Siendo una civilización antiquísima , la de Magallanes, al contactar con la de Triángulo, se sorprendió de como les superaban en tecnología.El letargo de tres millones de años, de la civilización Magallanes, quedó manifiesto.
Durante este tiempo, consiguieron una convivencia social envidiable bajo el punto de vista ideal. Habían eliminado pasiones de toda índole, desapareciendo casi totalmente, el mal.

No habían enfermedades, no habían guerras, no habían padecimientos físicos, tampoco malvados a quienes castigar. Sobraba la policía, la milicia, la investigación de accidentes, que consecuentemente con el sistema social adoptado, eran siempre precisamente eso : un accidente. No había culpables intencionados para ningún desastre.

La desacertada manipulación genética optada por sus ancestros, aunque bien intencionada, les llevó a un retraso tecnológico y cultural, que tuvieron que remediar con el mestizaje de los Triángulo.

Los Próceres geneatistas de Magallanes, en muy pocos milenios, consiguieron almacenar millones de genes considerados benefactosos y eliminar a los indeseables.
Todo, claro está, según el criterio imperante en su tiempo. Ellos, no podían imaginar que los genes causantes de atributos negativos para los seres futuros, pudieran rendir beneficios para la sociedad.
Sin embargo, la sociedad que crearon, resultó una balsa de aceite. La tecnología heredada, era suficiente para medrar sin esfuerzo. Careciéndo de pasiones, nadie tenía afán alguno de superación.

Su vida a través de los millones de años viajeros por el espacio, hasta encontrarse con los Triángulo, transcurría lánguida. Los individuos, a partir de temprana edad, se volvían apáticos, hallándo su vida insulsa.
Disponiéndo pues, de un desarrollo natural de la sociedad, que se limitaba a reproducir el acervo cultural sin modificaciones, avanzaron a la propia velocidad que les brindaba la Naturaleza.

La Naturaleza, responde a los cambios generacionales, modificando su status, sin prisa alguna. Dispone para ello, un tiempo a escala cósmica, nada comparable con el humano.
Así fué, como permaneció la sociedad Magallanes durante los millones de años, que transcurrieron hasta la invasión Triángulo.

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Astrid, convenció a GRug y a DRis, para satelizar a la Errante, en tanto no llegaran las fractales colistas a investigar.
Viendo la extraordinaria nube candente producida sobre el cráter, al que la misma alumbraba, pidió a GRug, que aterrizara a prudencial distancia de la misma.
Durante dos días contemplaron el espectáculo, sin atreverse a salir del smoli. Ignoraban si sus equipos espaciales podían mantenerse mucho tiempo bajo los efectos combinados de las radiaciones cósmicas, con las de la nube candente.

Afortunadamente, las fractales no tardarían en llegar, con lo que dispondrían de equipos idóneos para permanecer el tiempo que requirieran en la investigación.
La nube perdía brillo diariamente. Su temperatura, por lo mismo descendería.
El polvo que se iba depositando en la superficie de la Errante, consecuentemente, aún se habría enfriado más.
Ello decidió, al equipo Mati, a realizar una incursión a pié, por las inmediaciones.
La ventaja única que hallaron para proceder a sus inspecciones, fué la de disponer de gravedad, poco más fuerte que la terrestre. De todos modos, notaban el cansancio que el paseo, les producía.

A los diez días, la nube, reducido su tamaño, dejó de ser luminosa. Sólo irradiaba
calor, y aún muy menguado, lo que permitía acercarse al cráter.

DRis, notó luces en movimiento, inexplicables en el lugar espacial en que se
hallaban.

-Veo visiones, o ¿son verdaderos objetos luminosos, los que se desplazan por nuestro
cénit?.

-¿Dónde?. -Se interesó GRug.

-Mirad, sobre nuestras cabezas. Hay muchísimos puntos luminosos móviles.

-Es verdad. Y parecen dirigirse hacia nosotros.- Astrid, se atemorizaba.

-Estas lucecitas, no las hemos visto hasta ahora, seguramente, por cuanto nos deslumbraba la nube del cráter.-Afirmó GRug.

-Avisemos a las fractales. Con sus aparatos detectores, podrán averiguar de que se trata. Están ocurriendo cosas excepcionales en breve tiempo. Estoy asustada.-Astrid, temerosa, se arrepentía de haber instado el aterrizaje a la Errante.

-A nuestra izquierda, aparece otro tipo de luces. -GRug, se contagiaba de los temores
de Astrid.

Titubeando, DRis, intentaba quitar hierro al evento.

-Conforme. Estamos viendo dos tipos de luces móviles. No sabemos a que objetos celestes pertenecen. Ignoramos a que distancia se hallan, aunque diría, a varias horas luz. El efecto de que se dirigen hacia nosostros, es puramente sugestivo. Nosotros no disponemos de medios para confirmarlo. Aguardemos las noticias de nuestras fractales.

-Y ¿no podríamos aguardar en nuestro smoli?. o, ¿ por si acaso buscar alguna oquedad que sirva de protección?. Astrid se sentía aterrada.

La masa Errante, en toda su superficie avistada, no ofrecía ninguna fisura ni oquedad, a excepción del cráter producido por la colisión.

Sin levantar el vuelo, rebasaron el límite perimetral del cráter, levantando una espesa polvareda oscura, sin posibilidad de descifrar su color, con la debilidad de los focos disponibles.

La polvareda, levantada, volvió a depositarse al paso del smoli, cubriéndole, e igualando el suelo. Desintencionadamente, habían provocado un camuflaje perfecto.
Al concienciarse de la situación, Astrid, volvió a lamentarse.

-Como tarden mucho en llegar los Matis, mi corazón va a estallar. Tengo miedo del oscuro exterior y de las cenizas que lo cubren. No disponemos de artefactos útiles ara emprender ninguna acción . Decididamente, mi incosciente impulso de husmear los efectos de la desgracia de Axel, fué el mayor error de mi vida. Perdonadme por haberos arrastrado a esta desventura.

Pasado un lapso de incertidumbre, DRis, de nuevo con el traje espacial con los focos de minero en el casco, descendió del smoli, hundiéndose en las cenizas, hasta las rodillas. No parecían excesivamente calientes, por cuanto la protección del traje, resultaba total.

Hasta donde las fuerzas le llegaron, anduvo pesadamente internándose en aquél cráter
al que todavía le diluviaban las cenizas de la nube ya casi agotada.
A su regreso, llegaron al fin, noticias de las fractales y sus descubrimientos. En primer lugar, muy buena noticia resultó la de la próxima llegada de una fractal, que se posaría lo más cerca posible de su smoli.

Otra no tanto satisfactoria, fué la de que las luces avistadas, pertenecían a dos grupos de objetos volantes posiblemente, pertenecientes a civilizaciones ignotas.

La conjetura obligada, era la de que la colisión de la fractal de Axel, con la llamativa explosión radiante de luz y calor, hubiera sido el desencadenante de la afluencia de los seres inteligentes que se hallaran a discretas distancias de allí.

Por las distancias calculadas y confirmada la dirección que tomaban todas ellas, daba a suponer que máxime en veinte días unos y quince dias otros, los acompañarían por la superficie de la Errante.
Las fractales, a partir de aquel momento, secuenciaron las luces piloto de posición con intermitencias cadenciosas, para darse a conocer.

Al tercer día, la flota más cercana, respondía a las señales, con parpadeos irregulares, y repetición en la misma cadencia que la de los Matis.
Otros dos días los pasaron emitiendo variadas radiaciones electromagnéticas, para indagar cuales de ellas podían adaptarse a las aparatos de los bárbaros viajeros.

Lograron el objetivo, precisamente, cuando ya se les sumaba la respuesta de los más alejados. Éstos, al haber captado toda la gama de radiaciones de experimentación de los Matis, consiguieron con mayor rapidez, averiguar las frecuencias adaptadas para las comunicaciones.
Fué la razón común del encuentro la que aceleró la fluidez de comunicación. Los idiomas usados, habrían sido ininteligibles a todas luces, pero la facilidad de llegar a los receptores diversos, mediante vídeo, lo solucionó.
El tema común era la explosión en una Errante, cosa que los Matis pudieron relatar con imágenes y aclarar el motivo del accidente.

La respuesta, por parte de los alienígenas, fué asimismo clara, aunque no pudieron realizar una comunicación de party-line, dado que cada cual disponía de medios distintos. Fué pues una comunicación Mati-Sextante y Mati-Triángulo.

Los seres de cada civilización, pudieron observarse mutuamente, viendo que sus constituciones físicas no excedían a lo imaginable. En cuanto a los Sextantes, una parte de la población, se la veía con extraordinario parecido a los terrícolas.

Ante estas novedades, los Matis, urgieron el aterrizaje de por lo menos una fractal .
Iban a prepararse para la recepción de los Galácticos, con cierta ventaja. Se disponían a competir culturalmente, habiéndo primero realizado prospecciones en la Errante, que pudieran resultar de interés.

Para lograr esta urgencia, se desunieron las seis primeras fractales, con lo que el aterrizaje individual de cada una de ellas, se aligeraba y agilizaba grandemente.

Astrid, conocedora de lo tratado con los bárbaros Galácticos y viendo cómo salían de las fractales sus congéneres Matis, sintió tremendo alivio. Corriendo lo más que pudo, se dirigió a los recién llegados, dirigiéndoles la bienvenida más cordial que jamás había sentido.

Casi llegó sin aliento. Entre la fuerte gravedad, el andar con traje incómodo y arrastrar cenizas que cubrían sus botas y parte de las piernas, agotó su resistencia, superada únicamente, por el ansia de volver a casa.

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Los análisis realizados por los Matis, inmediatos a su llegada a la Errante, dieron por resultado, que su composición original, se formaba por un noventa por ciento de hidrocarburos ciclanos de gran variedad, pero todos ellos de un número elevado de carbonos.

Con las bajísimas temperaturas reinantes de unos trece grados por encima del cero absoluto, no era de extrañar la dureza del material congelado. Incluso el metano se habría hallado en estado sólido.

El diez por ciento restante, quedaba por analizar, dada la complicada mezcolanza de elementos simples, pero carentes de oxígeno.
La cosa variaba en las inmediaciones del cráter. Las cenizas depositadas en su superficie, básicamente era de carbón en polvo. Y ¿qué decir de la corteza cristalina descubierta en el interior del cráter, bajo un metro de esta cenizas?.

Con herramientas adecuadas, lograron extraer muestras. Resultaron de diamante puro, en una capa de cinco centímetros envolvente de lo que habrían constituido las seis fractales integradas.
Bajo esta corteza de diamante, hallarían los materiales transformados y amalgamados de las Ciudades con los hidrocarburos de la Errante.

La explicación que los químicos dieron a tal portento de transformación, fué la de considerar la súbita elevación de temperatura al impacto de enorme presión, que rompió los enlaces del carbono con el hidrógeno.

El hidrógeno, al liberarse de la ligación que le mantenía como hidrocarburo, se perdía en el vacío, dada su liviandad, en tanto que el carbono, por efecto gravitacional, restaba en la Errante. Este era el que formó las cenizas de recubrimiento final.

En cuanto a la corteza diamantina, se debería al proceso inicial de este fenómeno, en el que los primeros instantes del impacto, las condiciones de presión y temperatura,
serían extremas.

Astrid, conturbada por un sinfín de sentimientos, a punto del derrumbe emocional, quiso imaginar, a su amigo en el instante del ser y no ser. Su espíritu debía permanecer allí, atrapado como toda la Ciudad. No podía haber dispuesto del tiempo preciso para abandonar su cuerpo. La sublimación habría sido instantánea.

La que fue su Ciudad y la de Axel, compactada y encerrada en una cáscara de diamante, magnificaba un cementerio, obrado por la Naturaleza. En él se hallaban enterrados sus conciudadanos.

-GRug, por favor, ahora que ya disponemos de camino expedito, hazme un último favor. Llévame con tu smoli hasta el centro del cráter. Quiero ver por mis propios ojos la macrotumba de Axel.

-Pero Astrid, allí nosotros no podemos hacer nada. Los especialistas andan por allí, intentando sacar muestras de la masa subyacente, a base de desincrustar la capa diamantina. Carecen de instrumental eficiente para acelerar el proceso.

Están más interesados en recuperar el máximo de quilates de diamantes. Procuran trocear un mínimo las porciones extraídas y esto les demora la labor de excavación.

-No creo que estorbemos lo mínimo a los especialistas. Podemos distanciarnos de ellos un kilómetro si hace falta. ¡Quiero pisar y vislumbrar la fosa de nuestro querido Axel!. Darle el último adiós.

-Voy a complacerte. Para ello, me llevaré un compresor, que nos será útil para expedir el camino de cenizas. Y puestos al viaje, también me llevaré herramienta para hacer de minero. La desgracia, no tiene ya remedio, pero sería estúpido no aprovecharla ocasión para enriquecernos.

Merced al smoli, pudieron GRug y Astrid, introducirse por el inmenso cráter, muy alejados de la concentración de técnicos y operarios ejecutantes de las labores científicas y crematísticas.

El camino, se les abría mediante la actuación del compresor, cuyo efecto venía a ser
omo el de las máquinas quitanieves de la antiguedad.
Al apearse por fin en el punto elegido por Astrid, a pesar del foco del smoli y las
linternas de minero, alejados como estaban del personal operante, la oscuridad tenebrosa, imponía respeto, por no manifestar el miedo que sentía Astrid.

Mientras GRug, se afanaba en cortar cristales de buen tamaño, (calculaba que de más de ocho mil quilates, como jamás pudo imaginar su existencia), Astrid después de limpiar un rodel de un par de metros, intentaba vislumbrar algo a través de la capa de diamante.

No pudiendo ver nada, levantó la cabeza para suspirar en acto de desespero.
Hasta aquel momento, y llevaba varios días, obsesionada con el recuerdo de Axel, no
se preocupó por otear el cielo, ni por la espera de naves Galácticas.

Pues, por allí venían. Se preparaban para el aterrizaje. Numerosas naves satelizaban la Errante a gran altura.
Astrid, apresuró una oración en memoria de Alex y depositó en el suelo de diamante, la documentación relativa al encargo del material, que había cumplido.
Quería regresar a la fractal de inmediato, antes de que aterrizaran las naves avistadas, pero GRug, no resultó del mismo parecer.

-Mira Astrid, para que los Galácticos lleguen a contactar con nosotros, van a pasar muchas horas sino, varios días. Disminuir su velocidad de entrada, elegir zona idónea de aterrizaje y asentarse, les llevará mucho tiempo y luego el protocolo de bienvenida a seres insospechados, ni se sabe los días que llevará.
Cortaré unos cuantos cristales más para mí y para tí y luego nos iremos. Entra tú en el smoli y distraerte con las noticias que de seguro estarán transmitiendo ahora por la emisora "Mati 23".

-Pero, ¿que tamaño has cortado?, Más bien va a servir para esculpir obras de arte, remedando las de Jade.

-De eso se trata. Su valor es incalculable. Jamás en ningún planeta hallamos minas que ofrecieran diamantes siquiera del tamaño décimo a este.

-Y lo que intentan los técnicos es superar aún con mucho el tamaño de tu extracción.

-No lo dudes. Y seguro que vamos a permanecer aquí, semanas para acopiar un buen suministro.

-Pero esto redundará en retrasar nuestro Periplo. Recuerda que la Errante, viaja en sentido diametralmente opuesto al de nuestras fractales.

-Si llevamos años viajando, ¿qué importancia puede tener retrasarnos unos meses?.
Total, nos uniremos a las fractales colistas.

-Eso, si no se les ocurre también apearse para repostar ellos.

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Didac, entusiasmado, por romper la monotonía del viaje, prestaba suma atención a las maniobras para un aterrizaje perfecto.
Habían transcurrido dos horas desde que se extinguió el foco de luz, que debían investigar. En los cinco días que llevaban en su dirección, recibieron informe del contacto con una civilización denominada Mati.

Sabían que, por accidente, una de sus ciudades volantes, se había fundido con la Errante, provocándo el destello luminoso, delator de su existencia.

El objeto de investigación, encomendado a Didac y sus compañeros, sería contactar n situ con los Matis, en tanto que las cinco restantes naves de su escuadrilla, se abocarían a la exploración del planetoide, analizando su composición material.

Recibió en su pantalla las imágenes transmitidas por los Mati a la flota Sextante, alegrándose de la configuración humana que allí se plasmaba.Entre las variadas constituciones de los Matis, una de ellas, era tremendamente parecida a la de los Talanes. Su altura parecía oscilar entre metro ochenta y dos metros con siete centímetros. Sus cuatro extremidades idénticas a las suyas. Cabeza y tronco, asimismo de proporción parecida.

-Aixó ès diví. Mai hagués sospitat aquesta aventura.Y serem nosaltres els que iniciarem la trobada amb semblants aliens.

Martinez, estaba de acuerdo. Jamás habrían sospechado que el hallazgo de una Errante, se acompañara por el de otra civilización.

-Estoy entusiasmado con la misión. Espero que sepamos entendernos con prontitud. Habiéndo logrado comunicarnos por las radiaciones electromagnéticas mutuas, seguramente antes de aterrizar, nos llegará un diccionario básico. El resto vamos a ser los protagonistas de su resolución.

-Si més no, amb senyals, ens entendrem. -Tura, asentía.

-No lo creo. -Fué la réplica de García.

-Tú te quedarás al cuidado de la nave, mientras nosotros intentaremos lo que no crees.-Ordenó Martinez.

A falta de señalización del objetivo al apagarse su foco luminoso, Didac satelizaba, rasteando con los de la nave, en busca de lugar apropiado para posarse. Los detectores de calor, cuando menos, le acercarían al lugar de la colisión.

-D´on hauràn sortit aqueixos Matis?- La Montse intrigada.

-De la Vía Láctea, según se han dado a conocer, por lo cual, perteneciendo a una de las Galaxias de Nuestro Grupo Local, hemos de considerarlos de la familia. O, por lo menos, nuestros ignorados vecinos de millones de años.-Aclaraba Martinez.

Didac, Martinez, Tura y Montse, se equiparon con los trajes espaciales, ahorrándo tal menester a García, confinado a la nave, a la espera de acontecimientos.
La primera intentona de aterrizaje, fué abortada al vislumbrar en la lejanía luces, que a no dudar, serían de los Matis aparcados.
Procuraron acercarse al máximo, para abreviar los desplazamientos pedestres.

Las demás naves de la escuadrilla, eligieron una zona totalmente opuesta, prefiriéndo alejarse de la concentración de viajeros espaciales. Su labor difería de la de Didac y sus colegas. Cargarían el máximo de muestras de los materiales, que analizarían los laboratorios. Con los resultados obtenidos, excavarían aquellos que fueran prioritarios
por su interés energético.

Los trajes de los Llano-Talanes, diferían de los Matis, por su simplicidad y liviandad, que les permitía movilidad desembarazada.
Disponían de una capa elástica, que se enfundaba a su cuerpo desnudo, con la presión de novecientos milibares. Otra capa de textura metálica de extraordinaria dureza, y opacidad a las radiaciones, no porosa, se sobreponía a la anterior, con pequeña holgura, entre las dos, que permitía contener un volumen idóneo de gas inerte.

Se cerraban ambas capas, por simple superposición y sellaban su hermecidad por el cuello, mediante el casco esférico y transparente.

Al aventurarse por el vacío espacial y en este caso también por la superficie de la Errante, carente de atmósfera, quedaban ambas capas, separadas por un centímetro, en el que se hallaba el gas, cumpliendo su función de aislante.

El casco, disponía de un elemento de emisión y recepción auditiva, otro de alumbrado y el supletorio de regeneración oxígeno rebajado a voluntad del usuario, con el gas inerte.
De esta forma, los Llano-Talanes, aparentaban una configuración anatómica casi idéntica a la que realmente tenían. Su movilidad era absoluta y sus paseos, podían urar muchas horas sin perjuicio alguno.

Descendían de su nave, cuando ya se les acercaban los Matis para darles la bienvenida. (Se suponía). La curiosidad de ambas civilizaciones, podía más que la prevención por actitudes hostiles y en realidad, nada imaginable podía enfrentarles. De no gustarse, cada cual, podía volver por su camino y en paz.

La recepción, los condujo a la primera fractal aparcada, donde iniciaron las relaciones culturales. A medida que comprendían temas primordiales, los transmitían a la central de inteligencia Sextante, que a su vez les asesoraba en cuestiones técnicas.

Dos días ocuparon estos contactos, durante los cuales García, aburrido, se desentendió de las comunicaciones, entregándose a los brazos de Morfeo.
Así lo hallaron a su regreso Tura y Montse.

-Per qué, no ens responías?. T`has perdut una valuosa informació, quan et deiem que vinguessis.

-¿Valiosa?, no lo creo.

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GRug, convenció a DRis, para que le acompañara al filón de diamante iniciado a distancia suficiente para no interferir la labor de los operarios y técnicos Matis.
El camino ya se hallaba expedito, con la labor realizada por las máquinas succionadoras. Resultaron muy eficientes. A la par que limpiaban el camino eliminando el polvo de carbón, lo empaquetaban a presión, para almacenarlo.

Su utilidad se preveía. Además, con la desaparición de la nube agotada, la iluminación mejoró muchísimo, al no interferir los copos de ceniza, con los rayos luminosos de sus focos.
Se hallaron grietas en la corteza diamantina, facilitando asimismo, su extracción, en porciones que diferían poco de las losetas de sesenta por setenta centímetros, con su grosor aproximado de cinco.

Este material sería aprovechado el máximo para la fabricación de chips, merced a la pureza del carbono, que era indispensable para reducir resistencias eléctricas, mejorando su eficacia.

Los resultados de los análisis de los materiales hallados, de inmediato fueron conocidos tanto por los Matis como por los Sextantes.
Los últimos, transmitieron a los suyos, para que acudieran las centurias de avanzadilla, provistas de maquinaria excavadora por laser, para acopiar el máximo de material.

Cuando al fin, DRis acompañó a GRug, decidido a proseguir su labor de minero, ralentizada por carecer del instrumental adecuado, Astrid algo contrariada, optó por volver al cráter con ellos.
Los días anteriores, había asistido a todas las reuniones con los Sextantes, habiéndole llamado la atención especialmente, el equipo de los Talanes. Puso gran interés en conocer aunque fuera un exiguo vocabulario de los Llano-Talanes.
A partir de este encuentro, seguro que los Matis deberían ampliar conocimientos de toda índole, cosa que indefectiblemente comenzaba, con la interpretación del idioma.
Además si se esperaba la inminente llegada de los Triángulo, la cosa se complicaría, repitiendo el protocolo usado con los Sextantes.

Una nueva fractal anunció su arribada, reforzando los efectivos destinados a la extracción de minerales preciosos.
Casi de inmediato, se vislumbraron las centurias de Triángulo, que por oleadas, iban a posarse en la Errante.
Lo hicieron, acampando en una zona a treinta kilómetros más alejados de los Sextantes ubicándose en forma de herradura abierta hacia el cráter.

Como ya resultaba habitual, sólo un pequeño destacamento, se dirigió hacia la fractal primera, para darse a conocer. El grueso de la unidad desembarcó máquinas excavadoras, junto a vehículos de transporte, dirigiéndose de inmediato a las estribaciones del cráter.

No perdieron un instante, en el proceso de extracción de materiales. Una vez llenada cada una de las unidades de transporte, regresaba a la nave correspondiente procediendo a su descarga.

Sin demora, partía la nave, haciéndo un hueco para la próxima centuria, que repetiría la captación. Venían incontables centurias, cuya labor seguiría durante meses.

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-Mientras vosotros os ganais el pan laborando como mineros, yo voy a indagar el comportamiento de los Triángulo. Sus luces en la cresta del cráter, indican que van a lo mismo que los Sextantes y nosotros.- Advirtió Astrid.

-Las luces que ves, distan más de dos kilómetros. Si te parece, podremos ir a verlos con el smoli, cuando nos cansemos de excavar.-Ofreció GRug.

-¿Para qué?. Os cansareis dentro de cinco horas y en este tiempo, yo habré ido y vuelto de sobra. Y no me aburrirá tanto verles operar a ellos, como observar lo que haceis vosotros.

-Tómatelo con calma, ya sabes lo que cansa andar con esta fuerte gravedad. Para evitar arrastrar el polvo, anda siempre por la cresta del cráter, que es donde apenas su capa alcanza diez centímetros.- Le aconsejó DRis.

-Es curioso, como sin proponerlo, cada Nación Galáctica, se oposenta en distinta zona, equidistante de nosotros, como si delimitara su radio de acción, procurando no interferirse.- Constató GRug.

Astrid, subiendo desde el filón de GRug, hasta la cresta del cráter, tuvo que arrastrar bastante polvo, que realmente la cansaba y por un momento, pensó en desistir del paseo. Una vez en la cresta, circular y en plano horizontal, la cosa varió notablemente.
El cansancio desapareció, dándole los ánimos suficientes para seguir el camino prefijado.

Llevaba más de un kilómetro andado, cuando observó en la lejanía, un reguero de vehículos circulando en idas y venidas, desde un amplio campamento, a varios kilómetros de distancia, hasta el pié exterior del cráter.

Así, desde el punto de observación de Astrid, parecían hormigas afanadas en proveerse de alimento y almacenarlo en el hormiguero.
La idea, la permutó, por la de Buitres al acecho de la carroña, al hallarse lo suficientemente cerca y ver a cuarenta enormes excavadoras, trabajando sin descanso.

Se llevaban unos bocados de material con tal rapidez, que pronto lo que había sido un suave declive entre el pié exterior del cráter y su cresta, se convertiría en un acantilado.

Extasiada contemplando la labor de los Triángulo, Astrid, no se percató de la súbita interrupción de la actividad de las excavadoras, hasta que todas ellas, se hubieron retirado, yendo hacia el campamento.

Sin los focos instalados por los Triángulo, a efectos de facilitar su labor en la obra, ya no se distinguía nada. Astrid se asomó para otear, mediante el suyo propio.
Apenas vio un chispazo, cuando una onda expansiva de materiales desintegrados con extraordinaria fuerza, la empujó, lanzándola a muchos metros por el declive interior del cráter. Perdió el conocimiento y en su caida, pronto quedó cubierta por una tenue capa de polvo de carbón. Tumbada de espaldas, y enterrada en las cenizas, lo único que delataba su presencia, era el foco de minero.

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Cinco minutos más tarde, la tarea de los Triángulo, se reanudaba con mayor ahínco si cabe. Ahora disponían de gran cantidad de escombros, que retiraban a nivel, en avance horizontal. Se acercaban al límite donde los materiales de la fractal enterrada, se hallaban fundidos y amalgamados con los de la Errante.

-Qué serà aquesta llum?. -Preguntaba Tura.

-Anem a veu-re´ho y ho sabrem. -Fué la lógica de Didac.

Descubrieron el cuerpo de Astrid, permaneciendo aún sin conocimiento.
Tura y Didac, inspeccionaron el entorno, no descubriéndo a nadie más.

-Qué faría aquesta Mati aquí?.-Otra vez Tura se sentía perpleja.

-Qué vols que fes? Tafaneixar com nosaltres. -Otra conclusión de Didac.

-Peró no es propi, que vingués sola. i no hi ha cap vehícle per las inmediacions. Nosaltres hem vingut tot l'equip i amb la nau. Aixó es molt estrany.

-Ajuda'm a portar-la amb nosaltres perqué encara viu.

Subir a Astrid de nuevo hasta la cresta, resultó costoso para Tura. Prefirió acudir a la nave y solicitar ayuda a Martinez y a García. Improvisando unas parihuelas, arrastraron a Astrid hasta su nave, para reanimarla.

-¿En que lío os habeis metido?. Ya que habeis traido a esta Mati aquí, ocuparos vosotros dos de reanimarla y volverla a su hogar. -Decidió Martinez.

-No creo que la revivan. -Objetó García.

-!Vale¡. Me sacas de quicio.-Didac mostraba gran nerviosismo.

Tura y Didac, procedieron a sacarle el traje espacial a Astrid. Le friccionaron sienes y
pulso. Le rociaron agua y la zarandearon del mejor modo que se les ocurrió.
En este menester se hallaban cuando Astrid abrió los ojos. Tura, se separó de golpe de ella, al ser invadida por desagradables efluvios.
El bandazo recibido por la explosión, afectó al sistema digestivo de Astrid, provocándole una evacuación precipitada.
Tuvieron que desnudarla totalmente y traerla al baño para asearla.
La labor íntegra, se la tuvieron que realizar Didac y Tura, por cuanto ella, desconocía el sofisticado sistema de los aparatos sanitarios de los Llano-Talanes.

Una vez lavada y ya del todo consciente Astrid, se avergonzaba de ser el espectáculo de Didac y Tura.
Didac, observándola con mucha atención, concluyó para sí, que aquél ejemplar, por lo visto, femenino de Matis, poseía una verdadera belleza.
Como pudieron Tura y Didac, le hicieron comprender que debía vestirse con trajes de los Talanes, ya que los propios, no se hallaban en condiciones óptimas.

Le enseñaron como debía colocarse el traje espacial elástico directamente sobre su piel sin clase alguna de ropa interior y el funcionamiento del casco, hecho lo cual le brindaron acompañarla hasta su morada.

Tardaron mucho en comprenderse mutuamente, pero al fin Didac supo la razón de su afortunadamente, leve accidente.

La tardanza del regreso de Astrid, a GRug y DRis, les impacientaba. Estaban agotados por el esfuerzo requerido al acopiar, lo que podían ser unos ciento veinte kilos en este planetoide. (Pudieran representar menos de noventa en la Tierra).

A pesar de la intranquilidad, no se atrevían a iniciar ninguna búsqueda, que hubiera podido ser contraproducente. Con la absoluta oscuridad reinante, cualquier itinerario
elegido para acudir al supuesto lugar al que se dirigió Astrid, resultaba azaroso.
Era mejor esperar algo más, ya que ella tenía fácil el localizar al smoli iluminado.
Procedían a la carga de los múltiples trozos de diamante, cuando se les acercaba una nave Sextante.

Extrañados por lo que parecía una intromisión en sus quehaceres, vieron cómo descendían de la misma tres Llano-Talanes, haciéndoles señas.

-GRug, soy Astrid. Los Talanes me han prestado su traje, por estropicio del mío. Os contaré lo sucedido.

-¿Astrid?. -GRug, no entendía nada.

-Bien, veamos que nos cuentas, después de haber estado nosotros preocupados varias horas por tí.-Añadió DRis.

Entraron los cinco en el smoli, y desembarazados de los cascos, pudieron entablar conversación casi fluida, merced a Astrid, convertida en traductora Mati-Talán.

Didac y Tura, viendo la cosecha minera realizada por GRug y DRis, comprendieron, la febril actividad de los Triángulo, así como la de sus propios congéneres.
Si dos personas, usando rudimentales instrumentos lograban en pocas horas aquella cantidad de diamantes, era evidente que lo que podían lograr los equipos de especialistas bien dotados con las cortadoras de laser, sería fabuloso.

-Mira Astrid. Habíamos pensado DRis y yo, dada la cuantiosa recogida de material precioso, repartírnoslo entre los tres y volvernos a la fractal, para proyectar nuestra nueva vida de potentados.

Visto lo que has contado, reconocemos que les debes la vida a tus acompañantes. Propongo pues, ya que no nos resulta ningún inconveniente, que en agradecimiento, acepten todos estos diamantes.
Nosotros mañana reemprenderemos las extracciones, y simplemente habremos demorado un día, la planificación futura.

-Me parece muy bien, aunque con una pequeña variante. Yo recogeré mis efectos personales y me iré con ellos ahora.
Una embajada de los Triángulo, está realizando el mismo tipo de contactos con nosotros, que el que hicimos con los Sextantes.
Ya sabeis que esto nos llevó días, a medio entendernos, a pesar del esfuerzo mutuo.
En esta ocasión, los contactos serán tripartitos, complicando la cuestión. A mí me gusta ser útil y creo que tengo en mis manos la oportunidad de serlo.
Asistí a las primeras reuniones oficiales con los Sextantes, iniciándome en su idioma, hasta llegar a comprender lo mínimo. Pero es que ellos se presentaron como si tuvieran un solo idioma unificado como nosotros y no es así.
Allí dialogamos Llano-Mati, pero hay una importante población de los Sextante, que
hablan el Talán. Es el que hablan mis acompañantes y que ya empiezo a entender.
Me propongo asistir a todas las entrevistas con los Triángulo, siendo la interprete Mati-Llano-Talán-y lo que sea de los Triángulo.

Astrid, con la desaparición de la fractal en que vivía con amigos y parientes más o menos demostrables, aparte de la relación casi filial con Axel, carecía de vínculos que la predispusieran a la elección de morada donde reorganizar su vida.

De momento, la decisión de convertirse en una intérprete Galáctica, le parecía la más acertada, con lo que su destino, lo ponía en manos del interés ciudadano, no ignorando que el cumplimiento de su voluntario cargo, la podía obligar a no disponer de asiento fijo en ninguna ciudad, fuera de los Matis , de los Sextantes o de los Triángulo.

Lo que además ignoraba en aquellos instantes, era hasta que punto, iba a ser de utilidad a las civilizaciones encontradas.

-Te comprendo.-Admitió GRug- Nos quedamos todos sin hogar y sin ataduras de ninguna clase. Nuestro mundo desapareció, y con él nuestras antiguas esperanzas.

Ahora cualquier lugar que elijamos, será todo lo bueno que a nosotros nos parezca, máxime cuando podemos emprender actividades, sin limitaciones económicas.

-Me alegra verte tan recuperada de la desgraciada desaparición de nuestra ciudad.
Demuestras un gran sentido de racionalidad. -DRis, corroboraba el sentir de su socio GRug- Creo que yo también pasado mañana asistiré a las reuniones de confraternización de las civilizaciones.
Disfrutaré con el simple intento de comprender a culturas distintas a la nuestra. Después, tal como dice GRug, podré obrar siguiendo los impulsos que me fluyan a cada momento.

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Martinez, al observar la cantidad de diamantes que traían Didac, Tura y Astrid, abrió unos ojos como faroles.
Montse, pensaba en la cantidad de joyas que se podían diseñar con tales cristales preciosos.

García, enmudecido por la sorpresa, poniéndose una mano en la frente, se cayó sentado ante la pantalla del ordenador, con las imágenes del séquito Triángulo, que acudiría a las reuniones tripartitas.

-Escolteu-me tots- Va dir Didac- Els nostres amics Matis, ens regalen aquesta pedrera, sols perquè hem obrat humanitariment. Astrid, desitja que ho repartim entre tots, a menys es clar, que en García no ho cregui just.

-Sí lo creo justo. -Fué la rápida respuesta de García.

-¡Qué rara coincidencia! .Milagro oportuno, ¿verdad García?- Comentó Martinez.

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Los intercambios culturales, sin prisas, se fueron realizando por parte de todos los
intervinentes, destinados a esta misión, por cuanto el plan de abastecimiento de las naves iba para largo.
Entre todos los comisionados de las tres civilizaciones, escasamente acudían a las conferencias setenta individuos, en tanto que únicamente por parte de los Triángulo, habían más de quinientos dedicados a la extracción de materiales.

Al principio habían dedicados a este menester, un centenar de Sextantes, aunque estaban previstas las llegadas de varias ciudades, que igualarían al destacamento de los Triángulo.
Los menos productivos en esta gestión resultaron los Matis, que se resistían al atraque del planetoide, por motivos sentimentales. Sólo disponían de cincuenta operarios destinados a las minas.
A pesar de los cientos de decamilenios transcurridos en plena civilización humana, en su subconsciente se escondía aún la superstición.
Aquel nefasto lugar, era el cementerio de un millón de hermanos, al que se les iba a profanar.

Astrid dedicada intensamente al estudio de los tres idiomas, tomaba notas en las conferencias, que se estudiaba al retirarse al aposento de los Llano-Talanes, del cual era una moradora honoraria.
A la mañana siguiente, intervenía en los diálogos, exigiendo aclaraciones de lo que no hubiera entendido del día anterior. Los dos idiomas de los Sextantes, los dominaba, merced a la relación continuada con Didac y García, que curiosamente, siempre creía lo que ella le contaba.
Para comprender plenamente a los Triángulo, realizaba frecuentes incursiones en su campamento, tratando con los asignados en relaciones públicas.
Los personajes de esta civilización, formaban una mezcolanza de étnias superior a la
de los Sextantes y a los propios Matis.

Sus tallas, oscilaban entre sesenta centímetros y dos metros. Los más altos, reminiscencia de lo que había sido herencia de los habitantes de planetas de la Gran Nube de Magallanes, fueron los que se entendieron con ella.
Instintivamente, repudió a los bajitos, que disponían de mayor cantidad de genes de sus antecesores del planeta Tríades. Esta repulsión , carecía de lógica, a menos que incluyera el sentido estético, que evidentemente no le resultaba afín.

Fueron precisamente los descendientes de los Tríades, quienes espabilaron a los Magallanes un millón de años antes, sometiéndoles en una burda invasión, a la que los Magallanes no ofrecieron resistencia alguna, entregados a la vida muelle desde los millones de años, que llevaban alejados de su hábitat original.

La ambición de los Tríades, les llevó al saqueo y dominación de los Magallanes.
Hallaron una fácil forma de enriquecimiento social, a costa de los dominados; al no hallar oposición alguna por su parte, y haber aceptado ser dirigidos, a los Tríades, les faltaron motivos para conducirse como opresores.
Hubo una época, en que la vida a los Magallanes, les resultó algo menos fácil que a los Tríades. Sin embargo, en ningún modo podía equipararse a una discriminación rabiosa.
Si voluntariamente habían aceptado a los invasores, éstos carecían de motivos para hostigarlos.

El extraño comportamiento, era incomprensible para los Tríades, que sin darse cuenta en menos de un siglo, se hallaban completamente integrados, no pudiendo distinguir
qué ciudadano era dominante y cual el dominado.
Las autoridades estudiaron el fenómeno, descubriendo el verdadero motivo: La depurada genética, practicada por los ancestros de Magallanes, al iniciar su éxodo. Los Tríades, disponían de tecnología más avanzada, merced a que su manipulación genética, no alcanzó los límites de los Magallanes.
Habían eliminado algunos genes indeseables, pero no afectaron a ciertas cadenas de Intrones, causantes del carácter del individuo.

Existían Tríades, que eran unos verdaderos malnacidos. Otros dominantes intransigentes. Otros, vagos en extremo. En fin, la variedad de innumerables atributos indeseables, se daba entre ellos.
A medida que unos y otros fueron integrándose en un pueblo nuevo, se observó, como
los neonatos procedentes de generación natural, se desarrollaban saludablemente, siendo más equilibrados que sus padres, perdiéndo la apatía y adquiriendo pasiones.
Visto lo cual, los genetistas se volcaron al estudio de las proporciones de genes negativos que debían introducirse al banco de reserva de los Magallanes, para lograr el porcentaje ideal de futuros ciudadanos rebeldes.

Ellos, serían los que obligarían a la comunidad, a no permanecer dormida, defenderse del mal que ellos pudieran causar. En definitiva evolucionar, venciendo dificultades. Con ello, volvía a saborearse el amor, viendo el odio. La belleza, viendo la fealdad.
La opulencia, viendo la miseria. La bondad, viendo la maldad.

Las desgracias eran necesarias para, buscar la fortuna. Todo ello, en la proporción
ideal, configuró al actual pueblo Magallanes, que ahora iba a conocer Astrid.

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Didac, veía con muy buenos ojos a Astrid. Admiraba su animosidad. Y a su actitud desprendida, al donar la inmensa fortuna íntegra. Era demasiado, a pesar de que a ella, tompoco le había costado gran esfuerzo su posesión.
Convinieron todos que, en agradecimiento mutuo, lo del reparto era más justo si se incluía ella también. Hasta García, lo consideró lógico.

Sin demasiados preámbulos, distribuyeron en seis saquitos, a razón de veinte kilos cada uno, el total de lo aportado. A continuación, una interminable tertulia, amenizó la velada, ya que el entusiasmo, no les permitía conciliar el sueño.

Cada cual, exponía proposiciones para su futuro, tan distinto de lo que habían imaginado jamás. Por variadas que fueran sus propuestas, una resultó común a los Sextantes: cuanto antes, presentarían su cese como exploradores- embajadores. Concluirían su misión en la Errante, y de regreso, libres de cualquier atadura social, se abandonarían a sus fantasías.

Astrid, no tuvo ningún inconveniente en que Didac, la acompañara en las visitas oficiales así como en las particulares, que se había propuesto, en el campamento Triángulo.
Era una manera de acelerar el proceso de entendimiento entre las tres culturas. Didac se beneficiaría también, con lo que se convertirían ambos en intérpretes tetralingües.(Deseándo que los Triángulo, al igual que los Matis, no usaran más de una lengua).

-Puedo llevaros a la mina, para que veais lo avanzado que tenemos el túnel- Eut-Ma, les hablaba lentamente y gesticulando, para facilitar la comprensión de Astrid y Didac. Era el representante alto, al que Astrid ya había tratado anteriormente.

-Agradecemos la atención que nos depara. Le vamos entendiendo, por lo que si Vd. nos habla en su correcto idioma, le iremos requiriendo el significado de las palabras aún no conocidas.-Astrid, le hablaba en Mati.-Mi compañero Didac, es un Llano-Talán. Los Sextantes hablan bilingüe, por lo que para abreviar, nos bastará de momento, nuestra única conversación.

Didac, en todo conforme, sólo veía atributos elogiables, en el desparpajo en que Astrid se desenvolvía.

-Ibo-Ma, nos acompañará. Es uno de los ingenieros.-Eut-Ma, presentaba al bajito que también conocía Astrid, por los encuentros en la fractal.

Las excavadoras, habían realizado una ímproba labor. El lugar que Astrid, había observado desde la cresta del cráter cuando la explosión la dejó sin sentido, formaba ahora, la entrada de un túnel de cincuenta metros de ancho, con una altura de quince y ya se habían introducido aproximadamente, unos trescientos.
No sabía si aquellas colosales máquinas operaban silenciosamente, o con ruido atronador, por cuanto el vacío, no transmitía ondas sonoras.
Se hallaban horadando, la masa amalgamada de la que había sido su Ciudad, manteniendo una pequeña bóveda, sobre la cual, se extendía la corteza de diamante.

-Cada doscientos metros de incursión, vamos a provocar un derrumbe controlado de la bóveda, mediante perforaciones con laser, rellenos de explosivo, colocados en la superficie diamantina.-Explicó Ibo-Ma.

-Ya veo, así, la velocidad de obtención del precioso mineral, será meteórica.-Se interesó Astrid- ¿Y hasta dónde piensan llegar?.

-Seguiremos desde aquí en línea recta, hasta el borde del otro extremo del cráter. Será un diámetro, no interfiriendo con ninguna obra de las que efectúen los vecinos.

-Para los Triángulo, ¿es tan valioso el diamante, como lo es para nosotros?.-Astrid, ávida de información, estaba dispuesta incluso a ser indiscreta.

-Ignoramos lo que representa para Vds., pero a nosotros nos ocupa un tercer lugar en el ranking de materiales. Los primeros lugares, los ocupan los radiactivos, los segundos los metales y los cuartos, los nitrogenados.-Respondió Eut-Ma.

-Estamos efectuando prospecciones para conocer la estructura total de este planetoide
y decidir lo que nos vamos a llevar.
De momento, no hallamos más que Carbón en polvo, Carbono cristalino, Hidrocarburos y aleaciones metálicas en el interior del cráter.
En las condiciones presentes, lo más abundante, debería ser lo menos estimado, los Hidrocarburos.
Ellos constituyen una inagotable despensa en este planetoide, pero para nuestro viaje, en las ciudades, es lo más interesante, dado que el hidrógeno es el elemento que perdemos más fácilmente y recuperamos con mayor dificultad del espacio que va enrareciéndose.

-Veo que cada día llegan nuevas naves a su campamento, que no crece por partir otras tantas del lugar. ¿A qué obedece?.

-Nuestro pueblo, lo constituyen un centenar de miríadas, cada una de las cuales, alberga a miles de naves como las que han visto.
Precisamos muchísimo material para suministrarlo a todo el pueblo. Además, estamos acusando la fuerte gravedad que reina aquí, por lo que conviene relevarnos en el trabajo y reemprender la marcha por el espacio, antes de que nos afecte irreversiblemente.

-También nosotros nos agotamos facilmente, por poco esfuerzo que realicemos, pero no había pensado en ningún momento que esto pudiera afectarnos de forma permanente.-Astrid, se atemorizó con tal información.

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Los Triángulo, llevaban demasiados millones de años a bordo de ciudades y naves, que sólo les atraían con una fuerza del noventa por ciento de la gravedad terrestre.
Allí, debían soportar su propio peso, un treinta por ciento superior.

Si los Matis, viajaban con gravedad, equiparada a la G, era lógico, que la diferencia de peso, sólo un veinte por ciento superior, les causara efectos menos nefastos.
A pesar de ello, convinieron en optar también por una mínima permanencia en la Errante, reemprendiendo la marcha, para alcanzar al grueso de los expedicionarios.

Los Triángulo, semanalmente se relevaban, acudiendo interminables oleadas de centurias, cargando materiales.
En dos meses, a base de jornadas de cuatro turnos de seis horas sin solución de continuidad, cargaron setecientas mil toneladas.

Los Sextante, no tan laboriosos, se llevaron medio millón de toneladas y los Matis, una vez cargadas cincuenta mil, en la primera fractal, abandonaron la Errante, cediedo la continuación a las dos colistas de la formación, que aún y permaneciendo quince días más que sus homónimas, no superaron las cien mil toneladas más.

Mientras duró el contacto de las culturas de Didac- la de Astrid - y la de Eut-Ma, a base de aprendizaje intensivo, se fraguó el plan futuro del intercambio cultural galáctico.
Astrid, propuso a Grug y Dris, que colaboraran en la formación de interpretes idiomáticos, en las fractales. Tiempo y medios económicos no les faltarían y sería una labor social encomiable.
Lo mismo propuso a sus compañeros Llano-Talanes, a realizar por las naves Sextantes. Moralmente, no podían negarse.
El circulo, lo cerró, pidiéndoselo a Eut-Ma y a Ibo-Ma, para que lo promovieran entre los suyos.
Aunque razonaron lo interesante del proyecto, ellos no disponían de libertad absoluta para desarrollar el tema. Carecían de una donación tan jugosa, como la que acreditaban los amigos de Astrid.

Sin embargo, sentaron las bases para que una vez concluida la misión de los Sextantes, y presentada su dimisión, el plan se seguiría tal cual, con la variante de que Didac, acompañaría a Astrid, a la residencia de los Magallanes Eut-Ma , Ibo-Ma y a otros tres que se avinieron entusiasmados . Odi-Ma, Uro-Ma y Aso-Ma.

Los cinco de Magallanes, les introducirían en los círculos culturales de sus congéneres, ayudándoles en todo lo que estuviera a su alcance.
La elaboración de un diccionario básico tetralingüe, les llevó el resto del tiempo que permanecieron en la Errante, habiendo intervenido en ella, todos los elegidos citados.

Los doce personajes llamados para gestionar la enseñanza de idiomas a futuros
maestros, venían a ser como los doce apóstoles elegidos por Jesucristo, para transmitir sus enseñanzas al mundo entero.

Astrid, convertida en la fundadora de la primera Academia Idiomática Galáctica, rillaba de forma especial ante los ojos de Didac.
Celebraron la fundación de tal Entidad, inmediatamente de la consecución de las jubilaciones anticipadas de los Sextantes .
Lo realizaron en un hotel lujoso , al que invitaron a una multitud de posibles alumnos. La publicidad, logró sus efectos, máxime, cuando podían permitirse no escatimar costes.

Entusiasmado, Didac, en la fiesta, decidió confesar a Astrid , que no era únicamente admiración lo que sentía por ella, sino que le resultaba intensamente afectiva.
Le propuso que fuera su compañera de por vida. De no sentir ella lo mismo, se conformaría con acompañarla en todas las naves en las que se propusiera crear delegaciones de la Academia.


Astrid, como todas las Matis, resultaba fértil de los veinte años hasta los setenta, con una esperanza de vida de ciento ochenta. A Didac, de cincuenta y cinco años de edad, le conoció, teniéndo ella sesenta. Disponía pues, de un lapso amplio para concebir.
No era frecuente el deseo de los Matis de procrearse por medio tan ancestral. Tampoco había prohibición expresa para ello, siempre y cuando se tomaran precauciones extremas, a favor del futuro neonato.
Tomado todo ello en cuenta, Astrid, que en principio únicamente sentía agradecimiento a Didac, por haberle salvado la vida, poco a poco con el trato continuado, fue intensificando sus sentimientos de atracción física.
Primero, creyó que era motivada esta atracción, por ver a un varón de raza distinta, pero muy semejante a los terrícolas y francamente hermoso, un Adonis.

Al recibir la oferta de unión con Didac, la duda le duró un breve instante, en el que su corazón despertó, dándole a entender que lo que sentía hacia Didac, era verdadero amor.
El sí, fue rotundo, sorprendiendo y alegrando a Didac, quien le propuso finalizar la velada en el mismo hotel.

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-Mamá, vas a tener ocasión de renovar tus facultades lingüísticas.- Anunció Axel.-Las noticias de la cadena Universal, son de lo más prometedor. Tenemos nuevos vecinos. Los Pegaso, esperados desde el pasado año, que ya han llegado.

Axel, orgulloso de ser hijo de la famosa Astrid, fundadora de la Academia Galáctica, seguía los pasos maternos a sus veintitrés años.
Inicialmente, la entidad, de la que además de ser fundadora era la Gerente, Directora y Financiera, se titulaba más modestamente Academia Idiomática Galáctica.

Después de haber extendido las Delegaciones por novecientas ciudades, de las formaciones Mati, Sextante y Triángulo, dedicadas a la enseñanza exclusiva de los cuatro idiomas oficiales, amplió la didáctica con temas más o menos relacionados con la lingüística.

Del Habla, se pasó a la cultura popular, con sus argots. Luego, indagando la procedencia etimológica, se abundó en la Historia del Grupo Galáctico Local. Habiendo suficiente interés, se incrementó con las Historias particulares de cada Galaxia. Más asignaturas se departieron, de ámbito cultural más amplio, finalizando con la ciencia y tecnología.

El desenvolvimiento de la Academia, así denominada simplemente, por todo el mundo, dada su importancia, tuvo varias causas que lo justificaran.
La fundamental, la total dedicación de Astrid a un tema, que desde un principio, creyó del máximo interés social y al que volcó su corazón.

Otra de las razones importantes, el apoyo incondicional de quien fue su compañero y amante Didac, padre de Axel. Los Sextantes seguidores de su proyecto, crecieron hasta las ciudades más alejadas, a las que se trasladaron Martinez, García y las pizpiretas Montse y Tura.

Cada uno de ellos instalaron Delegaciones, dependientes de Astrid, quien las dirigía por la cadena interactiva de telecomunicación creada ad hoc.
En cuanto a las ciudades Triángulo, Astrid y Didac fueron muy bien acogidos por Ibo-Ma, Eut-Ma y varios voluntarios más.
Lograron un plantel de entusiastas, que les hizo fijar su residencia definitiva en su mundo, de donde en pocas ocasiones salieron.

De no menos valor fueron las dedicaciones de Grug y Dris, que crearon delegaciones a todas las fractales a las que visitaron, en los cinco lustros transcurridos.
El ideal, de la hermandad Universal, a través del entendimiento, se alcanzó a pesar de todo, por la inexistencia de problemas económicos.
Sin embargo, lo que en un principio, parecía una fortuna inmensa, adquirida por la posesión de los diamantes, dejó de serlo en la cuantía imaginada, para pasar a otra fortuna, tangible, algo inferior.

Las Naciones todas, ante la ingente cantidad de diamantes que dispusieron, al abandonar la Errante, reajustaron su valor a la baja.
Inteligentemente, Astrid, con visión comercial, logrado un auge plausible con las cien primeras Delegaciones, adoptó el sistema de franquicia.
Las cien primeras Delegaciones instituidas en las Ciudades vecinas, dispusieron de alumnos aventajados, quienes al término de sus prácticas, pasaron a profesores, atribuidos por Astrid, o por sus compañeros adinerados.

Al alumnado, se le impartían clases gratuitas, dado el carácter social de la Academia.
Si las instalaciones, las nóminas, la publicidad y el mantenimiento, querían sufragarse únicamente, por el ideal altruista de Astrid, la expansión de la Academia, habría llegado a su término.
La función social, habría quedado restringida, a un centenar de Ciudades privilegiadas azarosamente. Sacrificando algo del comportamiento ideal, Astrid, prefirió, seguir la labor instalando Delegaciones, dotadas de los equipos informáticos y audiovisuales precisos y ofrecerlas a Comercializadores con un contrato de franquicia.

Les permitía un margen lucrativo, yendo a su cargo el profesorado. Percibían el noventa por ciento de la recaudación por matrículas del alumnado.
El equipo directivo que disponía Astrid en la Central, laboraba en pro de la actualización científica, tratada informaticamente para asesorar a diario a toda la Red.

-!Cómo me apena, que tu padre no pueda acompañarnos¡ Los provinentes de Pegaso, forman el pueblo anunciado por nuestros últimos hermanos de la galaxia Dragón.-Lamentaba Astrid.

-Sí; por lo visto, ellos pudieron comunicarse entre sí, pero las distancias de sus galaxias eran tales, que no llegaron a encontrarse. Sin embargo, supieron que se reunirían con nosotros, al cabo de más , o menos años, a tenor de la velocidad que se desplazaran.

-Es emocionante ver como nuestro mundo va creciendo. A mí me fascina conocer nuevas étnias de seres inteligentes. Sin embargo, desearía que llegaran dos o tres meses más tarde. Que me dieran tiempo de dominar el idioma Dragoniano.

-Tú siempre tan perfeccionista. No debería importarte el dominar un idioma más o, menos. Eres la líder oficial indiscutible para la recepción de Bárbaros. Te has entendido con todo el mundo Galáctico. Tus métodos son encomiables.

Axel, conocía la iniciación de su madre en el estudio de los idiomas Mati, por su propio origen, el Llano-Talán, por ser el nativo de su padre y el Magallanes por los incondicionales amigos Triángulo, Ibo-Ma y Eut-Ma.
Ahora no había acabado el estudio del Dragoniano, aunque fué ella también la nombrada como embajadora de los Galácticos para recepcionar a los Dragón. Y se entendió a maravilla, con una rapidez asombrosa.
Pero atareada en el nuevo diccionario, en el que le daba entradas sextipartitas, con los cuatro idiomas usuales más la previsión del Dragón, en perfeccionamiento y el Pegaso, próximo a conocer, le contrariaba no poder atender a los visitantes con la misma fluidez, en cualquiera de los idiomas de sus Pueblos representados.

El abandono final del planetoide Errante, promovió en el espacio de la Nada, un centelleo, causado por las luces de millones de naves en aquella zona, que fue descubierto por los Dragón.
Las investigaciones que efectuaron, les llevaron indefectiblemente a la conclusión de que otras civilizaciones distintas a las de Pegaso, existían allí, moviéndose en una dirección, coincidente con el rumbo adoptado por ellos y los Pegaso que les seguían a la zaga.

No era casualidad, la coincidencia de rumbos de las Civilizaciones. Seres inteligentes habían descubierto el fatal destino común de las Galaxias del grupo Local al que pertenecían.
Todas ellas se dirigían al atractor del Agujero Negro común, que absorbía a los agujeros negros de cada Galaxia particular.
El poderosísimo campo gravitatorio que se estaba formando, alcanzaría distancias que superarían al actual ámbito Local.

La materia, mal llamada inerte, por cuanto poseedora de vida primordial obedece al efecto de los vitales, estaba inexorablemente destinada a su congestión, que no desaparición absoluta.
La Vida inteligente, evolucionada en base a complejísima organización de la materia, se esforzaba, en eludir este destino.
Con estos razonamientos, se evidenciaba que aquellas Civilizaciones que hubieran logrado subsistir hasta aquellos días, se moverían indefectiblemente, por una ruta radial, de sentido opuesto al de la atracción, a fin de distar lo suficiente, para no ser afectados.

Aunque todos los Pueblos recorrían la misma Galáctica autopista , evidentemente, no todas se incorporaban al mismo tiempo. Las más alejadas, aún con ser más antiguas, llegaban con mayor retraso.
Así fue como Dragón, que con varios días de retraso, debido a su lejanía del lugar, captó el desastre del Planetoide y la posterior actividad de naves en su entorno, quiso unirse a la comitiva.
Allí llegaron, años después, hallando a un planetoide abandonado, y con las huellas extraordinarias del paso de anteriores viajeros. Los surcos practicados en su superficie alcanzaban las dimensiones del Gran Cañón del Colorado en lo que fue Norteamérica en la Era Solar.

Sin titubeos, se dedicaron a continuar la labor realizada por los adelantados vecinos Galácticos. Las necesidades físicas, eran Universales, por lo que las decisiones, en las actuaciones, no divergían. Puede decirse que el albedrío, pocas veces es libre.

El prolongado tiempo de permanencia en la Errante, por los Dragón, lo emplearon en el abastecimiento de materiales y al estudio completo de la estructura del raro planetoide, tanto la configuración topográfica de la corteza, como la interior, hasta su núcleo, llegando a curiosas conclusiones.

Satisfechos los planes, emprendieron la persecución de los Galácticos precursores. Alcanzarles, les llevó cinco lustros. De no haber atracado y permanecido en la Errante, que les iba alejando, lo hubieran logrado en menos de uno.
Mientras, el contacto por radiación electromagnética con los Pegaso, habíase logrado de forma comprensible.
No se entendían, pero constataban sus recepciones, con breve lapso, indicativo de su aproximación.

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Astrid y Didac, fueron los Embajadores, destinados a la recepción de los Dragón. De forma sistemática, la comprensión mutua, se realizó en mucho menos tiempo de lo que habían ocupado en los encuentros con las anteriores Civilizaciones.
Se les informó de la unidad que habían decidido los Galácticos, formar, a fin de emprender un avance espacial más seguro, por la Nada.

Los Triángulo, por ser los más numerosos y disponer de las sondas robot, rastreadoras de radiaciones de todo tipo, formaban en la caravana de Ciudades, como envolvente de las Sextante y Mati.
Aconsejaron a los Dragón, que se adhirieran a su cola, en la que asimismo se hallarían protegidos. Todos sabían a que se referían.

Didac, ocupado en las obligadas visitas para creación de nuevas Delgaciones de la Academia, para atender a los recién llegados, multiplicó sus horas activas, atendiendo a los viajes habituales, entre Ciudades Magallanes y el estudio cultural de los Dragones, en las suya.

Los Dragones, para interconexiones físicas de sus Ciudades, empleaban unos minúsculos vehículos, aptos para cuatro viajeros, y que para economía, eran de gran simplicidad.
Carecían de gravedad. Carecían de regenerador de atmósfera. Carecían de ordenadores.
Disponían de una elemental unidad de control, que proporcionaba movimiento, radio y focos de posición.

No precisaban más, dado que se concibieron para superar distancias, en las que invirtieran un máximo de dos horas. Suficiente para ir y venir de una a otra Ciudad. Los nautas de estas unidades, forzosamente, vestían traje espacial, que suplía las deficiencias apuntadas.
Para amenizar estos cortos viajes, los Dragón, fanáticos de los aromas, junto al gas inerte del traje, acoplaron un dosificador de perfumes, que por tiempo voluntario y fragancia selectiva, les permitía saborear tal placer.

Así se lo explicaron a Didac, somnoliento, tras una ajetreada jornada, de visita por dos nuevas Delegaciones. Podía pues acompañar a DR-ura, el dragoniano designado para las relaciones públicas, hasta su propia Ciudad, que sería la primera en recibir una Delegación de la Academia.
Le enseñaron el funcionamiento de este curioso traje, tras lo cual, pensó en echar una cabezada, mientras durara el viaje.

A pesar de la somnolencia, el aire perfumado, a los diez minutos, se le hacía insoportable. Optó por cerrar las fragancias, molestas para quienes como él, no estuvieran acostumbrados.
Inconscientemente, lo manipulado por él, no fué la válvula dosificadora de aromas, sino que cerró la de regeneración de oxígeno.

Otros diez minutos más, en estas condiciones, la somnolencia, pasó a modorra, que al cerrar los ojos, fue interpretado por DR-ura, como la decisión de Didac de dormir durante todo el viaje.
Didac, ya no despertó. Inútiles fueron los esfuerzos para revivirle, dado que su cerebro, había permanecido excesivo tiempo sin afluirle sangre oxigenada.

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La pérdida de Didac, veinticinco años compañero de Astrid y veintitrés de paternidad de Axel, fue duramente acusada por ambos. Como no había otra solución que sobreponerse al dolor, se afanaron en ocupar su tiempo, incrementando las horas dedicadas a la misión docente.

Los Dragón se desvivieron por mostrar su disgusto ante el infortunio, del que indirectamente, se sentían culpables. Supieron que precisamente Astrid, había sido la superviviente del desastre de la Errante, donde perdió, a su padrino especialmente estimado.

La nueva pérdida, de un pariente, que le había dado veinticinco años de felicidad, a la pronta edad de ochenta años, (los Talanes podían fácilmente vivir hasta doscientos), podía afectarla traumáticamente.

La distracción que se le ofrecía, era precisamente la llegada de los Pegaso, quienes al no haber hecho escala en el Planetoide, como todos los Pueblos integrantes de la caravana Galáctica, pisaron los talones de los Dragón y en breve iban a aparecer ante ellos.

El propio DR-ura, el más condolido por el accidente de Didac, se brindó para acompañar en todo momento y lugar a Astrid y su hijo, en sus visitas y recepciones.

Le resultó de valiosa ayuda para completar su vocabulario Dragoniano. En pocos días, logró mayor dominio, expresándose con fluidez

-¿No os extrañó el que en aquél gigantesco planetoide, pudierais andar con gravedad tan débil?- DR-ura, tuteaba a Astrid, por costumbre de su cultura.

-No era débil, que a los Matis nos cansaba bastante y a los Triángulo les agotaba. No resistían más de una semana en el lugar, relevándose de continuo en sus faenas.

-¿No te das cuenta que por sus dimensiones y con la materia de densidad cercana a la del agua, lo natural hubiera sido que vuestras naves se hubieran aplastado en su superficie, al intentar posaros?.
Teóricamente, allí la gravedad debía ser por lo menos ocho veces superior a la que estamos habituados. Vamos, ni arrastraros hubierais podido.

-A nadie de los que estuvimos allí, se nos ocurrió pensar en ello. El interés prioritario, absorbió toda la atención y si bien es verdad que algunos técnicos propusieron un estudio de la naturaleza y estructura interna, fue desestimada, carente de interés, ya que el planetoide, se iba a abandonar en breve.

-Pues nuestros planetólogos, fué lo primero que se plantearon. Creían en principio que no podrían atracar sin problemas graves. Que, los sensores gravitatorios les estuvieran facilitando datos erróneos.
Hicieron posar en su superficie, un robot teledirigido, para comprobar que en su acceso, se comportaba como lo que correspondía a la gravedad que manifestaban los indicadores.

-Así que, allí perdisteis mucho tiempo.-Astrid se sentía intrigada.

-Ante todo, la seguridad. Luego, mientras los equipos de logística realizaban su misión, varios equipos de físicos, se pasaron el tiempo, tomando mediciones de todo tipo.
Durante la venida para incorporarnos con vosotros, desarrollaron los datos tomados, y configuraron con los cálculos pertinentes, un plano detallado del mismo y................
¡Asómbrate!. Es una burbuja.

-¿Cómo?. ¿Qué quieres decir?.

-Exactamente esto. Una colosal burbuja de diámetro de 280.000 km. La corteza, o membrana de la burbuja, únicamente tiene un grosor de cuatro km. con una formación porosa del mismo material de novecientos ochenta y cuatro km.
El interior, es un hueco de 279.992 km.

-Y, ¿vuestros científicos han revisado los cálculos que os han hecho llegar a esta conclusión?.

-No cabe duda. Todas las comprobaciones han dado el mismo resultado.

-¿Qué rareza de cuerpo celeste sería el asesino?. En todo el Universo seguramente no existirá, ni habrá existido jamás otro igual. ¿Cómo se formaría la burbuja?. Alguien insuflaría con un canuto de tamaño colosal, a la materia fundida en su inicio, como si se tratara de una pompa de jabón.

-Se deduce que su génesis es el idéntico de todos los cuerpos celestes, con las variantes propias de la cantidad, temperatura y espín.

En este caso, una densa masa pastosa, de diámetro más bien pequeño, por su elevada
temperatura, se expandió hasta ocupar el volumen actual.
Con esta tremenda superficie en contacto con un vacío a cero grados absolutos, provocaría su solidificación, de la misma forma que la leche hirviente, solidifica una película de grasa al contacto con el aire más frío.
La velocidad de giro, que de origen debió ser pequeña, con este incremento de diámetro, se ralentizó más.
La fuerza ejercida por dilatación de la masa nuclear, resquebrajó esta corteza formando múltiples conductos como los de los volcanes en todos los planetas, dejando escapar fluidos al vacío.
A medida que escapaba la materia nuclear, la corteza por su interior se iría recubriendo de depósitos sólidos porosos ya bastante enfriados.
Al consistir la materia primordial, casi exclusivamente de hidrógeno y carbón, lógico es el que escapara la totalidad de materia al espacio, quedando el núcleo hueco, paralizando el giro de la burbuja.
Sin giro y sin núcleo, no puede existir magnetismo, que es lo que ocurrió.

-Muy interesante. Voy a ordenar que detallen este acontecimiento, motivo del encuentro y unión de los Pueblos de las Galaxias Locales, a la Cronología de todos ellos que preparan los historiadores.

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La Unión de Galaxias Locales, había reconocido como su máximo exponente representativo Diplomático en las Embajadas de todas ellas, a Astrid.
Demostró su exquisito tacto en el trato de los Pueblos, respetando sus costumbres y
haciéndoles sentir orgullo a cada cual, de lo que les diferenciaba con los demás.

Alcanzar este reconocimiento, no sólo fué por poseer una extraordinaria facilidad en el dominio de idiomas, sino también por la inmensa labor realizada a través de La Academia.
La amplitud de conocimientos adquiridos por las diarias ediciones de extractos culturales, la convirtió en el ser más sabio del Universo conocido.


Astrid, acompañada de su hijo Axel, hizo gala de sus facultades con los Pegaso.
Las expectaciones, que antaño se manifestaron para cada recepción de un nuevo Pueblo Galáctico, dejaron de ser impactantes.

No significaba que carecieran de sumo interés, pero después de todos los encuentros habidos, por parte de los actuales integrantes, en tiempo no lejano, se consideraba casi natural la incorporación de los esperados desde hacía más de un año , los últimos vecinos conocidos los Pegaso.
La Academia, multiplicó su labor ayudada por los nuevos intelectuales Pegaso. La red transmisora de datos del macro banco informático conjuntado, abarcaba ya hasta el último confín de la Cósmica Ciudad.
En ella, laboraban entre investigadores, intelectuales e informáticos la friolera de tres millones de personas de todas las procedencias.

Los Pegaso, al incorporarse al Grupo, decidieron hacerlo, no convirtiéndose en colistas sino intercalados, entre Matis, Sextantes y Triángulos.
La amalgama así realizada, perfeccionaba la integración cosmopolitana.

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-Mamá: acabo de descubrir algo relacionado con la Errante. -Axel, se sentía importante- Creo que he descifrado un misterio, que los Terrícolas de la Era Solar, no supieron explicar.

Con anterioridad a la creación de La Academia, los únicos estudiantes de idiomas, eran los Paleólogos. Escaso fué siempre su número, pues su utilidad se reducía a la interpretación de archivos de Eras anteriores.
Con la creación de multidisciplinas culturales, para la enseñanza Cosmopolitana, los idiomas, fueron básicos, por lo que no era raro que Axel, se hubiera interesado por los antiguos archivos de Terrícolas.

Por lo conocido de su genealogía, corroborado con el nombre de su madre y el propio, su procedencia, o cuanto menos parte de ella, se remontaría a los inicios de la Historia informatizada en La Tierra.

-¿Qué le ocurre a la Errante maléfica? -Astrid se interesaba.

-Existió un tal Jordi, terrícola, cronista de los acontecimientos Marcianos, que describió una rareza semejante a la de nuestra Errante, solo que aquella, en lugar de dimensiones gigantescas, era más bien insignificante.
Decía que era hueca, orbitando como satélite y caía a Marte, el planeta inicial del Éxodo Terrícola, a las estrellas.
El tiempo que dedicaron a la investigación del fenómeno, con los conocimientos que disponían no fue suficiente para aclarar si era producto de la Naturaleza, o un ingenio artificial de los Marcianos, antiguos pobladores.

-Y, ¿qué?.

-Pues que después de millones de años, queda aclarado el enigma. Era una mini masa
Errante, única avistada en aquella Era..

--No está mal como curiosidad, para anotarla en los resúmenes históricos. Poco importará a los estudiosos actuales. A los que sí, hubiera importado, ya no se la puedes brindar.-Astrid, menosvaloraba este descubrimiento, de nula utilidad.

--Puesto que era otra Errante, queda demostrado que han existido siempre, aunque su número sea escaso. Podremos toparnos con otra, de cualquier tamaño, inesperadamente.

-Esto ya lo tenemos en cuenta ahora, por ello estamos blindados con los robots de los Magallanes. El estudio facilitado por los Dragón, nos ha sido de utilidad extrema.
Tengo en mente, proyectos de mayor interés. Una vez informatizado el resumen cultural de los Pegaso, quiero que La Academia, divulgue a través de sus treinta mil Delegaciones, las decisiones tomadas por la Unión de Galaxias Locales, en cuanto al orden y control adoptados.
Han convenido otorgar a nuestra Academia, el rango de Universidad oficial del Cosmos.

Para ello, vamos a crear tantos canales de comunicación, como grupos disciplinarios constituidos. Las transmisiones van a ser monotemáticas, facilitando información útil a quienes interese, sin mezclar la no solicitada.
A continuación, nos dedicaremos a contactar con los personajes más destacados de cada Pueblo, para organizar unos encuentros virtuales, cada lustro.

Destacaremos lo realizado culturalmente en todas las Ciudades, detallado por un máximo de protagonistas.
Va a ser el Forum Cósmico Cultural, que abarcará virtualmente a todo el Orbe, pero dando el asentamiento organizativo y físico, cada lustro a un Pueblo distinto.
Espero que antes de diez años, podamos inaugurar el primer Forum.

Dispondremos del diccionario sextilingüe acabado y las interconexiones de nuestros canales audiovisuales, se habrán configurado totalmente para validar la información de todos los macrobancos imperantes.

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ERA LOCAL
Segundo Decamilenio

La tertulia, muy animada, la convocó Astrid-Pe y en ella habían acudido varias docenas de compañeros, aproximadamente de su edad.
Mirando a su entorno, estalló en una risa.

-¿Qué te hace reir, Astrid-Pe?. Cuenta. Queremos participar.-DR-Astrid, ya se predisponía a secundarla.

-Eso. Veamos el chiste- Solicitaba también Astrid-Ma.

-¡Vamos, suéltalo ya!. Nos tienes en vilo.-Se sumó IBO-Astrid.

-¿No os dais cuenta?. El chiste está en todas nosotras. Fijaros, en la fiesta, nos hallamos cuando menos, dieciseis Astrid y otros tantos Axel. ¿No es un alarde de originalidad por parte de nuestros padrinos?.

-No habíamos pensado en eso. Tienes toda la razón.-Se apuntó, Nrel-Astrid.-Estamos tan acostumbradas, que nos parece normal disponer de un nombre genérico.

-Para distinguirnos, ya tenemos el número propio.-Aventuró Llés-Astrid.

-Sí. El de serie, como los ordenadores.-Esta vez se trataba de una réplica de Laia, la única discordante con tanta Astrid.

-Y, ¿sabeis a qué obedece?.- Axel, se incorporaba al grupo.-A una moda que se impuso, a partir de la conmemoración del milenio de la creación de la Academia.
La mayoría de progenitores, que adoptaron recién nacidos durante el lustro de la conmemoración, coincidente con un Fórum, quisieron rendir homenaje a los fundadores Axel y Astrid, como si de esta forma , les revivieran en sus vástagos.

-Por lo menos, al principio del milenio se les rememoraban, pero ahora, seis lustros, después, apenas nadie se acuerda. La demostracción palpable la acabamos de constatar.
De entre todos los aquí asistentes, tú, yo, y pocos más, conocemos la historia.-García, dispuesto a ilustrar a las féminas y deslumbrarlas con su sapiencia.

-Anda, García, narrales el origen de la Academia, y el de sus creadores.-Axel, adivinó su deseo de protagonizar la velada, ante aquel bello plantel femenino que formando un corro expectante, se disponía a escucharle.

-La base de la eficaz docencia que disponemos, la implantaron Astrid, una octogenaria Mati, concretamente de procedencia Terrícola y su hijo Axel, primero como simple seguidor de las directrices de su madre, y fenecida ella, por la fabulosa ampliación de la red.

De treinta mil Delegaciones habidas antes de la incorporación de los Pegaso, Axel logró con la ayuda de los mismos, implantar el sistema educativo en todas y cada una de las Ciudades que habitamos. Son setecientas noventa mil decenas, que suministran nuestra cultura a muchos más millones de ciudadanos.

El Fórum quinquenal, implantado por Astrid, fue ampliamente mejorado con las constantes actualizaciones que introdujo Axel, durante los ciento cincuenta años que sobrevivió a su madre.
Por lo visto, su nombre, lo eligió su madre, para rememorar al que había sido su padrino y posiblemente compañero Axel, habitante de una Fractal, o ciudad volante de los Matis.
Axel, padrino de Astrid, pereció junto a un millón de Matis viajeros en la fractal, al topar con un Planetoide de dimensiones descomunales.

Mientras, ella, merced a un presagio de mal agüero que tuvo el propio Axel, se libró viajando a otra fractal, por orden suya.

La forma que tuvo Astrid de recordar al abnegado padrino, fue poner el mismo nombre al hijo que tuvo tres años después con su compañero Didac, un Talán, que conoció al visitar con su nave de Sextante, al fatídico Planetoide.
Y este es el motivo que nuestros progenitores, actúen de forma semejante al imponer sus nombres a los renatos.
Están recordando a los admirados Astrid y Axel de hace diez mil años .

-Descansado te habrás quedado con tal perorata.-Axel deseaba intervenir-Pero la realidad ya ves que es otra.
No se consigue lo propuesto por repetir hasta la saciedad unos nombres a la progenie.
Hace falta propagar la historia con profusión. Lo antiguo, era erigir monumentos.

-Y, ¿cómo es que siendo Astrid una Mati, la sede de la Academia y las principales delegaciones se hallen en Pegaso?.-Astrid-Pe, se prestigiaba, al ser ella una Pegaso.

-Por el apoyo total que dieron los Pegaso a Axel. Al incorporarse a la formación multiracial, Odi-Pe, eminente político, fue el representante de los suyos, mientras Astrid y su hijo, lo eran del Unido Pueblo Cósmico.
Los Pegaso llevaban milenios sin contactar con cuerpos celestes. Hambrientos, si cabe de recuperar materia y energía, que ya no se hallaba en el espacio , cuya ruta seguían.

Alertados de la posible recuperación, mediante un asalto al Planetoide citado, sospesaron los pros y contras. No les convino debido al exagerado alejamiento de su ruta. Prefirieron contactar con las civilizaciones que les precedían.
Los suministros que les facilitaron, los Locales, con despensas atiborradas, quisieron los Pegaso agradecerlo poniendo a disposición de Astrid y Axel, no sólo sus conocimientos informatizados sino colaboración física y personal del Pueblo entero.

Mucho fué el tiempo compartido juntos, por Astrid y Odi-Pe. La admiración que mantuvieron el uno por el otro, fue mutua, acabando por unirse con verdadero amor.
El acontecimiento, trascendió al ámbito internacional y la ayuda de los Pegaso al resto comunitario, fue reconocido asimismo.

Durante la convivencia de Astrid con Odi-Pe, se organizó el sistema de formación náutica, creando la célula enquistada en la que viajamos. Contribuyó a la preservación de energía, que hasta la Era Galáctica, había sido problemática.
Pocos años les duró la felicidad, por cuanto Odi-Pe, falleció a los ciento cincuenta y ocho años, cuando ella, acreditaba ciento tres.
Sin embargo, esta tercera sentida pérdida importante, que se cebaba con el destino de Astrid, no la superó, cayendo en una gran depresión de la que no se levantó, muriendo en el lapso de tres meses.

Para hacer honor a su madre, Axel continuó su labor, protegido económicamente por la Unión comunitaria en general y la de los Pegaso en particular.
Esta es la razón por la que el Axel cosmopolitano, implantó la sede de la Academia en Pegaso.-Axel concluyó.

Ante tal alarde de conocimientos de la Historia de la Era Local, expuesta por Axel, Astrid -Pe, empezaba a interesarse por él.

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En el Fórum siguiente, Astrid-Pe, propuso a Axel, que la acompañara. Deseaba tener a su lado a quien pudiera asesorarla en los temas fuera de su alcance.
Aceptó Axel, pero poco pudo ayudar en explicaciones de temas que ni él dominaba. Se expuso la dificultad insuperable de fijar rumbo a la formación Cósmica. No se acusaba atracción gravitatoria alguna. No aparecían señales luminosas, por ningún sector.

Las tenues radiaciones que pudieran llegarles, escapaban a la sensibilidad de sus aparatos detectores.
En definitiva, se hallaban extraviados en un espacio, en el que ellos ocupaban su propia isla.

La isla la crearon en base a las sugerencias de Pegaso. La formación se apretujó, en un diámetro de dos horas luz, formando un huso de cincuenta horas luz de longitud, acumulando en su centro toda la materia excedente y de reserva existente en los cientos de miles de ciudades.
Esta materia central, provocaba un campo magnético, que saliendo de su eje, se cerraba envolviendo a la Ciudad Cósmica.
Lo que anteriormente asemejaba un enjambre nebular,(dimensión de Galaxia a escala reducida) con una punta de penetración defendida por los detectores de radiaciones robotizados, ahora más parecía una célula hermética, protegida con un escudo magnético, que cerraba el paso a cualquier tipo de energía tanto para entrar como para salir.

Los robots iniciales en el extremo frontal, se multiplicaron distribuidos en toda la superficie envolvente. Eran los ojos de la célula hermética, por los que se podía vislumbrar el exterior.
Antes de enquistarse, los Astrónomos, decidieron la conveniencia de Rehuir a Andrómeda ipsilón, por el acercamiento a la antigua Vía Láctea.

Se dedujo una vez enquistados que ni Andrómeda, ni Centauro, ni siquiera el Cúmulo B existían ya como tales.
Los agujeros negros de cada constelación se habían fundido en el del Gran atractor, y se hallaban a distancia tal, que ni siquiera el campo inmenso que se había creado, lo acusaban ellos.
Conocían la existencia de sistemas estelares más allá del Quasar. Suponían además, que también en estos sistemas podía existir vida inteligente. Imposible demostrarlo.Ni con exploraciones de millones de años, hubieran logrado contactar con los uminares de espacios extra Quasar.
Las últimas estimaciones de la composición del espacio envolvente a su isla, eran alarmantes. La radiación Cósmica de fondo, remanente del Big-bang, desde trescientos mil años después de producirse, por aquí, no se acusaba.


Las naves que disponían con redes para la pesca neutrónica, inutilizadas desde el primer decamilenio de esta Era Local, por su escasa eficiencia al enrarecerse el espacio, fueron desmanteladas ya, pasando a formar parte del núcleo de la célula enquistada.
Allí depositaron también, las carrocerías obsoletas de las naves que llevaban más de cien mil años, con evidente desgaste producido en el choque de los uranolitos , polvo
estelar, radiaciones alfa y demás.
Tal desmantelamiento, hizo resurgir la actividad de la construcción. Las nuevas ciudades, se enlazaban físicamente , recordándo las antiguas fractales. Pero ahora, la ramificación, unía a toda la Ciudad Cósmica.

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Axel, contrariado por perder puntos ante los ojos de Astrid-Pe, se propuso documentarse en lo perteneciente al misterioso espacio del más Allá del Quasar demostrándole su suficiencia.

Dos semanas se las pasó reuniendo datos suministrados por especialistas de todos los tiempos, con lo que acumuló tal cantidad, que se pasó otra semana, para obtener un resumen, lo más explícito que pudo.
Cuando se sintió capaz de demostrar una sapiencia inusual, fue él quien propuso una velada a Astrid-Pe.
Algo reticente, aceptó Astrid-Pe al fin, sin atreverse a mencionar el nulo interés que a ella le producían las historias de Mundos estelares, fueran actuales, o, arcaicos.

El interés que ya había demostrado Axel, por ella, se malogró, por una simulación de intelectualidad. De sincerarse Astrid-Pe desde el primer momento, hubieran salido ganando ambos.
El rollo preparado con esfuerzo y atención a fin de impactar, hubiera podido permutarlo, por anécdotas y acontecimientos lúdicos, mucho mas fáciles de conseguir y más divertidos.
Mal empezó el encuentro, dada la poca disposición de ella, para lo que se suponía motivaba la invitación.
Mientras él se expandía en detalles, nombres y cifras memorizadas, no se daba cuenta, que ella, presente físicamente a su lado, estaba mentalmente tan alejada como las Nebulosas citadas por Axel, urdiendo una excusa para abreviar la situación.

Una telellamada, se acusó en el receptor muñequero de Astrid-Pe. Interrumpiendo la disertación de Axel, disculpándose pasó a la escucha.
Axel aprovechó el corte, para cambiar de estrategia. Al indicarle ella, que un contratiempo, la requería con los suyos de inmediato, precipitó acontecimientos, elogiándola, por ser tan opuesta a la mediocridad de las féminas.

Le confesó (mintiendo como un cosaco), que encontraba insulsas las veladas con aquellas que siempre charlaban hasta los codos de trapos, modas, cotilleos y veleidades.(Cosa, que a él le encantaba, máxime al poder seguir conversación sin esforzarse).

Siguió, atribuyéndo a sus amigas, epítetos poco elogiables, intentando destacar las virtudes que creía de ella. (Axel, no se creía él mismo, que pudiera proferir tal sarta de exageraciones).
Con un pésimo tacto, se refirió al aspecto físico de ella y sus amigas. (El nerviosismo
de Axel, crecía por momentos sin acertar cómo había llegado a comportarse, tan contrario a su idiosincrasia).

Astrid-Pe, asintiéndo a todo, buscaba la cuña para dar por finalizada la velada, debido a la urgencia intempestiva. (Para ella había sido una tabla de salvación. No conoció lo pesado que era Axel, hasta este momento. Para seguir el curso del diálogo, siendo
onsecuente, debía actuar correspondiendo a la imagen que de su persona había trazado Axel).

Al despedirse, con una forzada galantería, Axel besó una mano de Astrid-Pe. Este acto, les resultó tan inesperado a ambos, que a Astrid le subieron los colores y a Axel, el sentimiento de "tierra trágame".
Por fin, muy azorados los dos abandonaron el local, de cuya entrevista había sido odiosamente testigo.

Los siguientes días, fueron un calvario, buscando razones para eludirse mutuamente.
Decididamente, dos personas que poseían múltiples cualidades compatibles, divergieron por caminos opuestos, debido al mal entendido galanteo por parte de Axel y buena educación por parte de Astrid-Pe.

La Isla espacial, seguiría su existencia varios millones de años más, sin que nada perturbara la convivencia de sus habitantes, cercanos al medio billón.

Las generaciones de los últimos tiempos de la Era Local, asumieron que el Universo, sólo existía en la Isla. Miles de generaciones, existieron sin conocer ni vislumbrar jamás señal alguna de procedencia exterior.
El escudo magnético, se desactivó. Su función era innecesaria.

Justo al tomar tal decisión, fue cuando, como si se hubiera levantado el velo que ocultara al más allá, una lejana aparición, marcó el final de su Era Local, para iniciar la Era Nebular.


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